En el Centro Comercial, Aitana había elegido unas diez ropas de una vez y volvió la cabeza diciendo, -Briana, ¿qué te parece este vestido?
Briana lo miró distraídamemte y se rio forzosamente, -Te queda bien.
Aitana dijo a la vendedora, -Esta también.
-Vale.
Aitana miraba hacia Briana cuando la vendedora fue a hacer la cuenta con las ropas diciendo, -Briana, ¿qué te pasa, no te sientes bien?
Briana dijo, -No, sólo pienso que ya que hemos salido, si también compro algo para señorita Doria.
Aitana se sintió molesta una vez que oyó el nombre de Doria, -Briana, lo has visto hoy, esa mujer no es una persona buena. La tratas bien, pero no lo acepta ella.
Briana se rio, -Aceptar o no es cosa suya, yo sólo quiero hacerlo que me da la conciencia. Además, está embarazada del bebé de tu primo, sea como sea tiene relación conmigo, no puedo ignorarlo.
-Vas a cuidar al bebé por esta mujer -Aitana dijo murmurando-. Si poder nacer el bastardo suyo o no, todavía está pendiente.
Al oír eso, Briana sólo bajó la cabeza, y sus comisuras subieron arriba vagamente, -Ya está, Aitana, es suficiente para comprar las ropas,vamos a visitar a Iris. ¿No debes verla después de que dio a luz al bebé?
Aitana se sentía inquieto cuando se mencionó este, y se rio forzosamente, -Me ocurre de repente que mis padres me piden volver a casa hoy. Pues no voy hoy.
Aitana se marchó apresuradamente después de decir eso.
Briana retiró la mirada poco a poco después de que ella se fue lejos. Los ojos llevaban un poco de frialdad.
***
Al llegar al cuarto de enfermo, Briana vio a Iris estar sentada en el lado de la cama, cuya expresión estaba atónita sin saber en que estaba pensando.
Ella dejó la ramo de flores y se le acercó, -Iris, ¿en qué estás pensando? ¿Dónde está el bebé?
Iris se volvió a conciencia y dijo, -Fue llevado por mi madre para el examen en el hospital.
Diciendo eso, ella preguntó, -¿Briana, por qué tienes tiempo para venir hoy?
-No tengo nada que hacer hoy y fui a la familia Santángel. Luego hice compras con Aitana y te visito.
Al oír mencionar la familia Santángel, la mirada de Iris mostró un poco de duda y forcejeo.
Había visto que estaba vacilando, Briana se sentó a su lado y preguntó, -¿Iris, qué pasa?
Iris mordió su labio, tomó la mano de esta, -Briana, no sé realmente con quién puedo hablar de este asunto, ¡debes guardar este secreto por mí!
Briana asintió con la cabeza, -Iris, no te preocupes.
Los ojos de Iris estaban un poco evasivos, y dijo después de dudar por un rato, de todas maneras, no era una cosa honesta.
Ella bajó la voz diciendo, -¿Te acuerdas de la caída al agua de la ex-esposa de Édgar en ese día del banquete de cumpleaños de la señora Agustina?
-Sí, ¿y qué?
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