Cuando Apolo oyó a Noela mencionar la suspensión, sus ojos brillaron, y su voz se elevó un poco de repente.
—Tu suspensión es una decisión de la empresa.
—Aunque sea una decisión de la empresa, ¿no se me debería notificar?
En cuanto a la suspensión, la empresa no hizo un trabajo decente. Decidieron ocultárselo a ella y notificárselo a la tripulación. No la tomaron en serio en absoluto.
Durante los últimos años en Grupo Auge, Noela había trabajado duro y todo le parecía bien, y con su posición actual como actriz de primera fila, tenía voz y voto en su trabajo.
Aunque trabajara en otra empresa, el jefe la respetaría. Deberían saber que su contrato estaba a punto de expirar.
Estaba en su mejor momento como actriz y muchas empresas querían contratarla.
Noela era una artista de gran valor comercial. Este incidente era fácil de tratar para una empresa. Lo razonable sería protegerla primero, en lugar de suspenderla directamente sin notificarlo previamente.
Grupo Auge tenía muchos empleados, y no eran estúpidos. Naturalmente, sabían cómo tratar el asunto de Noela.
Una persona normal no habría recurrido a ese método, suspendiendo a Noela de su trabajo. Además, Tomás informó a Paul de la suspensión, y no fue una decisión de la empresa.
—Las cosas...
—¿Es la decisión de la empresa o la tuya? Sé un hombre honesto. No seas un cobarde que no se atreve a admitir lo que pasó.
Los dos hablaron casi al mismo tiempo, pero Noela tomó la delantera, interrumpiendo directamente las palabras de Apolo e interrogándolo en voz alta.
El ambiente se congeló por un momento.
Los guardaespaldas, que habían trabajado para Apolo durante muchos años, sabían que Noela era cercana a él. Al oír el interrogatorio de Noela, no dijeron nada.
Todos se pusieron en posición de firmes y miraron al frente, fingiendo que no oían nada.
—¿Estoy tentando a la suerte, o eres incapaz de separar los negocios de los asuntos privados? —Noela levantó ligeramente la barbilla y un rastro de burla pasó por sus ojos.
Apolo se irritó:
—Ya está bien. La empresa se encargará de este asunto. Estabas demasiado cansado en los últimos años. Ahora que tu trabajo está suspendido, puedes descansar.
Noela se burló y dijo en tono despectivo:
—Señor Apolo, es usted realmente amable con sus empleados. Ya que lo dice, será mejor que siga su consejo.
Apolo levantó ligeramente los ojos, como si le sorprendiera ver a Noela rendirse tan fácilmente.
De repente, Noela dijo:
—Apolo, el negocio está hecho. Ahora podemos hablar de asuntos privados.
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