Matrimonio de primera romance Capítulo 921

Salia tiró del pelo de Yadira con tanta fuerza que ésta sintió dolor y su voz tembló ligeramente:

—Mamá, me duele.

—Sólo quiero que sientas el dolor. ¿Sabes lo cuidadoso y difícil que es para mí vivir en la familia Jimenez?

Salia tiró aún más fuerte, como si estuviera descargando su ira.

Los ojos de Yadira se llenaron de lágrimas, pero no se atrevió a gritar más por el dolor. Se mordió los labios y dijo:

—Entonces dejemos a los Jimenez. Si nos vamos, no estarás en una situación tan difícil y dolorosa.

Salia siempre le decía a Yadira lo dolorosa y difícil que era su vida y Yadira tenía presente sus palabras.

Yadira pensó que, ya que Salia sufría tanto, debía dejar a los Jimenez. Después de irse, Salia no tendría tanto dolor. Y ella ya no tendría que pasar tiempo con Perla que la odiaba.

—¿Qué? —Salia estaba tan sorprendida que le soltó la mano— Yadira, ¿estás diciendo tonterías? ¿Cómo podríamos irnos?

—Pero tú...

Yadira aún quería decir algo, pero Salia la interrumpió:

—Mientras me escuches, podemos seguir viviendo una buena vida en la familia Jimenez. ¿Lo entiendes?

El tono de Salia era inusualmente duro. Yadira sólo pudo asentir obedientemente.

***

A Yadira le pareció que ese chico era un poco raro, pero parecía bonito. Se quedó mirando a él por curiosidad. Pero el chico, como si no la hubiera visto, pasó por delante de ella y se dirigió a la carretera.

Yadira vio que el semáforo estaba en rojo. No muy lejos, había un coche que se acercó.

Al ver que el chico seguía cruzando lentamente la carretera, Yadira no pudo evitar gritar:

—¡Oye!

Sin embargo, el chico no pareció oír su voz y siguió caminando hacia delante.

Viendo que el coche se acercaba cada vez más, Yadira corrió rápidamente, tiró del chico hacia atrás y el coche pasó junto a ellos.

A Yadira le temblaban las piernas por el miedo, pero aun así agarró la mano del chico y corrió hacia el lado de la carretera.