Matrimonio de primera romance Capítulo 136

En el Grupo Auge.

Cuando Delfino regresó a la oficina, llamó a la secretaria y le dijo, -Dile al Sr. Apolo que venga.-

Delfino tenía su propio ascensor privado en la empresa y que se subía directamente del aparcamiento. Nadie de la empresa le había visto, excepto la secretaria y los altos funcionarios.

Los altos funcionarios sabían que él era el jefe secreto del Grupo Auge, pero no sabían que era Delfino.

Los únicos que sabían que él era Delfino y que también era el jefe secreto del Grupo Auge eran Jaime, Cerilo y Apolo.

Cuando Yadira se fue del Club Dorado por la mañana, debería haber encontrado con Apolo y Cerilo.

Cerilo era una persona muy cautelosa debido a su profesión.

Entonces debería ser Apolo quien no pudo guardar el secreto.

Después de un rato, la secretaria llamó a Delfino.

-El secretario del Sr. Apolo dijo que se fue a un viaje de negocios y, ahora, debe estar ya en el aeropuerto.-

Aunque fuera a través del teléfono, el silencio del otro extremo la hizo sentir muy opresiva y, al final de la frase, la voz estaba tan baja que ya estaba casi silenciada.

-Hum.-

Cuando la voz cayó, escuchó una risa fría de Delfino y no pudo evitar temblar.

-Ya veo, que alguien llame a Noela para que venga.-

Delfino colgó el teléfono y esperó a que llegara Noela.

Apolo nunca cambió el malo costumbre de escapar después de hacer algo mal.

No pasó mucho tiempo antes de que apareciera Noela.

Cuando Noela llamó a la puerta se sentía raro en su corazón. Alguien acababa de decir que el gran jefe de Grupo Auge la buscaba. Su primera reacción fue que Apolo usó el privilegio de su puesto para buscarla.

La secretaria la advirtió, -Es el gran jefe de Grupo Auge, no el Sr. Apolo.-

¿Después de todo, Apolo era solo un trabajador?

-Adelante.-

La voz baja masculina que sonó desde el interior era familiar.

Noela abrió la puerta con duda y, cuando vio claramente el rostro de Delfino, sus ojos se abrieron en un instante.

-¿Delfino?-

Delfino dijo solemnemente, -Señorita Noela.-

Según la influencia de la descripción de Yadira, Noela también sintió que Delfino era alguien temeroso.

E inesperadamente, ¡esta persona era su gran jefe!

Aunque la expresión del hombre estaba normal, Noela se puso de miedo inexplicablemente. Ella se inclinó ante Delfino con una reverencia vertical de noventa grados y dijo en voz alta,

-¡Hola, jefe!-

No hacía falta decir nada, ese tono almibarado se emitía automáticamente.

Delfino levantó las cejas. La personalidad de la amiga de Yadira era muy diferente con la de ella.

Yadira le tenía miedo, pero apenas le hacía la pelota, parecía estar más entusiasta en luchar contra él.

Delfino habló suavemente, con un tono tranquilo,

-Te busco porque necesito que me hagas un favor.-

Noela se sintió halagada. Yadira dijo que este hombre era un tipo intenso, pero parecía que era de buen carácter.

-Mientras que pueda hacerlo, no habrá problema incluso si son diez.-

Delfino parecía estar satisfecho con su respuesta y su expresión parecía muy relajada.

-No llego a comunicarme con Apolo. ¿Puedes llamar y preguntarle dónde está?-

¿Eso era todo?

Noela pensaba que era un algo importante.

Aunque nunca se había puesto en contacto con Apolo a lo largo de estos años, ella tenía todas sus informaciones de contacto.

No había manera, ese hombre aprovechaba de cada rincón.

Le hacía una transferencia en Alipay de vez en cuando, creó una nueva cuenta para ser un fanático en su cuenta de Twitter, y cuando estrenó la nueva película de ella, reservó por completo la sala del cine…

Noela llamó por primero al número al que le llamó recientemente y mostró que el teléfono estaba apagado.

Luego, marcó el número que él usaba antes. Era el número que usaba cuando era un estudiante. Después de suceder eso, las dos personas nunca volvieron a contactarse.

Tampoco estaba segura de si todavía lo estaba usando.

Noela marcó el teléfono, solo dio un toque y, la voz emocionada de Apolo sonó en el otro lado. -¡Noela!-

Noela fingió no escuchar la emoción de su tono y preguntó,

-¿Dónde estás Apolo?-

-¡Estoy en el aeropuerto!-

Al siguiente momento Apolo preguntó de repente,

-Noela, ¿te pasó algo?-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera