Miserable Matrimonio (COMPLETO) romance Capítulo 22

Pss Pss Pss

El duque de Windsor fue visto ayer en la tarde con la duquesa de Agnes por Hyde Park, muy pocos fueron testigos del paseo entre ellos. Pero ¿Qué podemos pensar de cuando ninguno llevaba un acompañante lo suficientemente cerca como para callar bocas? 

Revista de sociedad de Lady Kennt.

,

—¡¿Qué?! — Marcus no sabía cómo sentirse, si feliz o furioso — ¿Logan te quiere como su esposa?

—Esa fue su propuesta, y he pensado que sería lo mejor para los dos, tú te libras de la carga de tener que protegerme y mantenerme y yo… — no sabía que decir de su parte, porque  sabía que si se casaba con Logan no sería por amor, más bien sería por necesidad —

—¿Y tú qué? ¿Te das cuenta que sería aún más escandaloso que termináramos el matrimonio y que automáticamente te casaras con uno de mis amigos? — trataba de hacerle ver que era una mala idea, pero de eso se quería convencer él mismo —

—¿Lo dice quién quiere el final de este miserable matrimonio para casarse con otra, preferiblemente con su amante? — Liviana casi gritó —

Marcus no sabía en qué momento su  esposa se había convertido en una mujer rebelde, contestona y por así decirlo, valiente.

—¿Para ti este matrimonio es miserable, Liviana? — preguntó Marcus cabreado y algo… ¿dolido? —

—Es lo que me has hecho vivir desde que nos casamos ¿O lo vas a negar Marcus? — lo desafió y ambos se miraron a los ojos, él no pudo responder, porque ella tenía razón, desde que supo que se casaría con Liviana juró hacer de ese matrimonio el más miserable de todos, y ahí estaba, la mujer con la que no ha parado de fantasear las últimas semanas restregándole en la cara que lo había conseguido — Lo mejor es que te calmes y lo pienses mejor, ya hablamos sobre lo que pasaría, y fuiste muy claro con lo que querías, el fin de este matrimonio, hoy me dieron la oportunidad de no quedarme desamparada, podré hacer mi vida y tú la tuya como siempre quisiste.

Marcus la miraba y recordaba sus palabras, no podía creer que tenían un sabor tan amargo, ahora tenía que tragárselas y mantenerlas, porque era tan orgulloso como para echarse para atrás y mantener su matrimonio con Liviana, con quien no paraba de soñar.

—¿Y le has dicho que ya no eres virgen? — Preguntó esperando que fuera su última jugada, Liviana solo se quedó en silencio— Veo que no, ¿Y piensas que seguiría con la misma intención después de saber que primero fuiste mía?

—Creo que eso no le importaría. —  Respondió ella pensando en las palabras del duque, él le había confesado que estaba enamorado de ella —  Él... —  decidió callar — Él me aceptará, solo espera mi respuesta.

Marcus ya no tenía más que decir, el solo había provocado todo.

—Luego hablaremos de esto, ahora tengo que pensar. — dijo Marcus sin mirarla, no podía porque sabía que si lo hacía le pediría que rechazara la oferta de William, y no tenía una excusa convincente más que decir la verdad, y su orgullo no lo dejaría ni hablar —

Liviana salió del despacho de Marcus dejándolo solo, no sabía porque aún pensaba que él podía detenerla y pedirle que rechazara la propuesta de casamiento de Lord William, y sabía el porqué, y era que aún lo amaba con toda el alma, y más después de todas esas noches de pasión que han tenido. Fue hacia su habitación y pidió que le prepararan un baño, realmente lo estaba necesitando.

Marcus no podía quedarse así, necesitaba que Logan le dijera todo en su cara, se suponía que era su amigo, los amigos no desean a las mujeres de los otros.

Bajó del carruaje y se adentró en la propiedad de Logan, no le importaba la hora así que tocó la puerta principal y esperó ser atendido, el mayordomo de la residencia lo invitó a pasar mientras le avisaba a Lord William, mientras esperaba en la sala no paraba de darle vueltas a la conversación que había tenido con Liviana. Ella tenía razón, él se paseaba con su amante por todas partes, siendo vistos por toda la sociedad y quería el divorcio para casarse con Emma, él no podía enfadarse porque ella quisiera lo mismo, o porque quiera ser feliz.

—Que sorpresa verte a estas horas por aquí. — dijo Logan llegando al salón, se saludaron con un apretón de manos y tomaron asiento —

—Lo sé, y no la trataría de esa forma, muy al contrario, sería una reina para mí, la trataría como se merece, la haría feliz. — Marcus sabía que estaba echándole en cara todo lo que Liviana ha sufrido estando casada con él —

—¿Seguirías con la misma idea de casarte con ella si te dijera que el matrimonio fue consumado, que ya fue mía, no una, sino varias veces? – dijo Marcus haciendo que Logan dejara de sonreír para cambiar su estado de animo a uno enfadado —

—¿No me digas que…? ¿Y entonces para qué pides la anulación si…? Pediste el divorcio. — no preguntó, lo afirmó, Logan conocía a Marcus, eran amigos, y sabía que haría cualquier cosa para casarse con Emma — No puedo creer que le hicieras eso a Liviana, sabes las consecuencias que traen un divorcio, la estás condenando Marcus.

—No escuché queja alguna mientras la tenía debajo de mi.- dijo Marcus esta vez sonriendo – Además ella está de acuerdo con todo.

—Eres un imbécil, y te digo que no me importa, yo amo a Liviana, y voy a esperar por su respuesta, si ella me acepta, tenlo  por seguro que apenas esté libre de ti, la convertiré en mi esposa.

—No puedes…

—¿Por qué no? ¿Acaso vas a negar que tu plan es zafarte de este matrimonio para correr a los brazos de tu amante? No seas tan orgullo Marcus, después del divorcio no tendrás ningún poder sobre Liviana, ella será libre de elegir que hará con su vida.

—Te equivocas, y no podrás casarte con Liviana porque es mi esposa, y no pienso dejarla ir, mi matrimonio seguirá y ella continuara siendo mía, ¿entiendes? Mía.

Marcus salió de la residencia sin despedirse siquiera, estaba que echaba humo por las orejas, le gritó al cochero que lo llevara al club «Tentaciones», quería despejarse y pensar mejor  lo que acababa de decir, Liviana había sido suya varias veces, y le gustaba que fuera así, solo suya, solo él podía tenerla, era su esposa.

Y pretendía mantenerla así.