Noela dijo que no estaba mal, sólo para ver la reacción de Apolo.
Los ojos de Apolo se iluminaron.
—Si te gusta, puedo hacértelo todos los días.
Noela se rió,
—¡Ya quisieras!
Apolo sonrió y empezó a comer.
...
Apolo fue a la oficina después del desayuno.
Se fue a tomar algo con Pascual y luego durmió en casa todo el día. Ayer no fue a trabajar en todo el día, así que tiene mucho trabajo.
Estuvo ocupado todo el día.
El contrato de Noela estaba a punto de expirar. Se propuso abrir su propio estudio.
En el pasado, además de actuar, quería ganar más dinero para probarse a sí misma y asegurarse de que había tomado las decisiones correctas.
Su pensamiento cambió con el tiempo.
No hay que demostrar nada a nadie.
Eso no tiene sentido. Lo que realmente importa es ser más consciente de lo que uno hace.
Noela se hizo una idea general de cómo funcionaba un estudio.
Por la tarde, tenía una cita con Yadira para tomar un café.
Yadira llegó a tiempo.
Miró a Noela de arriba a abajo y dijo:
—Te ves bien.
Noela sonrió:
—Tienes mejor aspecto.
Noela apoyó la barbilla en las manos y se quedó mirando la cara de Yadira.
—¿Por qué me miras fijamente? —Preguntó Yadira cuando se dio cuenta.
Noela respondió:
—¿Es mi imaginación o te has vuelto más guapa? Tu piel se ve mejor, y tu cara es un poco más redonda... —Luego se rió.
Yadira no tenía otra opción, así que se bebió el zumo con una pajita.
—¿Cuándo ocurrió esto? Delfino debe estar encantado, ¿no? —preguntó Noela.
—Todavía no lo sabe —dijo Yadira con una sonrisa.
Tal vez una persona feliz seguiría sonriendo involuntariamente.
Así era Yadira en este momento. Parecía cálida y no dejaba de sonreír.
—¿No se lo has dicho todavía? Quiero decir, esto es un gran problema —pensó Noela durante un rato y dijo.
—Si él supiera que estás embarazada, nunca te dejaría salir sola.
—¿Qué edad tiene? —La mirada de Noela se posó en el vientre de Yadira.
—Un mes —Delfino ha estado muy ocupado últimamente. Quiero darle esta buena noticia más tarde, cuando no esté tan ocupado. Si no, no podría trabajar estos días.
Yadira conocía mejor a Delfino.
Si sabía de su embarazo, le daba prioridad a ella y no se molestaba en trabajar.
Pero no era tan frágil como Delfino siempre pensó.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera
Quiero seguir leyendo...