En vez de decir que esa persona era la madre de su ex-marido, los espectadores preferirían ver a la esposa original vengarse de la amante.
Doria quería explicar, pero sintió que todas las explicaciones eran en vano, así que le dio igual cómo pensaran de ella.
Si no podía cerrar la boca de Édgar, cómo lo haría con todas esas personas.
Después de salir de la Joyería SG, Doria se fue al grupo al Grupo Santángel. Quiso devolver el sobre a Édgar. Le daba igual cómo se liaría la familia Santángel entre ellos, ella no quería meterse en ellos.
Cuando Doria llegó, se dio cuenta que el grupo de personas de la recepción del Grupo Santángel cambió. Después de registrarse, la recepcionista le dijo educadamente, -Lo siento, pero hace unos días el gerente Édgar dijo que no aceptaba la visita de ningún diseñador de la Joyería SG.-
“Este cabrón estaba de mal humor todos los días.”
Doria frunció los labios y sacó el sobre.
-Entonces hágame el favor de darle esto.-
La recepcionista dijo, -Disculpe, pero no se puede aceptar ningún tipo de regalo.-
-Esto no es un regalo, es ...-
-Lo siento mucho señora, las reglas son así y no puedo hacer nada.-
Doria solo pudo guardar el sobre en la bolsa, -Vale, gracias.-
No le quedaba más remedio que volver con este problema.
…….
En el Grupo Santángel, en el despacho del gerente.
Vicente llamó a la puerta y entró.
-Gerente Édgar, el regalo de cumpleaños para la mujer del director está listo, ¿quiere verlo?-
Édgar ni siquiera levantó la cabeza.
-No hace falta.-
-Vale.-
Después de que Vicente respondió, no se fue de inmediato, sino que se quedó quieto. Parecía que quería decir algo.
Édgar levantó levemente los ojos, -¿Algo más que decir?-
-La seguridad atrapó a una persona que andaba sigilosamente en el segundo piso...-
Édgar le miró con expresión fría, sin decir una palabra.
Parecía estar diciendo, “Si tengo que resolver personalmente estas cosas, para qué te contrato”.
Vicente tosió y continuó, -Es el padre de la señora.-
La expresión de Édgar siguió siendo la misma, pero lo que dijo fue un poco frío, -¿No sabes que ya estoy divorciado?-
Vicente sintió instantáneamente que el sudor salía de su espalda. No sabía qué quería hacer esta vez, así que cambió sus palabras rápidamente.
-Era... el padre de la señorita Doria. Suplicó para poder verte.-
-¿Qué tiene que ver su padre conmigo? Si han atrapado a alguien que se comportaba raramente, envíale directamente a la comisaría. ¿Tengo que enseñarte algo tan sencillo?-
-Vale, voy ahora.-
Después de dejar la oficina del presidente, Vicente se sintió como si hubiera estado en el infierno y, al final, pudo recuperar su vida.
No sabía qué hizo la señora para provocar tanto al gerente Édgar, parecía muy enojado.
En la oficina, Édgar dejó el bolígrafo que tenía en la mano y se apretó la sien.
Después de un rato, sonó su celular y llegó la voz de Alex de otro lado.
-¿Vienes a beber? -
-¿Dónde?-
-Club Crepúsculo.-
-¿Más de setecientos cuarenta? ¿Tan buen resultado? Escuché que el campeón provincial de la nuestra provincia de este año también obtuvo más de setecientos cuarenta. ¿Fue señorito Marco?-
Cuando Édgar se acercó a la puerta, se detuvo un poco y miró de reojo.
Daniel se dio cuenta de que se le escapó la boca y cambió de tema bromeando.
-¿A qué época estamos? Deja de hablar del campeón. Ven aquí, sigamos bebiendo.-
Alex le siguió el ritmo, -¿Qué pasa? -
Édgar dijo a la ligera, -¿Crees que con las calificaciones de su hijo, podrá ser admitido en la universidad?-
-No hablemos de la universidad. En la escuela secundaria, Daniel tuvo que donar unos edificios a la escuela para poder meter a su hijo.-
-Entonces, ¿cómo entró en la universidad A?-
Alex, -Esto...-
Édgar frunció levemente el ceño y dijo con frialdad, -Llama al gerente.-
Cinco minutos después, el gerente abrió la puerta de otra habitación privada y dijo con cautela: -Gerente Édgar, gerente Alex, ¿en qué le puedo ayudar?-
Édgar levantó los ojos para mirarlo.
-¿Qué te preguntó Ismael el otro día?-
-Gerente Édgar, ya me preguntaste una vez, Ismael necesitaba dinero...-
-¿Obtuvo el dinero?-
El gerente se contuvo durante un buen rato antes de decir, -Sí, lo obtuvo.-
Édgar se puso más serio, -¿Quien se lo dio?-
El gerente se sintió un poco flojo sus piernas y no supo cómo contestar al momento.
Cuando Ismael vino a buscarle en ese momento, quería vender su carta de admisión de la universidad. Aunque era ilegal, había mucha gente rica que hacía esto, y los ricos, después de comprar la carta de admisión, tendrán sus propios contactos para ello.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pretendiente es mi EX-MARIDO
Quiero el finall...