Capítulo514
En medio del frío penetrante, Clara sintió que sus manos estaban cálidas. La mano del hombre
sostenía tiernamente su dedo meñique, que ya estaba algo entumecido. Clara sintió como si los
nervios que pensaba que habían muerto cobraran vida de nuevo. Cerró los ojos con tranquilidad,
apoyándose en su ancha espalda. Sus manos frías gradualmente se calentaron en su palma,
sintiéndose cómodas mientras se encogían.
Alejandro sintió un estremecimiento en su corazón, preocupado de que ella se sintiera incómoda y
se alejara, por lo que apretó un poco más.
-No te muevas-dijo él en tono serio, a pesar de que el dolor en su espalda empeoraba.
Pero él lo disimuló bien, no quería preocuparla. Incluso si solo fuera una vez, esperaba ganarse la
confianza de Clara y ser su apoyo.
-Hace tanto frío. ¿Por qué no sigues adelante? -murmuró Clara adormilada.
-Resiste un poco más. Pronto encontraremos un lugar para resguardarnos de la lluvia-Alejandro
respiró con dificultad, el aliento frío formando una neblina frente a sus ojos mientras avanzaban
con dificultad.
-¿Y si no encontramos nunca un lugar? -susurró Clara, sin fuerzas, con la voz suave y débil.
-Entonces te protegeré en mis brazos-dijo Alejandro con los ojos llenos de emociones, casi sin
pensarlo.
-¡No lo haré! ¡No intentes aprovecharte de mí! -respondió Clara, su corazón latiendo con fuerza
mientras parpadeaba sus largas pestañas.
Alejandro sonrió levemente, llevando a la traviesa joven en su espalda. A pesar de su actitud,
sentía que tenía una energía infinita y un cálido sentimiento en su corazón. No la provocaría más;
se centraría en llegar a su destino. De todos modos, ella no podía escapar.
Estaban pegados el uno al otro, sus respiraciones se fusionaban, y sus latidos resonaban como uno

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