Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 360

Después de este beso, la frialdad que tenía Édgar parecía haberse disipado, ya no estaba enfadado como antes, las comisuras de sus labios se curvaron, y la miró fijamente.

Sin embargo, Doria le devolvió la mirada,

—¿Qué miras, no has visto nunca una mujer hermosa?

Eliseo no aguantó más, y decidió hablar por su amigo,

—Guapa, de verdad, eres una mujer hermosa, cualquier cosa puedes ir contra mí, él ya tiene esposa, y no es muy honesto hacer esto a él.

Doria sorprendió, y miró a Édgar,

—Así que tienes una esposa y estás aquí, ¡eres un donjuán!

Édgar se quedó sin palabras y miró a Eliseo, quien suspiró,

—No es que no quiera ayudarte, puedo parecer un donjuán normalmente, pero no niego que todavía sigo teniendo justicia dentro de mí. Los demás me dan igual, pero no permito a mis amigos hacer algo imperdonable a su familia.

—Así que, ven a por mí, estoy dispuesto a sacrificarme —Eliseo dijo con lágrimas—, por el bien de la felicidad de la familia de mi amigo, todo es debido para que vuelvas a hacer cosas correctas.

Doria sólo sabía que Édgar nunca tuvo un amigo normal, Alex era un hombre con malas ideas, y ahora, otro canalla muy sospechoso.

Como no quería pasar más tiempo con ellos, cogió sus cosas y dijo:

—Tengo que irme, que os divirtáis.

Después de que se fuera Doria, Eliseo intentó alcanzarla, pero Édgar se adelantó.

Eliseo dijo con odio:

—¿Lo que he dicho no ha servido para nada? Esto no es justo para tu esposa.

Édgar le miró:

—Si no tienes nada mejor que hacer, ve a consultar un neurólogo.

Al terminar de decirlo, se fue.

Rafaela vio que se fueron unos cuantos, y estaba haciéndose tarde, y terminó la fiesta.

Eliseo llamó a Alex mientras estaba saliendo,

—¿Ahora Édgar no respeta las reglas? ¿O es que no tiene esposa en realidad, me estás tomando el pelo?

—¿Por qué no iba a tenerlo, no estaba con su esposa esta noche?

—No estaba con su esposa, sólo era una excusa para salir a ligar, y lo peor es que le salió bien la jugada, con tanta experiencia que tengo, ¿cómo puedo perder contra él?, ¡no es justo!

Alex se rio.

«Subnormal.»

Eliseo dijo,

—No, no se puede acabar así, cuanto más lo pienso más me enfado, ¿Tienes el contacto de su mujer? voy a chivarme.

Tras unos segundos de silencio, Alex dijo,

—Sí tengo.

Por otro lado, después de salir del bar, Doria se puso al lado de la carretera para pedir un taxi, pero en estos momentos había mucha gente fuera del bar, con cientos de personas haciendo cola.

Encontró un lugar para descansar, se sentó y presionó sus sienes.

La voz de Édgar sonó al lado suya,

—Bebes tanto porque estás enfadada. Y ahora te sientes mal.

Doria le ignoró.

Édgar se sentó a su lado, abrió una botella de agua y se la entregó,

—Tienes que darme una razón para estar enfadada, ¿ya no quieres hablar más conmigo?

—Lo sabes todo, no necesitas que te lo cuente.

Édgar apoyó el brazo sobre el banco, y dijo con pereza:

—Si lo supiera, no estaré tan despistado.

Doria se burló, ¿cómo pudo disimular tanto?

Ella cogió la botella de agua, se tomó unos tragos y dijo,

—El otro día fui a casa de la nuera de Lourdes.

Édgar levantó las cejas sorprendido.

—¿No lo sabías?

—Si no me lo has dicho, ¿cómo voy a saberlo?

—Pensé que sabías predecir.

Édgar se relamió los labios,

—¿Estás enfadada por eso?

—No.

—¿Y qué más?, dímelo todo de una vez.

Doria respiró profundamente,

—La hermana mayor de Abraham vino a verme.

—¿Y qué te dijo?

—Me dijo que cuando tuve el ahogamiento en la familia Santángel, no fue un accidente, sino que fue ella quien mandó a hacerlo —Doria miró hacia adelante—. Me he estado preguntando estos últimos días si es porque he hecho tantas cosas malas, que he tenido el castigo en mis dos hijos. Si no, ¿por qué hay tantas personas que no quieran que vengan mis hijos a este mundo?

Ante estas palabras, Édgar frunció los ceños,

—No has hecho nada malo, no era cuestión de ti.

—En ese momento, intentaba casarme contigo de cualquier forma, haciendo que me aborrecieras durante tres años. ¿Y no soy mala?

Édgar puso la punta de la lengua contra los dientes,

—¿Por qué vuelves a sacar este tema?

—¿No es porque me lo has preguntado?

—Todo ya es pasado, no pensemos en ello —Édgar le puso la mano encima de la cabeza y frotó suavemente—, si es por esta razón, y quieres tener hijos, puedo ...

Doria le interrumpió,

—Gracias, no quiero. Tienes razón, no he hecho nada malo, pero tú sí que has hecho muchas.

Doria suspiró,

—Después de todo, no hay padre en este mundo que no quiera que su hijo nazca, es mejor que asumas este pecado tu sólo y no lo transmitas a la siguiente generación.

A Édgar le empezó a doler la cabeza.

Intentó controlar sus sentimientos y preguntó,

—¿Cuánto te has bebido?

—¿Cómo voy a acordarlo?, cuando estoy de mal humor no sé cuánto bebo.

Édgar miró la hora,

—No vuelvas a la familia Collazo esta noche.

—No, tengo que volver.

Édgar no iba a discutir más con ella, se levantó y se la llevó entre brazos.

Doria tampoco quiso resistir, simplemente cerró los ojos.

Ella utilizó todas las formas para provocarle, incluso diciendo palabras tan duras, pero el hombre no le dejó.

Tal vez ella realmente estaba pensando demasiado.

En este momento, sonó el móvil de Doria en el bolsillo, vio que era un número desconocido, y lo cogió,

—Hola, ¿quién es?

—Hola, soy un buen hombre, te quería comentar que tu marido está bebiendo en un bar esta noche. Y creo que las discusiones de parejas es una buena forma de relacionarse, pero no es bueno pasarse, ¿por qué no le llamas ahora y le dices que vuelva a casa?

—Te has equivocado de número, no tengo marido.

Al otro lado de la llamada, Eliseo se preguntó,

—No creo, si es el número que me dio Alex.

Doria se quedó en silencio en un momento, y dijo,

—¿Besó a alguien en el bar?

—¿Eh? Si ya que lo sabes, entonces no te lo voy a engañar, como amigo, me da mucha vergüenza su comportamiento, la cosa es demasiado...

Una voz masculina le interrumpió fríamente,

—Eliseo, ¿tienes enfermedad mental?

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pretendiente es mi EX-MARIDO