Delfino bajó sosteniendo a Yadira entre sus brazos y se encontró con Jaime, que caminaba hacia él.
Jaime miró a Yadira, quien estaba en sus brazos, con una sonrisa confusa, -¿Oye, adónde quieres llevar a Yadira con tanta prisa? Te advierto que ahora Yadira es una sospechosa.-
Delfino miró a Jaime con indiferencia, -Eso no tiene nada que ver contigo.-
Jaime se sintió un poco incómodo por la mirada fría de Delfino.
Jaime dejó de hablar, y Delfino simplemente lo pasó por alto y se fue.
Xulio había dejado el coche aparcado en la puerta, y cuando vio a Delfino que sostenía a Yadira entre sus brazos, lo ayudó a abrir la puerta.
Delfino subió al coche con ella y Xulio se dirigió hacia el frente para conducir.
Después de regresar a la villa, Delfino subió las escaleras sosteniendo a Yadira con sus manos.
En ese momento, Sandra salió de la cocina, -Señor.-
Un toque de sorpresa brilló en el rostro de Delfino, -¿Sandra?-
En la Nochebuena, Delfino y Yadira regresaron a la vieja mansión y, naturalmente, les dio el permiso de unos días de descanso a Sandra y a otras sirvientas.
Sandra se acercó, le miró a Yadira que estaba en los brazos de Delfino y preguntó muy preocupada, -Señor, ¿qué ha pasado? ¿Está bien la Sra. Yadira? He regresado rápidamente cuando vi las noticias en el periódico esta mañana.-
Delfino dijo con voz baja, -No pasó nada.-
Luego continuó subiendo las escaleras.
Después de dar unos pasos, se detuvo nuevamente y miró a Sandra, -Los días siguientes, siento mucho que tengas que tomar tiempo para cuidarla.-
Sandra negó con la cabeza, -Para nada, es un honor cuidar a la señora Yadira.-
Delfino puso a Yadira en la cama del dormitorio, encendió la calefacción y le alisó la manta. Y se paró junto a la cama mirándole durante un rato antes de levantarse y marcharse.
*
Cuando Yadira se despertó, sintió un pequeño dolor en la parte posterior de su cuello.
-Señora, ¿está despierta?-
¿La voz de Sandra? Lo que dijo perseguía a sus oídos
Yadira se volvió para mirar a su lado diciéndose, “¿La persona que estaba parada junto a la cama era Sandra?”
-¿Sandra? ¿Por qué estás aquí?- dejo Yadira mientras trataba de ponerse de pie.
Sandra rápidamente se acercó para ayudarla, -Señor Delfino te llevó de regreso, ahora estás en su villa.-
Después de escuchar las palabras, Yadira miró a su alrededor por un momento y se dio cuenta de que esta ya no era la habitación de la vieja casa.
-¿Que Delfino me llevó de regreso? ¿Dónde está?- preguntó Yadira agarrándole el brazo.
Sandra dijo, -Señor Delfino se fue después de llevarte a regresar. No sé adónde fue.-
Yadira apretó los dientes y murmuró, -¡Este estúpido de Delfino!-
Antes cuando estaba en la antigua casa, sentía que podía persuadirle a Delfino de que dijera la verdad.
Pero no esperó que este estúpido de Delfino la dejó inconsciente.
Esto era el estilo de Delfino para hacer las cosas.
Al mismo tiempo, esto también hizo que Yadira estuviera cada vez más segura de que Delfino debía estar ocultándole algo sin sospechar de ella.
Yadira habló en voz muy baja cuando insultó a Delfino. Sandra no pudo evitar preguntarle, -Señora, ¿qué has dicho?-
Yadira negó rápidamente con la cabeza y le respondió con una sonrisa, -Nada, solo tengo un poco de hambre, Sandra, ¿hay algo de comer en casa?-
-Claro que sí, lo que quieras comer te lo prepararé...-
Sandra le trataba a Delfino como si fuera su hijo, por lo que cuando se enteró de que Yadira quedó embarazada, hacía todo lo posible por cocinar todo tipo de platos para Yadira. Cuando escuchó que Yadira tenía hambre, inmediatamente desvió su atención.
Sandra bajó las escaleras para prepararlo, y Yadira se levantó y se puso una chaqueta.
Salia también dijo en este momento, -Yadira, vamos adentro y hablamos.-
Había muchos guardaespaldas y sirvientes en la villa, aunque Yadira la odiaba profundamente y no podía hacer nada.
Yadira levantó la mano para indicarle al guardaespaldas que los dejara entrar a los tres.
Al entrar en el pasillo, Yadira se sentó en el sofá y ellos los tres se sentaron al otro lado.
Yadira los miró uno por uno, y luego se volvió para mirar a Sandra, -Sandra, les sirve el café.-
Ella sintió que si Perla estaba aquí, debió haber venido a burlarse de ella, y Cristóbal probablemente las llevó aquí, pero en cuanto a Salia... ella no lo entendía.
Antes de que Perla volviera a hablar, Yadira dijo, -¿Jaime te lo dijo?-
No mucho después de que regresara a la villa de Delfino, Perla vino a buscarla, por lo que Jaime debió habérselo dicho.
-¿No te importa?- Perla gruñó con frialdad, -De verdad no tienes miedo de morir, incluso al señor Alejandro te atreves a hacerle daño.-
Yadira no quería decir tonterías con ella, volvió la cabeza y miró a Salia, -¿Pasa algo?-
-¿Es cierto lo que dice en el periódico? ¿Por qué empujaste al señor Alejandro? ¡La familia Dominguez no te dejará en paz!- La expresión de Salia parecía un poco preocupada.
Yadira dijo con calma, -¿Y si es verdad?-
Ahora, sin importar lo que dijera Salia, Yadira se sentía tranquila, y si no le importaba esto, no estaría triste.
Cristóbal, que estaba sentado a su lado, también la persuadió, -Yadira, esto no es una broma. Y sabes que los Dominguez es una familia poderosa y no podemos enredarnos en lo de ellos.-
-¿Nosotros?- En los ojos de Yadira brilló una burla, -Esto suena como si me fuerais a ayudar?-
Cristóbal dejó de hablar.
Estas personas de la familia Jimenez se fueron después de poco tiempo.
Yadira supuso que su propósito era solo confirmar la autenticidad de lo que dijo en el periódico para romper la relación con ella lo antes posible.
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