Noela observó cómo Apolo se paseaba por la habitación con una expresión severa y sonrió de alguna manera.
Y luego, le preguntó a Apolo sobre la relación entre Kadarina y Juan.
—¿Así que Juan es el prometido de Kadarina?
Apolo se detuvo un momento, y se lo pensó seriamente antes de decir:
—Probablemente.
Noela tiró su almohada.
—¿Qué quieres decir? Cuéntame más.
—Sí, tienes razón —Apolo se apresuró a cambiar sus palabras y siguió caminando con la almohada.
Mientras caminaba, hablaba de Juan.
—En cuanto a Juan, no lo conozco muy bien. No vivía en Ciudad Mar cuando era niño. Fue la última vez que vine a casa que escuché a mi padre mencionarle. Sé que el prometido de Kadarina trabaja en una empresa de Internet. Es joven, prometedor y sofisticado.
Noela preguntó:
—¿Así que sabías que Juan era el prometido de Kadarina desde el principio?
Apolo asintió.
—¿Y por qué no se lo dijiste a Kadarina? —Noela cogió una almohada y estuvo a punto de lanzarla de nuevo hacia Apolo.
Apolo se echó la almohada a los brazos y se rindió.
—No lo hice a propósito. Sólo esperaba que Kadarina pudiera llevarse bien con Juan sin saber que es su prometido. Quizá se enamoren el uno del otro.
Noela dejó la almohada y dijo:
—No creo que sea justo para Kadarina. ¿Sabe Juan que Kadarina es su prometida?
A juzgar por la actitud de Juan hacia Kadarina, se podía ver que Juan había sabido quién era Kadarina.
Sin embargo, Kadarina no sabía nada de Juan.
La razón por la que Kadarina escapó de la boda fue probablemente que no quería cambiar su matrimonio por beneficios.
No le disgustaba la edad de su prometido. Simplemente no quería que su matrimonio fuera un acuerdo.
Sin embargo, a juzgar por la actitud de Apolo, no parecía sentir nada malo en un matrimonio por negocios.
Apolo bajó los ojos y se puso a pensar.
Noela se incorporó lentamente. —¿Quería cambiar su matrimonio por intereses?
En ese momento, Apolo se volvió para mirarla con expresión severa y dijo algo chocante:
—Si yo fuera una mujer, me casaría con Delfino. Si es así, ¿cómo podría Yadira ser su esposa?
Noela le dio una patada y le espetó:
—Ahora también puedes casarte con él. Sólo haz lo posible para que se enamore de ti.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera
Quiero seguir leyendo...