Yadira pusieron los brazos alrededor de su cuello por el reflejo condicionado, su mente estuvo en blanco durante unos segundos antes de darse cuenta de lo que estaba pasando.
Ella quería salir de sus brazos, -¡Fidelio, me deje!-
Delfino la abrazó con más fuerza, sin prestar atención a su resistencia, y la puso directamente en el asiento alrededor del conductor.
Tan pronto como Yadira sentaba en el asiento, se aferró al marco de la puerta para salir del coche.
Delfino había adivinado que ella quisiera bajar, sostenía la puerta del auto con una mano y la otra en el marco de la puerta. Sonrió a Yadira, -Si te atreves a bajarte del auto, te besaré.-
Al escuchar eso, Yadira apretó la comisura de la boca y dijo, -¡Desvergonzado!-
Delfino cerró la puerta, dio la vuelta al otro lado del automóvil y condujo hacia adelante.
Yadira giró la cabeza hacia un lado, era demasiado perezosa para mirar al hombre a su lado, le molestaba mucho.
Delfino tampoco la miró, sino al frente, su tono era ligero, -Aún no has respondido a mi pregunta.-
Yadira se sorprendió por un momento, recordaba que él le había preguntado en un tono burlón si quería tender trampas.
Yadira giró la cabeza y lo miró, -Creo que eres quien quiere tender trampas, ¿verdad?-
Delfino la miró, frunció los labios y dijo con poca claridad, -Tu esposo es el hombre más prometedor en toda la Ciudad Mar. ¿Cómo me atrevo a tender trampas?-
Era parecía una broma, pero parecía que estaba poco orgulloso.
En resumen, Yadira sintió que “Fidelio” era muy extraño.
Miró a “Fidelio” atentamente y, aparte de descubrir que parecía honrado como siempre, no encontró nada inusual.
Sin embargo, “Fidelio” vio su entrevista tan pronto, ¿Delfino también la vio?
Pensando en eso, se sintió un poco incómoda.
La actitud de la familia Dominguez fue obvia desde el principio. Después de controlar algunas noticias relacionadas con Delfino, no hizo nada.
En otras palabras, mientras no involucraran a Delfino, no le importaría a Yadira y los agravios de Yadira con la familia Jimenez.
En la entrevista de hoy, el periodista le hizo preguntas demasiadas irrazonadas a Delfino, ¿sus respuestas harían que Delfino se sintiese ofendido?
Yadira organizó el idioma y decidió preguntar a “Fidelio”, -Tu primo... ¿vio la entrevista?-
Delfino escuchó la vacilación en su tono, la miró un poco sorprendido, sus ojos brillaron y dijo, -La vio-
Yadira preguntó tentativamente, -Entonces él...-
Delfino dijo naturalmente, -Está muy enojado.-
Cuando Yadira escuchó eso, sintió aún más nerviosa.
Miró por la ventana y descubrió que no era el camino de regreso, preguntó atentamente, -¿A dónde vas? Quiero volver a la villa.-
Delfino parecía no hubiera escuchado, la ignoró y se detuvo directamente frente a una clínica al borde de la carretera.
Salió del coche y abrió la puerta del copiloto, -¿Puedes bajarte? O... ¿te sostendré?-
Al escuchar eso, Yadira bajó el auto rápidamente.
-¿Quieres comprar medicamentos?- Preguntó Yadira con curiosidad cuando lo vio entrar directamente a la clínica.
El hombre que caminaba frente a ella y la ignoró y entró.
Yadira lo siguió y escuchó lo que dijo al médico, -Se cayó de pierna, por favor ve su pierna.-
Yadira estaba atónita.
“Fidelio” la llevó a la clínica solo para curar sus piernas.
Después de salir de la clínica, Delfino caminaba directamente hacia la puerta del auto, dio la vuelta de repente, descubría que Yadira estaba parada en la entrada de la clínica y no lo siguió.
Entrecerró los ojos y miraba a Yadira, -¿Por qué, te dueles tanto la pierna que no puedes caminar, quieres que te sostenga?-
Yadira sintió que ella no tenía buen humor, pero nunca había conocido a un hombre que fuera tan desvergonzado como “Fidelio” y que la hiciera enojar fácilmente.
Ella se enfadó y dijo, -Gracias. Si tienes algo que hacer, hazlo, puedo tomar un taxi y volver a casa.-
Delfino miró a su gesto de impaciencia, apoyaba en el auto, con un tono ligero, -No estoy ocupado, solo me voy a comer con mis amigos, vamos juntos.-
Yadira se dio la vuelta y se fue.
Sabía que no hubo nada que decir con ese hombre ni sabía por qué seguía molestándola.
¿Le gustaba una mujer tan “fea” como ella?
Después un rato, escuchó la voz de “Fidelio” viniendo detrás de ella.
Parecía estar llamando.
-Estoy afuera, encontré a Yadira, volveremos después de comer, ¿te importa, mi primo? Mi relación con ella... después de todo, nos vemos todos los días... nosotros...-
Los pasos de Yadira se detuvieron, se dio la vuelta y vio a “Fidelio” mirándola con una sonrisa, la amenaza era evidente.
Ella no dudaba en absoluto, si ella daba un paso más, diría “Yadira me seducía”.
Apretó las manos y caminaba hacia “Fidelio” con paciencia.
Él estaba muy satisfecho, -Yadira, sube al auto, tengo algo que decir con mi primo-
Al ver a Yadira subir al automóvil, llevó el teléfono al frente y la pantalla estaba bloqueada, no se mostró que estaban llamando.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera
Quiero seguir leyendo...