Édgar se calló un rato y dijo, -No hace falta.-
En aquel entonces, no tenía muchas ganas de verla.
Desde el momento que fue traído al Grupo Santángel, con el nombre del hijo bastardo, Édgar odiaba esta supuesta relación parentesca y la herencia de esta consanguinidad.
Especialmente cuando entró en el edificio del Grupo Santángel y vio Israel, quien estaba paralizando de medio cuerpo, sentando en un la silla de ruedas. Sus ojos estaban llenos de la oscuridad. La ruindad que no fue cubierta por la decoración preciosa, casi le asfixió.
Así que la realidad que Doria tomó el bebé como la pesa para amenazarle tocó su límite de la tolerancia.
Édgar abrió su móvil otra vez. Como la había puesto en la lista negra, en la interfaz de chat no había la preocupación cuidadosa de Doria, su exhortación una y otra vez, ni su esperanza tranquila. Solo le quedaba un espacio blanco.
Tocó el cuadro de diálogo con sus dedos largos, escribió algo y luego lo borró todo.
Una hora atrás, cuando Doria intentaba de dormir, el móvil que había puesto en su cabecera se vibró.
Su ojos estaban entreabiertos. En la pantalla de su móvil solo hay unas palabras indiferentes del hombre destable: Solo te quedan 25 días.
“¡Qué molesto que le envía esta cuenta atrás de muerte por la noche!”
Ella pensó un rato, porque no quería responderle ninguna palabra, solo le respondió, de forma formal y severo, una mímica de OK, lo que mostró su determinación de volver el dinero a tiempo.
Pero, no estaba satisfecha con la acción de molestar el sueño de otros de Édgar, así que cambió su apodo de chat inmediatamente de “ aquel hombre repugnante” a “terrateniente”.
Después de hacerlo, Doria se durmió satisfechamente.
Al mismo tiempo, Amaya también escuchó algunas habladurías de la editorial de Joyería SG, después de sospecharse un rato, confirmó un hecho de que aunque Señor Édgar la trataba indiferentemente, pero en su corazón había un espacio para ella.
Recordó que cada vez que la reprochaba era por que hizo unas tramas para ganar su gusto, dejando Doria en dificultades.
Sin embargo, luego, no la castigó, al contrario, le dio el recurso de la editorial de Joyería SG.
Parecía que por Doria, Édgar odiaba, en cuerpo y en alma, hacer tramas.
Pero si la realidad era así, no le hacía falta hacer trampas. Solo actuar normalmente ya podría aumentar la distancia con esa mujer, y Édgar la amaría más.
Con este pensamiento, cuando Amaya encontró a Doria en el tras bastidores, solo le dio unos jadeos y se fue, en vez de la se burlaba como lo habitual.
Claudia dijo con cara incomprensible- ¿Por qué hoy no se te lanza como una perra loca?
Doria dijo, arreglando las joyas enfrente de ella, -Es probable que se haya inyectado la vacuna contra la rabia.-
Aunque Claudia no le dijo a Doria que Amaya sería el foco de este show, pero hace unos días, cuando fue a la editorial de Joyería SG para encontrar a David, escuchó que muchas personas decían que Édgar había gastado un montón para Amaya.
No solo los empleados de la editorial de Joyería SG, sino también las modelos y otros diseñadores de este dicho show la envidieron.
Siendo una modelo, con esta oportunidad, podría elegir casualmente los recursos valiosos. Para los diseñadores, si tuviera esta oportunidad, tendrían más escenas, en las que mostrarían sus talentos, incluso, podrían colaborar con los diseñadores extranjeros y recibirían sus consejos.
Puede decir que si una persona pudiera ser famosa o no depende de esta oportunidad.
Siendo una de las más famosas, Leila también estaba en la lista de los invitados.
Como era de la empresa del Grupo Santángel, su asiento estaba cerca del de Édgar.
Después de empezar el show, la luz del palco se obscureció.
Tras ver un rato, Leila se sentía aburrida, dijo bostezando, -Dicen que para hacer la nueva amante ser feliz, Señor Édgar ha mandado el mejor grupo de relaciones públicas de tu empresa.-
Édgar la miró con sus ojos, su cara estaba escondido en la luz media oscura y media clara, y su voz era especialmente indiferente- deja de delirar.
-¿No existe esta cosa? Últimamente, recibo muchos mensajes privados para consolarme. Esto viene con unas pistas, no me parece que es fabricado.
-¿Por qué te consuelan?- Édgar no cambió su cara-, ¿acaso porque la nueva amante no es tú?
Leila fingió sonreír moviendo las comisuras de su boca-, usted no me haga chiste.
Este detestable hombre mandó su grupo de relaciones públicas para Amaya. Pero ella es objeto de consuelo para toda la red, solo le preguntó algo, la consecuencia era que se convirtió en el objetivo sarcástico...
Cuando Leila pensó que la conversación de hoy se había terminado, Édgar dijo activamente- ella no es la nueva amante, ni la vieja.
“¿él está diciendo algo incoherente? ”
Aunque Leila quiso quejarle en su corazón, pero, como Édgar era su jefe, ella solo sonrió- jaja, ¿de verdad? Pues, ella es demasiado desafortunado.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pretendiente es mi EX-MARIDO
Quiero el finall...