Mi pequeño caos (COMPLETO) romance Capítulo 56

POV TONY

Son las nueve de la noche y no puedo hacer que Matheo se quede dormido. Él simplemente no cierra sus ojos por más que lo intente, lo pasee por la casa o le cante que es una de las cosas que más le gusta. Él ni siquiera llora, solo no quiere dormir.

A mi hijo le gusta quedarse despierto en las noches. Espero que eso no sea una señal de que va a ser un chico fiestero porque eso sería un dolor de cabeza para Cassie y para mí.

Pongo a Matheo en el coche nuevamente y comienzo a pasearlo por la casa. Él mira las cosas que hay alrededor con mucha curiosidad y eso me gusta porque significa que todo va bien con él. Está creciendo como debería al ritmo que debería.

-Vamos, Matheo. Si no duermes tu mamá me va a matar- le digo a mi hijo, pero solo me da una pequeña risa de vuelta. - Eres malvado, ¿lo sabías?

Mi hijo está conspirando para que Cassie me mate.

Llegamos hasta la cocina y me encuentro a mamá que está tomando un café mientras lee un libro. Una sonrisa aparece en sus labios cuando ve a Matheo. Puede que haya estado muy enfadada en un principio por todo el tema de Matheo y de yo comportándome no muy bien con Cassie por el asunto, pero ahora ya está todo bien.

Creo que jamás me habría perdonado si no me hubiera hecho cargo de Matheo. Yo tampoco me hubiera perdonado, la verdad.

- ¿No quiere dormir? - pregunta mamá levantándose del asiento y caminando hasta nosotros.

-Él simplemente tiene mucha energía ahora y solo va a cumplir cinco meses.

Mamá ríe y toma a Matheo en sus brazos. Mi hijo parece bastante feliz de estar en los brazos de su abuela porque le da una linda sonrisa. Bueno, Matheo les da sonrisa a todos. Es un niño muy simpático o al menos eso me han dicho varias personas y creo que a Cassie también le han dicho eso varias veces.

Siento unos pasos en la escalera y sé que es Sam.

Veo a mi hermana menor caminar hasta mamá y pidiendo tomar a Matheo en sus brazos. A mi hermanita le gusta tener a mi hijo. Creo que es una de las mejores tías del mundo junto con Mack. Esas dos harían lo que sea por Matheo.

- ¿Por qué no está durmiendo? - pregunta Sam entre risas besando las mejillas regordetas de Matheo.

-Porque él no quiere dormir- le respondo a mi hermana.

-Bueno, obviamente no va a querer dormir si es que no tiene su manta de animales- me dice mi hermana.

Frunzo el ceño sin saber muy bien de lo que está hablando, pero después recuerdo el amor que tiene Matheo por los animales y las mantas de animales que Cassie siempre le compra.

-Creo que Cassie no puso ninguna manta de animales en el bolso.

-Seguramente con todo lo que tenía que hacer hoy se le olvidó, hijo- dice mamá con tono de voz muy tranquilo.

-Iré a buscarlo a su casa- digo tomando las llaves del auto- Iré con Matheo a ver si se queda dormido en el auto.

-Maneja con cuidado, Tony- me advierte mamá.

-Siempre que estoy con Matheo, mamá.

Tomo a Matheo entre mis brazos y subo al segundo piso a ponerle algo un poco más abrigador. Cuando ya está vestido y tomo lo necesario para salir con él, aunque sea unos segundos, voy afuera y lo pongo en su silla de bebé en el auto. Le doy uno de sus juguetes para que no se aburra en el corto viaje y voy de camino.

-Tu mamá estaba tan emocionada por lo de hoy que olvidó tu manta, Matheo. - le digo a mi hijo quien veo por el retrovisor está intentando ver de dónde viene mi voz- Estoy aquí adelante, tontito.

Río cuando una sonrisa aparece en la cara de mi hijo. No puedo evitar pensar que me pude haber perdido todos estos momentos con él si es que hubiera seguido comportándome como un idiota.

Agradezco haber entrado en razón. No sé qué sería de mi vida ahora si es que Matheo no estuviera en ella. Quiero demasiado a mi hijo como para pensar en esa posibilidad que hace unos meses era la única posibilidad para mí.

Llego a la casa de Phil y entro a la cafetería que aún está abierta, aunque creo que ya están cerrando. A la única persona que veo adentro es a Bianca que está limpiando las mesas con audífonos en los oídos y moviendo la boca lo que me hace pensar que está cantando.

Bianca es una chica linda. Tiene un aire angelical que me llama la atención, pero a la vez se nota que no es un ángel y que tiene un pasado con secretos como todos nosotros.

Me quedo unos segundos afuera admirando la belleza de Bianca. Como parece ajena a todos los problemas mientras canta, como si la canción fuera liberadora.

Niego con la cabeza para tratar de sacar todos esos pensamientos de mi cabeza y abro la puerta del auto para sacar a un muy despierto Matheo que mueve sus manos y sus piernas con fuerza. Ya no quiere estar más en el portabebés.

Tomo a Matheo entre mis brazos y cierro el auto con alarma. Camino hasta el interior de la cafetería haciendo que una pequeña campana suene haciendo saber a la gente que alguien ha llegado.

-Lo siento, ya cerramos- escucho la voz de Bianca que habla sin girarse a mirar quien ha entrado.

-Que mal y yo justo quería un helado de chocolate, ¿verdad, Matheo?

Bianca se da la vuelta como asustada y sorprendida. Me da una sonrisa algo nerviosa y se relaja cuando se da cuenta de que tengo a Matheo en mis brazos.

Se saca los audífonos de los oídos y camina hacia mí, aunque mejor dicho camina hacia Matheo quien le da una sonrisa de bebé.

-Hola, Bianca- saludo con una sonrisa en la cara.

-Hola, Tony- me responde ella con educación- ¿Qué haces aquí a esta hora?

-Cassie olvidó poner la manta de animales de Matheo en el bolso y parece que él no quiere dormir sin ella.

-Tú eres un pequeño obsesionado con los animales, ¿verdad, dulzura? - le dice Bianca a mi hijo haciéndolo reír- Tranquilo, le diré a Leanne que vaya a buscarlo.

-Gracias, Bianca.

Ella me sonríe nerviosa y camina hasta perderse por una puerta. Creo que es una puerta que lleva a la casa, no estoy muy seguro.

Me siento en una de las mesas sin desordenar mucho porque no quiero arruinar el trabajo de Bianca, pero Matheo está algo inquieto y necesito sentarme para tenerlo bien en mis brazos.

Pongo a Matheo sentado en mi regazo y ahí se queda más tranquilo mientras toma mi playera en su pequeña manito y la tira con la poca fuerza que tiene.

- ¿Crees que Bianca es linda, Matheo? - le pregunto a mi hijo que me ve de inmediato interesado por mi voz- Yo sí, es una chica muy linda.

Obviamente mi hijo no me responde, pero me divierte que parezca de verdad interesado en lo que le estoy diciendo a pesar de que no puede entenderme.

- ¿Sería muy loco invitarla a salir? - pregunto- Digo, no tiene nada de malo que salga con alguien. Cassie está saliendo con Bren y a ti no te importa, ¿verdad?

El día en que Matheo pueda entenderme y responderme las conversaciones dudo que sean así.

Escucho que la puerta se abre nuevamente y me doy la vuelta para ver a Bianca con la manta de animales de Matheo. Me la tiende y yo se la muestro a Matheo que sonríe como si entendiera que ha ganado y que ahora tiene su mantita de animales.

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