Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 214

Últimamente era muy probable que se sintiera estresada al lado suyo, por lo que Doria Aparicio se fue al lado de Stefano Carvallo.

En este sentido, este hombre tendría que cambiar de estrategia.

Alex Curbelo se rio, —Entonces ... mucha suerte.

Édgar Santángel lo miró con insatisfacción, —¿Pero con esa cara?

—Creo que esto no va funcionar, Édgar, después de todo, todavía no entiendes qué piensan las chicas.

Édgar dijo, —Pero entiendo lo que está pensando Doria.

Al escuchar lo que dijo, Alex sintió que en eso tenía un poco de razón.

***

Doria salió del baño y se secó las manos con un pañuelo, cuando estaba a punto de salir, una figura pasó por su lado.

Una voz femenina hizo eco a sus oídos, —¿Doria?

Se paró y se dio la vuelta.

Candela Duarte estaba muy sorprendida y se puso con las brazos cruzados y con arrogancia, —¿Qué haces aquí? ¿Con Stefano?

—No.

—De verdad me parece muy raro que estés en este lugar tan lujoso, ¿acaso te estás reuniendo con tus amigas?

Todas sus palabras estaban llenas del desprecio.

Doria dijo a la ligera, —¿Y qué tiene que ver contigo?

Candela no esperaba que dijera eso, se alteró y gruñó, —Pobrecita, te lo dije con total sinceridad, porque puede que no lo sepas, una copa de vino por aquí te va costar un ojo de la cara. Me temo que te alcanza todo tu dinero para una sola noche. Después de todo, no es fácil ganar dinero en un gremio de servicios como el tuyo.

—Siendo así, ¿esta noche me vas a invitar o qué?

Candela se mordió los labios y no supo cómo responderle durante mucho tiempo.

Su marido tuvo una fiesta con amigos aquí esta noche, pero a ella le costó mucho suplicarle que la llevara aquí.

En esta condición, entonces, ¿cómo podría invitarle a Doria?

Doria se burló, —No te metas en lo que no te importe.

Justo cuando ella estaba a punto de irse, Candela volvió a decirle, —Doria, ahora que estás divorciada, en la empresa de mi marido también hay un hombre que acaba de divorciarse de su mujer. Creo que haréis una buena pareja, ¿quieres que te lo presente?

Antes de que ella hablara, dijo de nuevo, —Anda ya, tienes que salir adelante, tuviste un matrimonio fallido era porque no te encontraste con un buen hombre. Aunque este tiene dos hijos, es honesto, tiene buen salario, y lo más importante es que le trata muy bien a su pareja, si vosotros estáis juntos, solo lo que harás es disfrutar de la felicidad. un hombre con tan buenas condiciones, no te lo presentaría si no fuéramos buenas amigas.

—Qué bien, entonces, quédatelo.

—¿Perdón...?

Doria la ignoró, tiró el pañuelo en el cubo de basura, se volvió y se fue.

Candela se quedó allí con furia dando patadas en el suelo .

“Es solo una zorra divorciada. ¿Tan atrevida? ¿Todavía se cree el ombligo del mundo?” murmuraba en voz baja.

Después de regresar a la habitación privada, Doria vio que todos los demás se habían ido excepto que Édgar estaba sentado en el sofá bebiendo.

Pareció que ya había bebido mucho.

Doria le preguntó, —Señor Édgar, ¿ya se acabó?

Édgar levantó los párpados y la miró, —¿Por qué no vuelves mañana?

Doria se mordió la comisura de los labios y cogió su bolso, —Ya que se acabó, me tengo que ir.

—Ven aquí.

Doria no se movió y dijo, —¿Hay algo más?

Édgar balbució, —Siéntate.

Después de un rato, Doria se sentó en sofá como a un metro de distancia.

Édgar le dio la copa de vino, —Pruébatelo.

Doria dijo, —Gracias, no bebo.