Matrimonio de primera romance Capítulo 160

Noela se quedó un rato sin habla. Yadira le dio unas palmaditas en su brazo y le dijo, -Apolo de verdad te ama mucho, aunque no sé qué ha pasado entre vosotros, si también lo amas a él, podéis intentar tener una charla tranquilamente.-

-Lo sé.- La expresión en el rostro de Noela era una tristeza singular, -Pero de ninguna manera estaremos juntos.-

Yadira se sorprendió un poco, nunca había visto a Noela con esa expresión.

Cuando las dos salieron, se estremecieron por el viento nocturno que soplaba sobre ellas.

Apolo, que había salido antes, estaba parado afuera del auto, luciendo como si estuviera esperando a alguien.

Cuando vio salir a Noela, se apresuró a abrir la puerta del auto y dijo con una sonrisa, -Noela, hace mucho frío, súbete al auto.-

Yadira se volvió la cabeza para mirar a Noela y descubrió que la expresión de su rostro se volvía cada vez más extraña.

Yadira se sintió levemente perturbada, tomó la mano de Noela y le susurró, -Noelita.-

Noela miró fijamente a Apolo y luego caminó hacia ella.

-¿Por qué eres tan lenta como cuando eras niña? Súbete rápido al auto, no sea que...- Apolo la instaba a que se subiera al auto sin saber nada.

Noela lo interrumpió de repente, -¡Apolo! ¡Basta! Te lo voy a dejar claro hoy, no es posible que estemos juntos, ni mucho menos empecemos de nuevo, no importa lo que hagas, ¡el resultado será el mismo!-

Apolo se quedó rígido de repente, como si el tiempo se congeló en ese momento, se quedó parado allí con la postura de estar a punto de tirar de la mano de Noela.

La distancia entre su mano y la de Noela era de menos de tres centímetros.

-Noela, ¿puedes justificarte un poco? ¡Incluso si quieres abandonarme, déjame saber por qué! Dime por qué.-

La voz de Apolo seguía siendo muy tranquila al inicio, pero al final casi gritó, -¡No me digas tonterías como que te gustan otros hombres y ya no me quieres, que te conozco desde hace veinticuatro años! ¡No puedes mentirme!-

Noela solo dijo dos palabras débilmente, pero hizo que Apolo se viniera abajo completamente.

-Te odio.-

Obviamente eran dos palabras muy ligeras, pero eran tan potentes que sorprendieron a un hombre alto y fuerte como Apolo.

El amor de la infancia significaba un profundo entendimiento mutuo.

Apolo desesperadamente quería encontrar rastros de mentira en el rostro de Noela.

Sin embargo, no importaba cómo lo buscó, pero no pudo encontrar ni un rastro de mentira.

Antes de que le preguntara "¿Por qué?", Noela se dio la vuelta y se dirigió a un lado de la carretera, detuvo un taxi y se fue.

Apolo levantó un poco el pie y dio un paso hacia adelante, pero al momento siguiente, lentamente retrocedió sus pasos.

Yadira estaba muy molesta por sus pies lesionados en este momento, con los pies lesionados no era conveniente perseguir a Noela en absoluto.

-Dejé que Xulio la siguiera.-

La baja voz familiar vino desde atrás.

Yadira volvió la cabeza y se dio cuenta de que no sabía cuándo Delfino había salido y estaba parado a no muy lejos de ella.

La persona que estaba a su lado era Matías.

Antes cuando Yadira acompañó a Fidelio a la comisaría, Matías estaba a cargo, por lo que Yadira lo recordaba.

Por cortesía, Yadira lo saludó, -Hola, Matías.-

Matías le dio a Yadira la impresión de un hombre con un rostro un poco feroz y serio.

Pero esta vez Matías le sonrió y dijo, -Me acuerdo de ti, ¿volviste a provocar problemas?-

Yadira no supo qué decir.

La última vez ella fue a comisaría para acompañar a Fidelio, ¿por qué le preguntó si ella volvió a provocar problemas?

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