Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 138

Después de un rato, Claudia inquirió, -¿Pues no vas a ver a Édgar más en el futuro?

Doria dijo después de callarse un rato, -Sí, no le veré jamás.

Casarse con Édgar era un comienzo de error, y ahora era el momento que terminara este error para siempre.

-Pero siempre me parece que Édgar no debe dejarte salir, además no es que le gustas...

Después de mucho rato, Doria se rio, -El afecto no puede mostrar nada, además él va a casarse dentro de poco. ¿Cómo es posible que tenga interés de tratar el asunto mío?

Claudia dio un respiro, -Es cierto, los ricos suelen jugar a enamorar, y me es difícil comprender los sentimientos de estos.

Temía que fuera descubierta por la gente de la familia Santángel, Claudia no podía quedar en la habitación de Doria por mucho tiempo, por eso bajó dentro de poco.

Y bajo la escalera, la entrevista individual de Édgar también llegó a su fin.

Después de que se marcharon Claudia y el editor de SG, Édgar preguntó a la criada, -¿Dónde está Doria?

-Señora Doria está en la habitación todo el tiempo.

Édgar andaba hacia el jardín mientras dijo, -Hazla bajar.

La criada asintió con la cabeza, -Sí

En la habitación, Doria estaba viendo hacia fuera extasiada, de repente oyó el sonido de tocar la puerta.

Doria llegó al jardín sin querer, y se le acercó al ver la figura de Édgar, -¿Gerente Édgar, me buscas?

Édgar estaba sentado a la mesa redonda, tomando una chupa de café, dijo indiferentemente, -¿No es bueno que pasees por fuera?

Estos días, Doria también tenía ganas de pasear por fuera, pero sabía que excepto de Israel, a nadie de la familia Santángel le gustaba a ella ni nadie la apreciaba. Por eso sólo salía a fuera con Israel por la tarde, por eso ella casi quedaba en la habitación todo el tiempo.

Pero parecía como a la gente no le gustaba a Édgar tampoco en la familia Santángel, o se podía decir no les gusta más Édgar que que ella.

Pero él podía lograr ignorar eso, sin tener escrúpulo, además podía hacer a la gente de la familia Santángel descontenta.

En este mundo, el hombre que podía hacer a la gente, quien le odiaba a él, sentirse incómoda con solo su presencia era el Édagar mismo posiblemente.

Al pensar eso, a Doria le parecía que admiraba a Édgar mucho.

En el mismo momento, la criada les sirvió un plato de de frutas.

Doria se sentaba en frente de Édgar, después de que salió la criada, ella preguntó, -¿Gerente Édgar no tiene que ir a la empresa?

Édgar dejó la tasa de café en la mano, -Tomo el descanso.

-Vale.

Era muy raro que el tono de este cabrón fuera tan normal, y Doria todavía no se acostumbraba a eso.

Ella comió un trozo de fruta bajando la cabeza y dijo, -Gracias, Gerente Édgar.

Édgar levantó los ojos levemente, mientras que los abrazos se apoyaban contra la espalda de la silla al lado, preguntó, -Por qué me agradeces?

-Gracias a Gerente Édgar por haber dejado a Claudia venir a visitarme.

Ella estaba aburrida por aquí durante este tiempo de verdad, pero no había nadie con quien ella podía hablar sinceramente. Después de hablar con Claudia un rato, su ánimo estaba mucho mejor.

Édgar dijo indiferentemente, -¿Sí? Creo que ella tiene otro nombre.

Doria no sabía cómo responder.

Este cabrón era tan odioso que nunca dejó pasar esta cosa.

Ella retiró la idea de admiración, porque este cabrón seguía siendo molesto como siempre.

A lo lejos, la luz solar abrió las nubes poco a poco, lanzando sus rayos una tras otra. Todo el jardín parecía como estaba dorado por una capa de luces doradas.

Fue abrasada por el sol caliente, Doria tenía un poco de sueño y bostezó.

En este momento, ella parecía que el bebé dentro de su tripa la dio un puntapié de repente.

Y entonces parecía que tenía mucho ánimo y no dejó de moverse.

Por eso, a Doria se le quitó el sueño, y ella acariciaba la tripa y aparecía una risa en las comisuras poco a poco.

Pero cuando ella levantó la cabeza conscientemente, se dio cuenta de que Édgar estaba mirándola silenciosamente, con los ojos profundos y oscuros.

Ella dijo en voz baja, -¿Qué está mirando Gerente Édgar?