Capítulo583
De repente, Alejandro apartó la neblina de sus ojos, y un toque enrojecido surgió en ellos.
En ese momento, Clara volvió a transmitirle una sensación inexplicablemente familiar, y los latidos de su corazón se detuvieron por un instante.
Tomó el desinfectante y el ungüento que le había dejado el Doctor en el botiquín, y le limpió la
herida con destreza.
-Clara. -La llamó suavemente.
–
-Clara puso una expresión bonita y aplicó la medicina con una mano más firme como una
advertencia.
Alejandro sintió más dolor y frunció el ceño, pero mantuvo su tono suave: -Clara, me recuerdas a
alguien.
Clara se ocupó cuidadosamente de sus heridas y preguntó despreocupadamente: ¿A que, te
refieres?
-No lo sé.
-¿No lo sabes? ¿Cómo es posible?
-Si, o es extraño, pero no puedo identificar a quien me recuerdas.
Alejandro se recostó de lado, tenía sus ojos estrellados que estaban atrapados en recuerdos lejanos
mirando la fría luna fuera de la ventana. La imagen de una figura delgada, decidida y obstinada
surgió ante sus ojos. En aquel entonces, cuando todavía estaba en el Cuerpo de Mantenimiento de
la Paz, llegué a conocerla en el campo de batalla.
La mano de Clara que pellizcaba el algodón médico temblaba ferozmente, los latidos de su corazón
se aceleraron drásticamente en ese momento, ¡su palideció de miedo!
La habitación estaba tan silenciosa que sólo sentía que su corazón latía muy fuerte, y si seguía así,
temía incluso que su perversa reacción revelara un defecto.
Por suerte, Alejandro estaba de espaldas a ella y no podía ver su expresión llena de lagunas en ese
momento.
-Aquella vez, nuestro grupo recibió la misión imposible de rescatar con éxito a los rehenes
hasta la embajada de Dinamarca.
Éramos menos de cien personas, en nuestro grupo aquella vez, y enfrentar a una organización
terrorista con abundante munición y todos los miembros llevando armas de fuego pesadas, esto
era prácticamente una sentencia de muerte. Y en aquel momento, no tenía deseos, ni miedo, y
nunca pensé en sobrevivir.
Alejandro sonrió de forma autodespectiva y amarga: -Si no hubiera conocido a Palomita, si ella no
hubiera hecho todo lo posible por llevarme de vuelta al campamento, si ella no me hubiera
animado a seguir adelante, no creo que hubiera sobrevivido hasta hoy.

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