Yadira durante tantos años se fingía fea y tonta en la familia Jimenez, la familia Jimenez había sido completamente paralizada por su apariencia tonta.
Pero una familia centenaria como la familia Dominguez, incluso un sirviente, era muy astuta, por no hablar de los primos de Delfino y Fidelio.
Fingirse tonta no servía para nada. Por lo tanto, ella no quería fingirse tonta al principio.
Así que, tan pronto como salió de la puerta de la casa de Jimenez, dejó de fingirse.
Delfino volvió la cabeza, y la expresión de alivio en su rostro naturalmente no escapó de sus ojos.
Parecía temerosa de tener algo que ver con Fidelio.
Aunque sabía que lo que odiaba era su primo falso, Fidelio, pero su corazón seguía siendo inexplicablemente un poco irritable.
Tras-
Freno de emergencia del coche, los neumáticos rozaban el suelo e hicieron un sonido áspero.
Yadira reflejaba la inclinación hacia adelante y luego se rebota de nuevo en el asiento.
Ella reprimió su ira y miró a Fidelio -¿Qué estás haciendo?-
-Las manos se deslizan-, el hombre hablaba una explicación sin razón.
-Tú...- ¿Qué más podía decir aparte de aguantarlo?
Delfino miró su pequeña mirada, y sonría
Yadira pensaba que ella y Fidelio deben ser ocho palabras no se quedaban muy convenientes, y estaba más firme para mantenerse alejada de él.
...
El coche se detuvo en la puerta de la villa de Delfino.
Yadira dejó una palabra gracias, tirando de la puerta y corriendo a la villa.
Le preguntó al guardia en la puerta -¿Está tu amo aquí?-
Ella se atrevía a volver a la casa de Jimenez con confianza en sí misma, pero Delfino dejaba que Fidelio la recogiera, ella estaba agradecida mucho.
El guardia miró a Delfino, dijo seriamente -Señor Delfino salió a hacer negocios, no ha vuelto -
-Eso...-, dijo Yadira, -si vuelve, me lo dirás -
Quería darle las gracias a Delfino cara a su cara.
El guardia dijo respetuosamente -Sí -
Delfino se acercó, mirando la espalda de Yadira, preguntaba -¿Qué dijo?-
-La señora le preguntó si estaba en casa, y cuando volviste, se le informó – El guardia confesó honestamente.
...
Yadira dio vuelta a la habitación, y veía si había una invitación de entrevista.
Varias pequeñas empresas le habían enviado invitaciones a la entrevista.
Después de ir a la universidad, ella ya no recibía el dinero de la familia Jimenez, este año simplemente se graduó y su salario no era alto, sólo lo suficiente para mantenerse.
Se casó con la familia Dominguez, la familia Dominguez debía dar muchos beneficios a la familia Jimenez, pero no vio nada, y debido al matrimonio ella perdió su trabajo, ahora ella faltaba el dinero, necesitaba urgentemente un trabajo.
Ella echaba una mirada simple a estas empresas, no eran grandes, pero para ella una nueva graduada, no estaba mal, por lo que tenía la intención de ir a la entrevista.
Apagando la computadora, salió de la habitación a la escalera, miró al pasillo y descubrió que todavía no había nadie en el pasillo.
No oía el sonido del coche, y Delfino todavía no debería haber regresado.
Delfino se detuvo a mirarla -Todo lo que te digo, le gusta-
-¿En serio?- ¿Cómo creía que eran las cosas que a Fidelio le gustaba comer?
Delfino entrecerraba los ojos, se acercaba a la parte superior de su cabello y se deslizaba las palmas, sosteniendo la parte posterior de la cabeza y obligándola a mirarla.
Igualó su estatura, se inclinó para mirarla y no pudo ver ninguna expresión en su cara hermosa - ¿Crees que necesito mentirte sobre una comida?-
Los rostros de las dos personas estaban tan cerca que mientras hablaba, la mejilla de Yadira se ponía roja.
Ella podía ver claramente que sus ojos oscuros, reflejaban su rostro.
Ella no sentía nada acerca de su cara antes, pero ahora realmente se veía... fea y tonta.
De repente sintió que la tolerancia Fidelio era bastante fuerte, como él, había conocido a muchas mujeres bellas, ¡incluso podía besar su cara!
Delfino vio que estaba aturdida, y se burlaba, y deslizó su mano en su delicado cuello - Así me miras, es claramente querer salir de ese hombre y cortejar conmigo?-
Sus dedos estaban un poco fríos, pero parecían llevar una corriente eléctrica, lo que le dio un escalofrío de involuntariamente.
Yadira se dio de cuenta, de repente empujó lejos Fidelio -¿Qué dices!-
Delfino no esperaba que había sido empujado por ella y retrocedió hacia atrás para estabilizar, pero estaba muy tranquilo -Créeme, que son los platos que le gustan Delfino y tengo la cena esta noche -
Él la miró significativamente y se alejó lentamente de la cocina.
Tan pronto como su figura desapareció, Yadira se acercó a la puerta del refrigerador estabilizar su figura.
Ella tocaba su cuello con sus manos estremecidas, y tan pronto como la tocó, se retractó de su mano como una descarga eléctrica.
Después de calmarse, Yadira podía determinar que Fidelio la estaba seduciendo deliberadamente.
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