La voz de Apolo era grave. Al final no habló más que del estudio de Noela.
Noela escuchó en silencio sin interrumpirlo.
Hasta que su voz se fue apagando poco a poco.
Parecía que se había quedado dormido de nuevo.
Noela estaba abrazada a Apolo con la espalda pegada a él, por lo que no podía verle la cara, ni confirmar si realmente se había vuelto a dormir o no.
Miró al techo en la oscuridad y preguntó:
—¿Puedes dejar de hacer horas extras?
En la habitación oscura y vacía, las preguntas sin respuesta parecían solitarias.
Noela esperó un rato, pero no oyó la respuesta de Apolo.
Después sintió una respiración constante y uniforme.
Volvió a quedarse dormido.
Quizás esta era la respuesta.
Creía que la amabilidad de Apolo hacia ella era totalmente sincera.
Pero hacerse el simpático no significaba que la quisiera.
Tal vez lo hizo sólo por costumbre.
Siempre fue difícil dejar un hábito.
...
Al día siguiente.
Cuando Noela se despertó, escuchó el sonido del agua en el baño.
Con un chirrido, Apolo abrió la puerta y salió del baño. Vio a Noela apoyada en la cama. Sonrió, mostrándole su saludable dentadura. Parecía un adolescente.
—¿Ya estás despierto?
El tiempo dejó una marca en ella, pero no en él.
—¿Tan temprano? —Le preguntó Noela.
Noela no tenía buen aspecto. Apolo pensó que era porque ella acababa de levantarse, así que no se lo pensó dos veces.
Mientras Noela desayunaba, Katarina le sostenía la barbilla y la observaba de reojo. Con una expresión de envidia, dijo:
—¿Cuándo podré encontrar un novio, igual que mi prima, que me haga el desayuno?
El amor siempre fue atractivo para los jóvenes.
Noela la miró y dijo con calma:
—No es demasiado tarde para que Juan aprenda a cocinar.
Katarina se sorprendió inmediatamente.
Noela añadió:
—Sin embargo, por lo que sé, es posible que aún necesites algunos esfuerzos adicionales para lograrlo.
—No, Juan y yo, nosotros... —Katarina trató de explicar.
Noela dejó la cuchara y miró a Katarina como diciendo:
—Adelante, te escucho.
Katarina no pudo decir nada bajo la mirada de Noela. Parecía que cualquier explicación que diera sería demasiado débil para convencerla.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera
Quiero seguir leyendo...