MI JEFE EL INOCENTE romance Capítulo 26

Mientras en la clínica Tyron ya había sido atendido bajo la mirada de su amor Luis que lo cuidaba, estaba dolido y asustado, se descubrió su relación, tanto que la he escondido hasta pensaban casarse, llamo a su hermano Charles que le contesto

Hola Luis enamorado

Charles paso algo terrible

¿Qué paso dime? —Le contesto abrumado

El padre de Tyron, ya sabe lo nuestro y lo agredió estamos en una clínica

Te doy la dirección, si pueden vengan todos por favor, tengo miedo

Espera allí, ya llamo a los otros, pero ¿el viejo ese sabe que están ahí ustedes?

No, es una clínica que no conoce

—Bien entonces ya vamos para allá

Luis cerro la llamada ya con lagrimas en los ojos Tyron tenia 3 costillas rotas, golpes por todos lados, el labio roto, su tabique nasal solo golpeado esta vez, pero lo que verdaderamente le daba miedo era la amenaza de muerte del jefe narco ruso, rogaba en que no sepan que están en esa clínica se había asomado y no los había visto

Mientras Luis esperaba a sus hermanos, en casa de Jacob se escuchaba una gran pelea y gritos, había llegado furioso pero Muriel ya estaba avisada por Luis lo que había pasado, así que estaba preparada para defender a su amiga Lyssi del troglodita de marido.

Jacob al llegar abrió la puerta gritando

—Lyssi, ¿dónde estas? maldita sea no me oyes estúpida - Lyssi se asusto al escucharlo tan enojado ya lo conocía pero Muriel dijo

—Espera no te asomes anda a la habitación de huéspedes y enciérrate allí, no voy a permitir que tu esposo te toque —Lyssi corrió a encerrarse

Muriel asomo en las escaleras cuando Jacob la vio y grito socarrón

—¿Qué haces aquí ? deberías estar en tu casa, eres una metiche

—Cállate estúpido estas bien advertido que no puedes agredir a mi amiga —respondió Muriel mirándolo desafiante

—Mierda, acabo de descubrir que mi hijo es un maricón y ...que se revuelca con ese tal Luis...que...son pareja maldita sea...mi hijo maricón, ¿puedes creerlo ?, Tyron maricón

Muriel solo lo miro y acoto —Jacob es la vida privada de Tyron es ya un hombre con su propia empresa, su trabajo y tiene a su amante, no debería importarte si es hombre o mujer carajo Jacob, ya no es un adolescente que le debes prohibir cosas, tú ya no puedes prohibirle nada peor agredirlo ¿no entiendes ? eres tan bruto que no puedes entender ¿esa simple cosa ? —lo dijo tan airada que resoplaba

Jacob estaba tan dolido, quería un hombre de hijo gritaba golpeando con sus puños la pared

—No quiero, Tyron es hombre, es macho, yo tuve un hijo macho maldición, quiero nietos pero no...ama a ese marica de Luis, se revuelca con Él, Muriel amo a mi hijo...pero...no quiero que sea maricón, no quiero, noooo —lo dijo cayendo arrodillado

Muriel fue a abrazarlo porque las lagrimas de impotencia y de ira resbalaban por el rostro de Jacob Harper el poderoso empresario, parecía mentira para ella verlo tan derrotado, tan triste tan decepcionado, tan dolido en su ego

—Jacob por favor no desquites tu ira con tu esposa, sabes que la amas y ella a ti, no dañes tu vida tu amor tu relación por algo que ya no te compete caramba entiende, métete en tu cabeza eso, no puedes hacer nada es la vida privada de tu hijo —dijo su amiga

Lyssi asomo en la escalera y Muriel le hizo señas que baje, era para que consuele a su esposo, lo conocía muy bien, amaba de verdad a su esposa, podrá engañarla con muchas mujeres pero el amor verdadero de Él era Lyssi su esposa, ella llego cerca de ellos y Muriel hablo

—Jacob aquí esta tu esposa, por favor ella también te ama, no la culpes de nada ustedes se aman de verdad, no mates tu amor por cosas que ya no te competen por favor

Lyssi se agacho a su lado, Jacob estaba arrodillado y ella lo hizo también y lo abrazo , Muriel sonrió al verlo que la abrazo también y dijo

—Te amo Lyssi, de verdad te amo, perdóname por favor perdóname mis malos pensamientos, no es justo que me desquite contigo —ella le contesto

Empezó a embestirla despacio primero la miraba a los ojos diciendo

—Me gustas mucho amor, te he deseado siempre eres todo para mi, me gusta que me miras cuando te lo hago

—Te amo Jacob por eso me gusta mirarte saber que mi esposo me posee con deseo —acoto Lissy con su mirada deseosa

Jacob se agacho a besarla con pasión desmedida, seguía moviendose dentro de ella su altura le ayudaba para tocar todo su cuerpo, entonces su esposa le puso sus piernas encima de sus hombros lo necesitaba más profundo más adentro, Él se irguió para embestir más duro y escucharla gritar con deseo

—Dame más duro amor, más fuerte Jacob, si amor asiii máaas de tiiii

—Eres mía amor, eres miaaaa, solo miiiaaa, Dios que rico estar contigo, eres delicioooosaaa

Siguieron un tiempo más y Jacob comenzó a hacerlo ya más rapido y sus dedos acariciaban el clítoris de su esposa ayudandola a gozar más y casi juntos se corrieron con jadeos interminables de placer, antes de salir de ella Jacob la beso más ansiaba los sabrosos besos de su esposa.

Cuando salio de ella se quedo acostado junto a ella acariciandose y besandose y Lyssi expreso

—Siempre quise hacer el amor contigo de esta manera y no como me lo hacías me dolia me...pegabas Jacob

Al escucharla la apreto más contra Él y dijo cosas que ella casi nunca escucho de los labios de su esposo

—Perdóname Lyssi, perdóname lo bruto que fui contigo, yo ...me porte como un estúpido contigo, debí siempre amarte como ahora, no...ultrajarte perdona amor, no volveré a hacerlo ...nunca más...es una promesa amor

Lyssi lo abrazo y se besaron, después de unos momentos más se taparon y subieron a su alcoba para bañarse, entraron riendose algo que casi nunca se escuchaba en esa mansión, cuando cerraron la puerta Muriel esbozo una gran sonrisa, por fin su amiga dejaría de sufrir por el maltrato de Jacob, ella a pesar de ser una de sus amantes nunca quiso entrometerse en su matrimonio, siempre le tuvo deseos por ser prohibido.

Quién creyera que el amor domo a la gran bestia de Jacob, fue más fuerte que su ego el amor de su esposa, todo su ser cayó bajo el embrujo de su Lyssi, parece que dejará tranquilo a su hijo, ojalá para que Tyron sea feliz con su gran amor Luis