Mi Chica Melifluo romance Capítulo 140

Todo el piso se calmó cuando Alberto tiró de Dulce hacia su habitación y la empujó hacia la cama, cogiéndole de los brazos y mirándola de arriba abajo, un momento después, una luz juguetona surgió en esas pupilas oscuras.

—¿Quieres lavar tu ropa? Vamos a limpiarte.

Señaló el baño con un dedo, varias veces en rápida sucesión.

—Vamos, entra y lava tu ropa.

Dulce se frotó la cara, se levantó y realmente entró.

Mientras no estuviera en la misma habitación que él, ¡incluso si se le dijera que recogiera los ladrillos e hiciera el trabajo duro que se sentía bien!

—¿Dónde está la ropa?

Entró, miró a su alrededor y le preguntó con un giro de cabeza.

—Mi ropa está en mi cuerpo y huele a perfume de otras personas, lo cual es incómodo. La ropa de tu cuerpo también debe lavarse. Tienes el olor de otros hombres y debes lavarse.

Entró con pasos lentos, desabrochando y tirando del cinturón, lento y opresivo.

—Lávate tú.

Dulce sabía que había sido engañada por él de nuevo.

—Dulce, ¿eres desobediente?

La detuvo con una mano y le pellizcó ligeramente la carita, haciendo que le mirara.

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