Mi mate es una guardiana romance Capítulo 35

Maratón (3 /3)

Me levanto porque están tocando la puerta, me paro de la cama ya que a noche le puse llave a la puerta de mi habitación para que no entre Elijah.

Ara - ¿quién? - digo antes de abrir la puerta

Brenda - soy yo Brenda - abro la puerta

Ara - pasa - me hago a un lado para que entre, camino hasta mi cama - que paso Brenda

Brenda - el señor te quiere ver

Ara - ¿para qué?

Brenda - no sé, ¿qué paso a noche?

Ara - te voy a contar, pero no vayas a decir nada

Brenda - cuenta conmigo, soy leal a ti y al Alpha de los Alpha, un que me maten jamás me sacan nada de información.

Ara - ayer estuve con Eduardo

Brenda - corazón Elijah estaba que echaba chispas por todos lados y sobre todo Yolanda metiendo le cosas malas de ti

Ara - maldita zorra - digo con odio y desprecio

Brenda - no te amargues mejor cuéntame cómo te fue con el Alpha

Ara - me llevo a un lugar muy bonito para estar solos los dos y que nadie nos vea, no nos queremos arriesgar, nos quedamos de ver todos los días a las 8.

Brenda - que bueno, por lo menos tienes alguien que te ame

Ara - hay perdona no quería que te sintieras así

Brenda - no te preocupes Araceli

Ara - dime Ara, ¿tú no has encontrado a tu mate?

Brenda - no, creo que aún no ha nacido o murió, pero no te preocupes Ara aún tengo la esperanza de encontrarlo

Ara - eso es Brenda no pierdas la esperanza - le sonrió.

Brenda - bueno te dejo para que te cambies, mientras voy a preparar el desayuno

Yo afirmo y Brenda sale de mi habitación, busco mi ropa y entro al baño para cambiarme hoy quiero salir a correr un poco, tiene días que no hago ejercicio.

Así que me pongo ropa deportiva, para ir a correr un poco, salgo de la habitación ya cambiada, bajo las escaleras, para ir al comedor y comer algo antes de ver al maldito vampiro, camino por la sala no veo a nadie, pero me llega un rico olor así que lo sigo.

Llegó al comedor veo un plato con pan tostadas, mermelada, poco de fruta y jugo de naranja, así que me siento a desayunar tranquilamente, pero ¿dónde está ese vampiro?, mejor ni lo invoco quiero desayunar a gusto.

Termine de desayunar, empiezo a buscar al vampiro por toda la casa, pero no lo encuentro, así que sigo caminando dentro de la casa, pero hay demasiados cuartos, camino por un pasillo, pero escucho un ruido así que me acerco con mucho cuidado.

Camino para ver quién está ahí, llego a la puerta así que la abro con mucho cuidado, baya sorpresa me llevó al ver a Yolanda y Elijah teniendo sexo en su oficina, le tiene clavado los colmillos en su cuello así que vuelvo a cerrar la puerta y salgo de la casa.

Al no ver a nadie bajo del árbol y me voy corriendo, ahora que voy hacer tengo que ver la manera de prevenir a Elijah.

(..........)

Hacer rato que llegue a la cabaña tengo todo listo para cenar con Eduardo, pero él no ha llegado ya son las ocho, así que reviso si dejo una nota diciendo si va a venir, pero no hay nada, así que me siento en el sillón para esperarlo, siento como se me cierra los ojos....

De repente siento unos besos por toda mi cara así que abro los ojos, pero por instinto tomó uno de mis cuchillos y se lo pongo al cuello.

Eduardo - mi amor soy yo - bajo el cuchillo

Ara - perdón, es que me espantaste

Eduardo - la mentó llegar tarde, es que surgió un imprevisto

Ara - ¿qué paso?

Eduardo - cosas de la manada, nada sin importancia

Ara - ¿seguro?, no quiero que me mentiras Eduardo

Eduardo - claro que no mi amor, ¿preparaste de cenar? - afirmo - vamos a cenar y te cuento.

Ara - ok, ahorita te sirvo yo me entre de una cosa y no sé qué hacer

Eduardo - deja te ayudo - yo afirme. 

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi mate es una guardiana