Miserable Matrimonio (COMPLETO) romance Capítulo 24

Liviana supo reconocer a Lady Emma aun estando enmascarada, era imposible no hacerlo cuando ha captado la atención de casi todos los presentes, y como no hacerlo si estaba realmente hermosa, parecía un ángel con aquel vestido celeste claro como el cielo despejado en una mañana soleada. Hasta se sintió inferior comparada con Emma, y era injusto, ella era la que debería deslumbrar en el baile por ser la anfitriona principal, ella era la duquesa de Agnes, pero tenía que caer en la realidad, y era que jamás podría compararse con Emma, ella era la perfección que todo los hombres buscan para el matrimonio, y era de esperar que Marcus pusiera sus ojos en Emma.

—Buenas noches. — el enorme cuerpo de Lord William se interpuso en su campo de visión impidiendo que siguiera sufriendo, observando a Marcus y a Emma juntos—

—Buenas noches. — respondió ella, al igual que Jayne quien la acompañaba—

—Milady, — tomó la mano de Liviana y depositó un beso en esta —  hermanita. —  hizo lo mismo con Jayne —

—Estas realmente guapo Logan ¿Para alguien en especial? — preguntó su hermana en tono juguetón y mirando coquetamente de Logan a Liviana —

—Me has pillado hermana. — respondió el sin quitarle ojo a Liviana – Pero ustedes sí que están hermosas esta noche. Milady.

—¿Si? —  Liviana lo miró esperando sus próximas palabras —

—¿Me puede dar un turno de baile para esta noche?

— Me encantaría, Lord William, pero recuerde que aun soy una mujer casada. —  le recordó Liviana enfatizando su estado civil —

— Eso lo tengo muy claro, pero su esposo no se molestará por robarle a su esposa unos minutos. —  dijo Logan y Liviana ya se estaba poniendo nerviosa, buscó ayuda en su amiga pero ya esta se había esfumado —

¡Traidora!

La había dejado sola con su hermano cuando sabía que Liviana lo estaba evitando. Pero ver a Emma sujetar a Marcus del brazo frente a todos los invitados le dio el valor para tomar la mano de Logan y aceptar su baile.

—Me alegra que haya aceptado. —  Dijo él y empezaron a caminar hacia el centro del salón donde muchas parejas disfrutaban del baile y la buena música de la orquesta — ¿Ya ha pensado en mi propuesta?

—Realmente… un poco, aún estoy pensando… y no es que no quiera, no me malinterprete, lo que me hace dudar un poco es al pensar en usted.

—¿En mí? ¿En qué sentido Milady? — preguntó Logan con una media sonrisa —

—¿Por qué quería casarse usted conmigo cuando eso generaría un gran escándalo para usted  y su familia?

—Como ya le había dicho antes, estoy enamorado de usted, pero parece no creerme. —  respondió él —

—Es que… yo… no entiendo… ¿Cómo le puedo yo gustar?

—Ahora quien no la entiende soy yo. —  ambos pararon y Logan hizo que Liviana lo mirase discretamente  —  Yo realmente te amo Liviana.

—No…

—Liviana. — Marcus llegó interrumpiendo, rápidamente se incorporó al lado de su esposa e hizo que Logan soltara su mano para tomarla él — Logan, pensé que llegaría primero a saludar a los amigos.

—Eso pensaba hacer pero vi a esta hermosa dama sin compañía y quise invitarla a bailar. —  Marcus lo desafío con la mirada, sabía cuáles eran las intenciones de Logan —

—Pues aquí estoy yo para eso, soy su esposo. — recalcó Marcus —

—¿Y dónde estabas mientras ella estaba sola? — a esa pregunta Marcus no pudo responder porque sabía que no tenía razón, pero no le importaba, Liviana era su esposa y ahora bailaría con ella, es mas, no la dejaría sola en lo que quedaba de noche, no le daría la oportunidad a Logan —

—Lo importante es que ya estoy aquí. Y si me permites tengo un baile con Mi esposa. —  y sin más tomó a Liviana y la arrastro hasta el centro de la sala de baile y empezaron a danzar al ritmo de la música —

—No tenías que ser tan maleducado con Lord William. —  dijo Liviana —

Y él tenía razón, estaba húmeda y no pudo resistirse a sus besos, a sus carisias, pronto se vio con sus pechos fuera del vestido y a Marcus muy entretenido con ellos mientras jadeos salían de sus labios, caminaron pocos pasos hasta la mesa que había en medio de la biblioteca.

—Date la vuelta. — Liviana obedeció, con las piernas temblorosas. Marcus parecía sumamente impaciente por arrancarle el vestido cuanto antes, pero terminó levantándolo, sería más rápido que quitárselo. Luego se desató los pantalones sin siquiera molestarse por el resto de su ropa, como si no pudiese soportar ni un instante más de espera para estar dentro de ella, aunque Liviana estaba igual de impaciente, quiera sentirlo también — Apóyate en la mesa. — ordenó él con la voz ronca.

Liviana lo hizo. Apoyó las manos en la base de madera. Él la acarició entre las piernas mientras le besaba el cuello, estaba extasiada con  solo sus caricias y besos. Luego, sin previo aviso, se hundió en ella con fuerza, arrancándole un jadeo de sorpresa. Marcus la embistió bruscamente, sujetándola de las caderas, aunque se le hacía algo difícil por el vestido que estaba encaramado, mandando a su cuerpo una oleada de placer tras otra hasta que Liviana no pudo soportar más y terminó con un grito entrecortado. Marcus le tapó la boca, porque aun recordaba que tenían muchas personas en el salón de baile y algunas podrían pasar por el pasillo y escucharlos. Luego le siguió él también, abandonándose a lo inevitable, corriéndose con fuerza sin dejar de moverse y de penetrarla por detrás, inspirando hondo su aroma a flores, ese del que ya se estaba volviendo adicto. Cuando salió de ella, se limpió y se subió los pantalones, Liviana aún notaba las piernas temblorosas. Marcus se percató y la sostuvo entre sus brazos con una sonrisa, le acomodó el vestido y la subió a la mesa.

—Marcus… —la volvió a callar con un beso pero esta vez era suave y delicado—

—Volvamos al baile. — dijo él y ella solo asintió, el beso la había dejado tonta —

Liviana se arregló mejor y salieron hasta el salón de baile donde algunos presentes no fueron tan disimulados a la hora de mirar y comentar.

—Esta noche te quiero en mi habitación. — Liviana se estremeció de placer de solo pensar lo que pudiera pasar en su habitación,  iba a hablar pero él no la dejo— Sin discusión, cuando termine el baile en mi habitación.

Y sin dejarla ni siquiera hablar fue hasta sus amigos, Jayne rápidamente llegó a ella mirándola raramente.

— ¿Qué? —

—¿No pudieron esperar hasta la noche? — preguntó Jayne y Liviana se sonrojo ¿Era muy obvio lo que había pasado?—

—Necesito una copa. — dijo Liviana alejándose de ella, era muy vergonzoso, llegó a un rincón donde no había nadie y respiró hondo—

—Veo que no pierdes el tiempo intentando atar a Marcus más de lo que ya lo tienes.

¿Por qué de todas las personas presente tenía que ser ella justo en ese momento?

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