Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 113

Alana recibió una llamada de una amiga poco después de que Carmelo se fuera, preguntándole si le gustaría participar en una cena a la que asistirían muchos ricos esta noche.

La razón por la que Alana salía con Carmelo no era por amor, sino porque él podía comprarle bolsos, ropa y regalos, pero se podía saber en la compra de la casa de hoy que Carmelo no era realmente rico.

Además, se sentía más insatisfecha con Carmelo debido a lo que sucedió hoy.

Ella planeaba seducir a un hombre rico y luego abandonar a este novio.

Luego de entrar a la habitación privada, ella eligió un objetivo y se acercó a él con una copa de vino, pocas palabras después, el hombre viejo comenzó a tocarla, Alana aprovechó las circunstancias favorables y se apoyó en el hombre.

Pero en este momento, la puerta se abrió repentinamente y varias mujeres agresivas entraron corriendo, una de ellas tiró a Alana del cabello y la arrastró al suelo.

Por supuesto, Alana no se quedaría allí y sería golpeada por ellas, salió corriendo de la habitación privada cubriéndose la cabeza después de pelearse con una mujer varias veces.

Pero la otra parte no parecía dejarla ir, y la siguió, encima la golpeó de nuevo porque estaba enojada con su contraataque en ese momento,

-¡Zorra desvergonzada, perra, puta descarada, te atreves a seducir a mi esposo, te golpeo hasta la muerte!-

-Quieres ser una amante desde tan joven, incluso seduces a un rico casado, quieres obtener algo por nada, ¡entonces te cumpliré hoy!-

Alana se abrazó la cabeza y gritó, -¡No soy la puta, no lo hago! ¡Te equivocas de persona!-

-Je, todavía no lo admites, todos lo vimos en persona, y te apoyaste a mi esposo de una manera coquetea, me siento incómoda por tu carácter de perra, y todavía no lo admites.-

Entre la multitud, Alana seguía refunfuñando con todo esfuerzo.

Pensó que estas personas estaban aquí para destapar la infidelidad de su esposo, y debían haberlo planeado hacía mucho tiempo, y ella solo conoció al hombre viejo hoy, y sin duda ellas atraparon a la persona equivocada.

No muy lejos, Carmelo escuchó la voz de Alana, y su rostro estaba cada vez más feo.

En este momento, Alana una vez más se separó de las mujeres con una fuerza inesperada y salió corriendo de la multitud.

Después de correr unos pasos, vio a Carmelo, se iluminaron los ojos en seguida y se apresuró a tomarle del brazo como si hubiera visto a un salvador, -Cariño, qué bueno que estés aquí, ¡ayúdame a explicarles!

Alana volvió la cabeza para mirar al grupo de mujeres mientras hablaba, finalmente recuperando un poco de confianza, -¡Mira, este es mi novio verdadero! ¡No soy amante!-

Pero Alana no se dio cuenta de que su cabello estaba desordenado y ensangrentado, su ropa estaba rota, era como una loca.

Carmelo se avergonzó al extremo, pensando que Édgar y Pablo estaban a su lado, por lo que no podía enojarse.

La mujer que destapó la infidelidad de su esposo dijo, -Qué, tienes novio y todavía sedujiste a un hombre casado, ¿qué estás haciendo? ¿No eres una perra? -luego miró a Carmelo, -Tu novia se va a seducir a un rico y te abandonará, ¿todavía la estás protegiendo?

Alana se apresuró a decir, -Cariño, no escuches sus tonterías, solo estoy cenando con las amigas esta noche, no esperaba que estas locas entraran de repente, no sé de qué están hablando...

En este momento, un hombre entre la multitud se adelantó y tentativamente preguntó, -¿Carmelo Nores? De verdad eres tú, se dice que hiciste trampas y rompiste con Claudia hace un tiempo, no lo creía, porque habéis estado enamorados por mucho tiempo, no espero que todo sea cierto.-

Cuando hablaba, le echó una mirada a Alana que se paró junto a él, mostrando disgusto, -Realmente tienes mala expectativa y te lías con una mujer así.

Por un lado, el jefe y colaboradores que podían determinar su destino, por el otro, los viejos compañeros que estaban muy relacionados con la vida cotidiana, Carmelo rápidamente tomó una decisión y le quitó la mano de los brazos de Alana, -No la conozco.

Los ojos de Alana se abrieron increíblemente, -¡Carmelo, de qué estás hablando!

La expresión de Carmelo era fea, -Infame moza, qué tienes que ver conmigo. Mi novia y yo tenemos muy buena relación, por favor no lances ataques infundados contra mí.-

Estallaron carcajadas entre la multitud y no se sabía si se reían de Carmelo o de Alana.

Alguien dijo, -Qué maravillosa, su novio dice que no la conoce.

-Si fuera yo, también diría que no la conozco, es demasiado vergonzoso, además de robar el novio de otra persona, esta mujer también planeaba seducir a los ricos, es bastante descarada.

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