Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 167

Con la llegada de Stefano, todo el ambiente de la sala privada cambió sutilmente.

El chico que acababa de presumir de un negocio de cientos de millones de euros que tenía, ahora bebía agua sin cesar, tratando de ocultar la vergüenza en su rostro.

Aunque Stefano no abriera la boca, se limitó a sentarse allí, exudando encanto por todo su cuerpo, despistando a una gran parte de los demás. Cualquiera que siguiera presumiendo estaría loco.

Poco después, Candela preguntó, -Stefano, ¿a qué te dedicas en los últimos años? He oído antes que también te fuiste al extranjero, ¿cuándo volviste?

Stefano asintió y respondió con una sonrisa, -Volví el año pasado y ahora tengo una pequeña empresa.

-Pues... -Candela bajó la mirada, obviamente despreciándole a Stefano. Se puso con brazos cruzados de nuevo y su comportamiento se veía estirado.

-Hoy en día, no es de verdad tan fácil hacer un negocio. ¿Cuál es el nombre de la empresa tuya? Mi marido es un ejecutivo de una gran empresa. Se lo mencionaré, si su empresa tiene algún proyecto, tal vez te pueda dar prioridad.

Las palabras de Candela eran tan insultantes que Claudia casi no pudo soportarlo y varios chicos en la misma mesa mostraron su desagrado. Sin embargo, Stefano siempre fue bondadoso, mantuvo una ligera sonrisa de cortesía y dijo, -Gracias por la amabilidad, pero la situación de la empresa no está mala en este momento, así que no te molesto.

Al oír esto, Candela dijo, -Vale, por el bien de mi compañero, si tu empresa se encuentra con algún problema después, llámame, no tengas vergüenza de acudir a mí.

Pronto, otro chico no pudo evitar preguntar, -Stefano, ¿cuál es el nombre de tu empresa? Cuando estemos libres, iremos de vista. Es la primera vez que alguien de mi entorno abre una empresa. ¿No te sientes muy bien ser el jefe?

Stefano sonrió y dijo, -Bienvenido.

Mientras conversaba, Stefano sacó una tarjeta de visita y se la entregó al chico que acababa de hablar.

El chico miró las letras en la tarjeta de visita y las leyó, -Grupo Daria de Tecnología ....

En cuanto cayeron sus palabras, la persona que estaba a su lado se acercó inmediatamente, -¡Ostia, es realmente Grupo Daria de Tecnología!

Al decir esto, miró incrédulo a Stefano, -¿Diriges Grupo Daria de Tecnología?

Sin esperar a que Stefano respondiera, Candela dijo con desprecio, -¿Esta empresa es muy notable?

-Es más que notable, al principio Grupo Daria de Tecnología se fundó en el extranjero y ha seguido desarrollando desde que volvió al país el año pasado. Esta empresa es ahora la segunda del sector, solo después del Grupo Santángel. Qué nivel crees que tiene que ser.

Candela parecía un poco avergonzada y no dijo nada durante un rato.

Stefano dijo, -En realidad, los rumores son un poco exagerados. Grupo Santángel tiene muchas filiales, y la tecnología es solo una parte del Grupo. Nuestro Grupo todavía es inferior al Grupo Santángel.

Sin embargo, a pesar de lo que dijo, todos sabían que estaba modesto.

Todos sabían cuál era la situación del Grupo Santángel, y su empresa ya estaba comparable al Grupo Santángel, lo que era suficiente para ver lo poderoso que era.

Al escuchar estas palabras, Claudia sintió realmente que había encontrado un tesoro. Stefano era guapo y gentil, tenía una buena personalidad, y tenía habilidad de llevar a la empresa al nivel actual con su propia fuerza. ¡No era menos capaz que ese gilipollas Édgar!

Cuando fue al baño, Claudia le preguntó, -Doria, ¿qué te parece Stefano?

Doria dijo, -Está en buenas condiciones. Realmente no lo reconocí cuando llegó hace un momento.

-Oye, me refiero a qué piensas de él.

Doria asintió con la cabeza y dijo, -Muy bien. Candela dijo así pero este hombre ni siquiera se enojó.

Claudia continuó, -Claro, yo también creo que es demasiado difícil encontrar un hombre tan bueno como él. Quienquiera que sea su novia debe ser muy feliz.

Doria sonrió y alentó, -Está bien, persíguelo si te gusta.

Claudia se quedó sin voz.

No le parecía bien la manera de esa charla.

Ella tosió y dijo, -No me refiero a mí. Acaso tú no sientes …

-Claudia. Doria.