Mi Despiadado CEO romance Capítulo 4

“Señor Hearst, ya encontramos la información de la chica de esa noche” informo Liam, el asistente de Jared.

“Déjalo sobre mi escritorio y retírate” ordenó este sin ni siquiera levantar la vista del documento que estaba hojeando.

Solo un rato después de que su asistente se retiro, fue que Jared se permitió tomar la información sobre su escritorio para darle un vistazo y quedo muy sorprendido al ver lo que estaba detallado allí, el había pensado que con la chica que se acostó esa noche hace un mes, solo era alguien que intentaba mejorar su situación acostándose con alguien poderoso, pero no era así, esta persona incluso estaba casada, pero lo que no entendía era cómo si tiene tres años casada con un hombre era posible que aún sea virgen, el había visto la sangre, a menos que se mandara a reconstruir esa parte, pero también había sido muy tímida en ese momento, tenia que averiguar exactamente qué quería esta chica con el.

Porque aunque no lo quisiera admitir ella había logrado mover algo en el esa noche, era muy hermosa e inmensamente encantadora, por lo que el que nunca había sido tentado por ninguna mujer y era considerado como el hombre de hielo en su país, no se había podido resistir a esa pequeña chica encantadora en su cama.

Así que empezó a leer detalladamente todo lo que estaba escrito en el informe sobre ella, era bastante joven, solo tenia veinticuatro años, pero también ya había pasado por muchas cosas al perder a su padre hace poco y con el toda su fortuna, solo tenia a su esposo ahora, por lo que se le hacia más raro, que al solo tenerlo a el como punto de apoyo fuera capaz de traicionarlo, no entendía para nada a esta mujer.

Por lo que tomo una decisión y se levanto de su silla, necesitaba encontrarse con ella, claro que si ella no sabia que fuego el quien se acostó esa noche, tampoco se lo diría, porque no quería que se aprovechará de eso para obtener algo de él, ya que no entendía que estaba tramando ella con todo su comportamiento.

“Necesito que me lleves a la casa de ella” le dijo a Liam al salir de su oficina.

“Disculpe señor, ¿de quien?” pregunto Liam desconcertado.

“De Carolyn, quiero ir a verla”

“¿Esta seguro señor? La señorita ni siquiera lo ha buscado después de lo que paso, además de que ya esta casada, ¿no es mejor dejar las cosas así y evitar que ella se quiera aprovechar de lo que paso y pedirle a usted que haga algo por ella” se atrevió a decir Liam, el no solo era asistente de Jared, si no también era como un amigo, ya tenían algunos años trabajando juntos y se tenían cariño, por eso el con estas palabras solo intentaba cuidar a su jefe.

“No le diré que soy yo, solo pasemos por su casa y veré si nos podemos inventar algo para verla” aclaro Jared y Liam poco convencido asintió.

Los dos se dirigieron hasta el automóvil y condujeron hasta la casa de Carolyn.

Carolyn en su casa ya se encontraba empacando todo lo que le quedaba para irse de aquí, todavía sin tener un destino en mente y sumamente deprimida, aún no era capaz de asimilar como las dos personas que tanto quería pudieron ser capaces de lastimarla tanto e incluso matar a su padre, solo para obtener dinero, se sentía demasiado estúpida al nunca darse cuenta de sus verdaderas intenciones y dejar que esto pasara.

Pero sin tener más opciones solo le quedo despedirse de esta casa en la que permaneció tres años, tratando de cosechar un amir inexistente, porque ahora por fin se daba cuenta de el nunca la amo y nunca la amaría, así que ella finalmente se rindió.

“Adiós señora” dijo Celia con un poco de tristeza, cuando Carolyn estaba por retirarse, ella como ama de llaves fue quien siempre le hizo compañía a Carolyn en esta gran casa y con el tiempo las dos se tomaron algo de cariño, por lo que le dolía la partida de su joven señora, pero no odia hacer nada para ayudarla, esta era la decisión de James, solo podía sentir un poco de lastima en su corazón.

“Adiós y gracias por todo señora Celia” dijo Carolyn con una sonrisa sin saber de donde había sacado fuerzas para sonreír en este momento en el que se encontraba tan vacía, pero como Celia siempre había sido tan buena con ella, solo podía sonreír le para aliviar su preocupación.

Después de decir esto Carolyn simplemente salió, no quería ponerse más triste, todavía tenía mucho por enfrentar y tampoco quería entristecer ni preocupar a los demás, así que con su maleta empezó a alejarse de la propiedad para buscar un taxi.

Capítulo 4: la chica con la que se acostó. 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi Despiadado CEO