MI JEFE EL INOCENTE romance Capítulo 45

En la mansión no había nadie salvo los guardias que estaban apostados afuera, los nuevos esposos estaban solos para disfrutar su primera noche juntos, estaban parados en media habitación besándose, abrazandose.

Cuando se soltaron comenzaron con un pequeño juego para desvertirse, Él primero le saco la parte de arriba del vestido y ella el saco, después Hadrien bajo muy despacio el vestido por la parte de los hombros Arlenn la corbata y la camisa dejando ver ese hermoso pecho que amaba, después poco a poco hasta quedar solo en bóxer y en bragas pues el brassier salio al último del bello cuerpo.

Se dieron la mano y fueron hacia la cama, al sentarse juntos Arlenn muy delicada tomo el rostro de su amado esposo diciendo

—Hadrien déjame empezar a mí primero, quiero sentirte mío, quiero que sientas mis manos acariciando tu cuerpo, sintiendo tu piel palmo a palmo, quiero que nuestra noche de bodas sea diferente a lo que siempre he escuchado

Hadrien al escucharla sonrió pícaro, solo imaginó que a lo mejor Kristell le enseño algo para que se lo haga, la observo muy tierno y seductor y dijo

—Esta bien amor, yo también deseo sentir eso, hacer algo diferente a muchos, ¿qué hago primero? —Arlenn se levanto dándole su mano Él se la agarro y se levanto también

Lo acostó boca arriba y le dijo que cerrara sus ojos, así lo hizo preparándose para sentir todo lo que su esposa iba a hacerle, Arlenn se le monto encima del cuerpo de su esposo, comenzando a besar su cuello después a lamerlo recibiendo por recompensa los gemidos roncos de satisfacción de Hadrien, sus manos recorrían sus brazos sintiendo sus musculos.

Bajo un poco sus besos hasta los pezones y se los chupo duro haciendo que su esposo aparte de gemir fuerte hizo que irguiera su espalda de tanto placer recibido, lamio uno a uno saboreándolos, siguió con sus caricias y besos por el torso de Hadrien que sentía que explotaba de gusto, nadie lo había hecho sentirse así, ni siquiera Kristell con su experiencia.

Cuando llego al pubis de su esposo beso los vellos que estaban allí, agarro con sus manos su polla, lo sobaba de arriba hacia abajo, Hadrien se sentía en la gloria cuando la escucho decir

—Date la vuelta amor —Hadrien pregunto —¿Qué cosa?

—Por favor amor, date vuelta —Su esposo se dio la vuelta dejando ver su ancha espalda, que fue donde Arlenn se subio para besarle la nuca, lamerla y morderla un poquito como si fuera una vampira y riéndose bajito a lo que Él sintió un no se qué, que lo volvió loquito al sentir lo que le hizo

Siguió su ruta bajando acariciando, besando cada palmo del cuerpo de su esposo cuando llego hasta las caderas iba besándolas, le beso muy despacio las nalgas, Hadrien se sobresalto cuando comenzó a besárselas, nadie le había besado allí, pero siguió disfrutando, las manos de Arlenn apretaban y soltaban las nalgas de su esposo, cuando le dijo de nuevo

—Amor ponte de lado, dame ese gusto —Hadrien lo hizo y Arlenn vio que tenia muy erecta la pollla y sonrió para sus adentros estaba resultando todo como ella deseaba y lo había planeado, sus manos acariciaban las piernas de su esposo de su hombre, cuando de pronto Hadrien pego un sobresalto al sentir la boca, los labios y la lengua de su esposa hurgar su ano

—Arlenn…¿qué…haces? —Ella dijo —Hadrien déjame satisfacerte amor, no preguntes solo disfruta, ya verás.

Hadrien solo volvió a cerrar sus ojos, Arlenn siguió con su lengua recorriendo por fuera primero la entrada de su esposo, sentía que se movia su lengua entro un poco ahí seguía moviéndola adentro, ella misma sentía algo pero placer si era, estaba muy segura y su mano busco la polla de Él y comenzó a sobarsela sentía como se endurecía y los gemidos roncos que soltaba al ser acariciado con la lengua en su ano y la mano de su esposa en su polla, estaba loco de placer primera vez que sentía eso y le gustaba tanto que llego al clímax regándose en la mano de Arlenn que estaba feliz por haber logrado lo que ella deseaba tanto, ser ella quien lo hiciera correrse de placer sin haberla tocado.

Con su lengua fue limpiando la semilla de su esposo, lo hacia tan sexi que Hadrien solo de verla haciendo eso tuvo una inmediata erección a lo que Arlenn se la agarro y le planto un beso en la punta, se subio después al pecho de su esposo y éste ni corto ni perezoso la beso, no le importo que el sabor de sus fluidos se sintieran, Él amaba a su esposa y deseaba sentir sus labios contra los suyos.

Arlenn besaba a su esposo con tanto amor, estaba donde quería con quien quería, feliz de haber hecho diferente la noche de bodas, cuando dejaron de besarse Él la miraba enamorado y dijo

—Amor jamás había experimentado semejante placer, nadie me había hecho eso, ¿de donde se te ocurrió hacer eso?

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