Matrimonio de primera romance Capítulo 581

Tan pronto lo dijo Yadira, se dio cuenta de que Josefa cambió su cara. Aunque solo por un breve momento, Yadira lo notó.

Como ella suponía, a Josefa le gustaba Alfonso.

Josefa se rio con burla, y dijo, -No sé de qué estás hablando. Lo que tienes que hacer es solo cumplir tus deberes.

-¿Deberes?

Yadira pasó el escritorio, y se acercó a Josefa, dijo relajadamente, -Señorita Josefa, mira, soy tu rehén ahora, qué deberes tengo que cumplir?

Su voz mostró un poco ironía.

Las dos tenía aproximadamente la misma altura, se miraba de pie, cara a cara, y se competían en secreto.

Luego, Josefa le quitó la mirada y se fue sin hablar nada.

Yadira se paró después de ella, fingiendo ser cordial y dijo con voz alta, -Señorita Josefa, ¿si Alfonso sabe que te gusta? ¿Te gustaría que se lo dijera?

De repente, antes de ir a la puerta, Josefa se dio una vuelta y llamó con cara furiosa, -¡Yadira Jimenez!

Se contenía amenaza en su tono. Pero, no era fácil para asustar a Yadira.

Después de todo, ella había sido amenazada por Delfino Dominguez. ¿Cómo podría tener miedo a Josefa?

Todo el mundo tenía su debilidad, y la debilidad de Josefa era que le gustaba a Alfonso pero no se atrevería a dejar que Alfonso lo supiera.

Le pareció muy interesante a Yadira.

-¿No me llamas señorita Yadira? ¿Señor Alfonso no te ha dicho que debes tratarme con amabilidad? -Yadira rió ligeramente y añadió-. Pero, tu actitud parece un poco grosera.

Josefa se enfadó pero finalmente se recuperó a la calma.

-Señorita Yadira, perdóname.

Ella inclinó la cabeza, aunque las palabras eran respetuosas, su tono no era así.

Era una mujer dura.

Después de decirlo, pasó por alto la reacción de Yadira, y salió directamente.

Cuando salió, Yadira rió expresivamente.

Josefa no le preguntó qué quería hacer con el móvil de Alfonso, lo que mostraba que de verdad estaba nerviosa.

Cada uno tenía su debilidad.

Sería más manejable si la gente tenía debilidad.

Yadira miró alrededor del estudio, y de repente se puso sombría. Frunciendo el ceño, caminaba lentamente hacia el exterior, y el paso era un poco pesado.

Acababa de ingresar el último número en el móvil de Alfonso, y Josefa lo detuvo.

Sin embargo, en el momento que el móvil estaba bloqueado, vio claramente la pantalla del teléfono.

Es decir, la contraseña que acababa de ingresar podía iniciar el móvil de Alfonso.

Se podía desbloquear el teléfono de Alfonso con la contraseña de Mariano.

¿Qué significó este incidente? ¿Era la telepatía entre gemelos? O sea, ¿Alfonso era realmente Mariano?

***

La semilla de la duda, una vez plantada en el corazón, brotó involuntariamente y se volvió fuerte.

Desde que Yadira utilizó la contraseña de Mariano para iniciar el teléfono móvil de Alfonso, prestaba más atención a cada acción de Alfonso.

Ella quería encontrar alguna pista en sus movimientos para confirmar si él era Mariano.

Los días siguientes, Yadira estaba observando a Alfonso con mucho cuidado.

No se enojó por las palabras, en contrario, Alfonso se volvió más suave.

-Yadira, lo hago por tu bien.

Cuando escuchó el conocido suave sonido, Yadira sintió que uno de los nervios de su cerebro se apretó repentinamente.

Esta era la voz de Mariano y el tono de Mariano.

¿Qué demonios iba a hacer Alfonso?

Alfonso miró con satisfacción su cara, sonrió y tomó la taza delante de él, y le sirvió una taza de café.

Esta mujer parecía débil, pero era difícil de controlar.

Al ver que el semblante de ella cambió, Alfonso tenía una gran sensación de logro.

-Desde que viste mi teléfono, me has estado probando estos días, ¿tienes algún resultado?

Alfonso la miró con los ojos sombríos, y dijo con tono lúgubre.

Su mirada era similar a la de Delfino, pero era mucho más desagradable.

-¿Te lo dijo Josefa?

Ella pensó que ese día había descubierto la verdad que le gustaba Alfonso, Josefa no le diría a Alfonso nada.

-¿Josefa? -Alfonso tenía una sonrisa ondulante en los ojos-. Parece que el monitor instalado en mi estudio es muy oculto que no lo has encontrado hasta ahora.

¡Así es!

Ese día vio que no había monitor fuera del estudio y se relajó, pero no pensó que en su estudio podría haberlo instalado.

Yadira mordisqueó los dientes. Alfonso ya sabía esto, pues ella simplemente le preguntó directamente, -¿Quién eres realmente? ¿Mariano o Alfonso?

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera