Matrimonio de primera romance Capítulo 516

Ambos estaban jadeando.

La mano de Delfino sostenía el puño apretado de ella, cerraba la mano suavemente y cubría la mano de ella fácilmente, después dijo en un tono tierno, -Cásate conmigo, ¿vale?

-Vale… -Yadira en ese momento había perdido la mitad de conciencia y contestó inconscientemente. Seguidamente, cayeron besos como gotas de lluvia sobre su cara y su cuerpo.

***

El sol matutino brillaba a través de la ventana, el suave rayo de sol se filtraba entre el espacio de las cortinas que no estaban bien cerradas.

En la habitación, las dos personas estaban en la cama durmiendo tranquilamente. En aquel momento, el móvil de la mesilla de repente empezó a vibrar, y posteriormente el ruidoso tono de llamada rompió el silencio de la mañana.

La cabeza de Yadira estaba escondida dentro de la sábana, le parecía haber escuchado el móvil, pero no se destapó, simplemente, como costumbre, sacó su fino brazo blanco y empezó a toquetear intentando encontrar el móvil de la mesilla.

Lo diferente a lo habitual era que, esta vez, antes de haberlo encontrado, el móvil ya dejó de sonar.

Yadira entreabrió los ojos media dormida y estiró la sábana hacia abajo. Ella no llegó a levantarse y escuchó una voz áspera masculina, -Aún es temprano, duerme un ratito más.

Mientras hablaba le estiraba la sábana.

Yadira fruncía suavemente el ceño y siguió la voz con su mirada, después apareció el rostro bello de Delfino ante sus ojos.

Cuando Delfino vio a Yadira mirarle con los ojos entrecerrados, como una gatita recién despertada, su mirada se suavizó un poco más. Dio un beso sobre su frente, la abrazó entre sus brazos y dijo, -Duerme.

Yadira estaba cansada anoche, y ahora que escuchaba la voz cariñosa de Delfino, cerró los ojos y se durmió.

Cuando ella despertó otra vez, abrió los ojos y lo primero que escuchó fue la voz agravada de Delfino contestando una llamada.

Yadira se sentó y vio a Delfino solamente cubierto con una toalla en la cintura, él caminaba hacia fuera mientras contestaba con voz baja a la llamada.

Su tono era bajo, además se dirigía hacia fuera, así que ella no pudo escuchar apenas nada. Solo escuchó unas cuantas palabras sueltas, -Mierda… ¿No has podido ni solucionar esta cosa?... Tú… Él no…

Yadira escuchó unas palabras entrecortadas, pero no podía descifrar la frase entera.

Delfino había llegado al lado de la puerta y había salido. En principio podía cerrar la puerta directamente al salir, y de esa manera no podía ver si Yadira estaba despierta o no. Pero justo había tocado el pomo, así que se giró y echó una ojeada a la cama, como si estuviera comprobando si ella estaba despierta o no. Asimismo, las dos miradas cruzaron entre el aire.

Delfino detuvo su gesto de cerrar la puerta, colgó directamente la llamada y volvió a la cama, -¿Cómo que estás despierta? Duerme un ratito más.

Ella se encogió dentro de la sábana y le vinieron todos los recuerdos de anoche…

Delfino vio el contenido, pero su expresión no cambió en absoluto, eso quería decir que él ya había visto eso previamente. El contenido no era otra cosa que rumores sobre él y Ximena Ibáñez.

En la fiesta de ayer entraron paparazzis a escondidas e hicieron varias fotos de Delfino de pie o sentado junto a Ximena. A pesar de que ambos no tenían contacto físico, pero por el ángulo de la foto, daba la sensación de que ambos se veían con felicidad.

La foto más acogedora de todas sería la que Raquel estaba pasando de los brazos de Ximena a los de Delfino. Menos mal que Delfino estaba siendo cuidadoso y la cara de su hija no había sido capturada cuando la tenía en brazos. Incluso el fotógrafo profesional no pudo sacar ninguna foto de su cara. Eso demostraba el cuidado que tenía Delfino.

Pero, aun así, los paparazzis aprovecharon la foto para crear rumores y publicarlo en internet, además, fueron compartidas por otras editoriales, y ahora ya estaba por todas las redes sociales.

Delfino agarró el móvil y lo dejó de cara abajo en la cama, y con la mirada fija en Yadira dijo seriamente, -Yadira Jimenez, no mires estas tonterías, es todo falso, mandaré a alguien para que solucione las fotos enseguida, tú solo prepárate para ser la novia de mi boda.

-¿Qué novia? -ella entendió sin problemas lo que había dicho menos lo último. No recordaba haberle dicho a Delfino que quería casarse con él.

-Anoche me dijiste que sí, ¿no te acuerdas? -él entrecerraba los ojos y su tono era amenazador.

Yadira le sondeaba, -¿Cuándo te he dicho que sí?

Si de verdad hubiera aceptado, ¿cómo no lo iba a recordar?

“Delfino seguramente está creando una trampa para que caiga.” pensó ella.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera