Maratón 1/3
Me levanto más temprano de lo común ya que tengo trabajo, me cambio de ropa me pongo una blusa sencilla y un short, me lavo la cara, me cepillo los diente al terminar salgo de la habitación y bajo las escaleras, me voy a la cocina para ver en qué voy ayudar, pero no veo a nadie todo está en silencio, en eso veo a Cris por el comedor.
Ara – buenos día Cris
Cris – buenos días Ara, ¿Qué haces despierta?
Ara – ¡no te dijo el Alpha!
Cris - ¿Qué cosa?
Ara – voy a trabajar aquí en la manada para lo que se ofrezca, así que dime en que te ayudo
Cris – no me dijo nada, pero siendo así prepara el desayuno porque el Alpha se levanta temprano toma su jugo de naranja antes de hacer ejercicio.
Ara – okey
Cris – vamos para que te enseñe donde están las cosas
Ara – okey
Sigo a Cris hasta la cocina, al entrar me quedo en shock por lo grande que es y sobre todo lujosa. (la cocina es de color blanco y muy lujosa, me pregunto cuanto tiempo se llevarán en limpiar la cocina, para que este así de limpia)
Ara - ¡WOW! ¡que hermosa cocina!
Cris – ven para que te diga cómo funciona
Cris me enseña donde guarda le despensa y donde está todo, también como funciona la estufa, después de terminar de explicarme todo me dice.
Cris – el Alpha no es pesado para comer, solo Yolanda pone sus moños, pero como va a ser la luna de esta manada hay que hacer lo que diga ya que no queremos problemas con el Alpha.
Ara – no sé por qué la aguantan
Cris – son reglas hay que captarlas sino nos destierran de la manada y no tenemos a donde ir.
Ara – no te preocupes yo me encargo de esa zorra
Le doy una sonrisa y ella me la devuelve
Cris – bueno te dejo para que trabajes, suerte en tu primer día.
Cris sale de la cocina y me pongo a exprimir naranja para ser el jugo para el idiota, voy a enjuagar las naranjas, las corto y las empiezo a exprimir…
Termino y lo sirvo en una jarra para guardarlo en el refrigerador, limpio todo ahora hacer el desayuno, empiezo a buscar en la despensa para ver que voy hacer, cuando escucho una voz familiar.
Eduardo – ya está mi jugo Cris…
Me levanto y veo al idiota ahí parado vestido con una sudadera, pero son mangas, el cierre de la sudadera está a la mitad se puede ver ese exquisito pecho tatuado.
Casi se me cae la baba al verlo así, agito la cabeza para quitar esa cara de boba
Ara – Cris no está, pero tu jugo está en el refrigerador
Eduardo – sírvemelo (con voz de orden)
Ara - ¿tienes?
Eduardo – si
Ara – entonces tú puedes servírtelo solo
Eduardo - ¡mocosa insolente!
Ara – ¡Alpha inútil!
Eduardo - ¡estúpida!
Ara - ¡idita, baboso, cornudo!
Eduardo – ¿Qué me dijiste?
Ara - ¿Qué quieres?
Eduardo – te quiero pedir perdón, abre la puerta por favor
Ara – no, lárgate y déjame en paz
Eduardo – perdóname, no era mi intención hacerte daño
Voy hasta la puerta y la abro un poco
Ara – dime si esto no te dice nada (le muestro la marca en mi cuello, al verlo se queda en shock)
Eduardo – perdón, es que tú me sacaste de mis casillas y no pude…. (lo interrumpo)
Ara – no te quiero cerca de mi
Cierro la puerta de golpe y entro al baño me quito la ropa, para entrar a la ducha, al terminar salgo y voy a buscar ropa me pongo un pantalón de color rojo vino, una blusa algo larga con unos diseños de nubes de color blanco y gris, no puede faltar mi chamarra de cuero de color negreo y mis bostas cortas.
Ya arreglada agarro mi mochila y mi celular salgo de mi habitación, pero antes me asomo para no encontrarme al maldito loco, no lo veo por ningún lado ahora si salgo y bajo las escaleras despacio sin hacer ruido, voy a la cocina para desayunar, pero paso por el comedor y me encuentro con el loco y la zorra desayunando, paso como si nada por donde están, voy a la cocina me encuentro a Cris al verme se espanta.
Cris - ¡niña pero que te paso en el cuello!
Ara – no es nada, voy a llevarme estas dos manzanas.
Cris – Ara eso no es desayuno, espera te sirvo para que lo comas en la escuela.
Cris me sirve el desayuno en un traste y me lo da, yo lo guardo en mi mochila me despido de ella y salgo de la cocina por donde vine, paso por el comedor sin mirarlos hasta salir de la casa, estando afuera de la casa me encamino hasta la universidad y en el camino me encuentro a Axel.
Ara – buenos días Axel.
Axel - ¡buenos días!, ¡pero que te paso en el cuello!, cuando lo vea Eduardo no le va a gustar mucho.
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