La escena conmovió a todos los presentes. Mordiéndose el labio, Pippa no pudo evitar derramar lágrimas.
Jordan y Marry se dieron la vuelta, limpiándose las lágrimas de sus ojos enrojecidos.
"¡Sí!"
Alfie y Diana saltaron emocionados.
"¡Maravilloso!"
Jennifer y Aubree no se abrazaron durante mucho tiempo, ya que debían mantener sus imágenes en presencia de los niños.
Jennifer dijo emocionada: "Mamá, esta noche cocinaré algunos platos caseros para ti. ¿Qué te gustaría comer? Dímelo. No seas tímida".
Alfie intervino: "Los platos de Jennie son deliciosos".
"No soy exigente". Aubree estaba encantada de todo corazón. "Puedes cocinar los mismos platos hechos en la Bahía de Kelsington la última vez". Había echado de menos esos platos durante mucho tiempo.
"De acuerdo. Yo cocinaré ahora". Jennifer le dijo a Iván: "¿Por qué no juegas al ajedrez con mamá? Ahora estoy cocinando". Ella también notó las lágrimas en sus ojos.
Jennifer le sonrió alegremente.
Iván planeaba ayudarla a cocinar, ya que ella cocinaría sola, pero era más apropiado jugar al ajedrez con su madre ahora. Era más significativo.
"DE ACUERDO". Iván la vio entrar en la cocina. Se sintió apenado, reacio a dejarla sufrir entre la grasa y el humo.
Marry era considerada, así que pudo notar su reticencia. Se apresuró a decir: "Señor Marsh, puedo ayudar a la señora Marsh. Por favor, vaya a acompañar a la señora Aubree".
"De acuerdo". Iván asintió con la cabeza.
Aubree podía notar en sus ojos lo mucho que amaba a Jennifer. Su amor ya había calado en sus huesos. Se resistía a dejar que Jennifer hiciera algo, y arriesgaba su vida para protegerla.
Aubree envidiaba ese tipo de amor.
Después de que Marry entrara en la cocina, Iván miró a su madre, sólo para descubrir que ella lo miraba a él.
Cuando sus ojos se encontraron, los rencores del pasado desaparecieron.
"Me he recuperado", respondió Iván con suavidad mientras miraba el tablero de ajedrez. "Rowan desarrolló una medicina especial y funcionó perfectamente. Ya no me duele".
"BIEN". Aubree se sintió aliviada. "Es un genio de la medicina".
Un rato después, Aubree preguntó preocupada: "¿Y Spencer? ¿Se ha recuperado?"
Iván la miró fijamente y Aubree lo miró simultáneamente. Se cruzaron los ojos.
Iván pudo notar la sincera preocupación en los ojos de ella.
Retiró la mirada y respondió. "Está casi recuperado. Rowan siempre se ocupa de él".
"Eso es bueno, entonces". Aubree dejó otra pieza de ajedrez, sintiéndose tranquila.
Iván se dio cuenta de que su madre había dejado de lado el pasado por completo. Debía de haber pensado en todo.
Estaba encantado, ya que podía desprenderse de sí misma y de los demás.
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