Yadira había tenido la intención de decir a Noela la verdad. Pero vino Raquel, así que no se la dijo.
Noela se dio cuenta de que Yadira quería decirle la verdad, pero fue interrumpida, así que se dio la vuelta y miró a Apolo.
Apolo estaba confundido. ¿Qué pasa? Miró a Yadira con una mirada perpleja preguntándole qué estaba pasando. Yadira rió pero no dijo nada.
Luego, pronto, Delfino regresó. Noela siempre había tenido un poco de miedo de Delfino. Solo quería hablar con Yadira a solas, pero no pudo encontrar ninguna oportunidad, por lo que tuvo que irse.
Al encontrar eso, Apolo siguió a Noela. Después de despedir a Noela y Apolo, Yadira operó la silla de ruedas para entrar.
Delfino la siguió para ayudarla, pero Yadira no quería que lo hiciera, así que dijo con frialdad,— —Suéltalo.
Delfino no la escuchó y siguió ayudándola. Yadira tuvo que dejarlo así.
Después de entrar en la villa, Delfino le preguntó,—¿Quieres subir a descansar?
Yadira se burló,—¿Crees que soy cerdo? ¿Tengo que pasar todo el día comiendo y acostándome?
Claramente podía sentir que el hombre detrás de ella estaba molesto. Quería enfadarse. Sin embargo, Yadira sabía que Delfino nunca se enojaba, porque era bueno reprimiendo su ira.
Siempre lo hacía bien, especialmente frente a Yadira, y con la situación de Yadira ahora, no era probable que Delfino se enfadera.
No importaba lo que hiciera Yadira, lo toleraría. Yadira lo conocía muy bien.
Delfino dejó de fruncir el ceño cuando vio a Yadira encantada,—Lo recogerán.
—Bien. — Verano asintió con la cabeza.
Entonces pensó en algo y se dijo a sí misma,—Necesito mando que preparen algunos platos que quieran Fidelio.
Yadira iba a la cocina. Delfino la detuvo,—Yo les diré.
Yadira negó con la cabeza,—Los hombres no deberían hacer cosas como esta. Me encargo.
Luego se dirigió a la cocina. Delfino la estaba mirando. Sabía que Yadira solo quería buscar algo que hacer. Cosas pequeñas como preparar los platos que cocinen la harían sentir alegre.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera
Quiero seguir leyendo...