Matrimonio de primera romance Capítulo 855

Delfino miró sin expresión a Yadira. Sus ojos eran fríos y no mostraban ninguna emoción.

Yadira lo miró y se encontró con los ojos de Delfino.

—Yadira... —Apolo estaba desconcertado por Yadira.

Yadira fue la única que se atrevió a regañar así a Delfino. Si alguien se atrevió a decirle eso a Delfino, no, nadie más se atrevió a decirle eso a Delfino.

Se miraron por un momento. Al final, Delfino apartó la mirada. Cogió su vaso y bebió un gran bocado de agua sin decir nada.

Yadira le vio beber agua y se dio cuenta de que estaba usando su vaso.

Antes de que llegara Delfino, sólo había tres de ellos y sólo tres vasos de agua en la cámara privada.

Delfino se limitó a beber su agua. Yadira frunció los labios pero al final no dijo nada.

Como Yadira y Delfino por fin se habían calmado, Apolo encontró la oportunidad de hablar.

—Delfino, ¿esta vez Mariano dio la noticia por Internet? ¿Qué quiere exactamente?

—Sólo ignora las noticias en línea —Delfino estaba tan tranquilo como de costumbre. Parecía no estar preocupado por su reputación en absoluto.

Apolo dijo enfadado:

—¿Ignorarlo? ¿Sabes con qué dureza lo dicen en Internet? Si lo ignoramos, confundirán el bien y el mal.

—Ignóralo —dijo Delfino de nuevo con decisión.

Apolo quiso decir algo más para persuadir a Delfino, pero ante la mirada de éste, extendió las manos y dijo:

—Pero he pedido al departamento de relaciones públicas que se ocupe de ello.

—Deténganlos.

—¡Tú!

Apolo sacó su teléfono con disgusto y dijo:

—De acuerdo, les diré que paren ahora, ¿vale?

Cuando terminó de hablar, llamó al departamento de relaciones públicas de la empresa.

Yadira miró a Apolo y luego se volvió para mirar a Delfino. Vio que Delfino la miraba fijamente.

Sin embargo, aprendió que...

—Dijeron que habían recibido una orden de dejar de manejarlo para el Sr. Delfino....

Yadira respiró profundamente y permaneció en silencio durante un largo rato. Y luego preguntó:

—¿Quién dio la orden?

—Dijeron que fuiste tú quien dio la orden. Recibieron un correo electrónico tuyo —Xulio bajó la voz.

Había adivinado lo que estaba pasando. Por el tono de Yadira, Xulio sabía que Yadira nunca había dado esa orden.

Sólo había una persona que podía dar esa orden al departamento de relaciones públicas a través del correo electrónico bajo la mirada de tanta gente.

Eso fue, Delfino.

—Ya veo —Yadira colgó el teléfono y se sintió un poco enfadada al pensar en ello.

Delfino podría seguir enviando correos electrónicos en su nombre en tal situación.

Realmente subestimó a Delfino.

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