Aitor miró la espalda de Valeria algo pensativo, —Sí que es diferente.
No esperaba que Valeria se negara con tanta pulcritud a que le comprara un auto
Había mandó a Jacobo investigar el pasado de Valeria. Debería ser una mujer superficial que podía hacer cualquier cosa por dinero.
Precisamente por eso la eligió.
Una mujer a la que podía satisfacer con un poco de dinero era mucho más segura y fácil de controlar que esas supuestas señoritas que codiciaban su fortuna.
Por supuesto, admitía que la eligió también porque no le desagrada.
Inesperadamente, no parecía querer su dinero en absoluto.
¿O era más inteligente de lo que pensaba y estaba fingiendo?
Los ojos de Aitor se oscurecieron levemente y finalmente retiró la mirada.
—Vámonos.
***
Cuando Valeria llegó a la revista, toda la oficina estaba hecha un desastre.
—¡Valeri! —cuando Lola la vio, corrió hacia ella de inmediato—. Nuestra revista salió a la venta esta mañana, y sabes qué, ¡hemos roto el récord de ventas en solo un día!
Lola gritó de alegría y le entregó la revista.
Valeria la miró y vio la foto de Aitor en la portada.
Aunque se podía ver que estaba en silla de ruedas, la apariencia sobresaliente del hombre llamaba la atención del público.
—Es genial —Valeria estaba muy contenta.
—No solo es genial, es fantástico, ¡vale! —Lola seguía gritando—. ¡Deberías ver el Facebook, nuestro presidente Aitor se ha hecho viral! Todos están como locos discutiendo.
—¿Discutir el qué?
—¡Quién diablos es la señora Cabrera! Míralo y verás.
Como hoy era el primer día del lanzamiento de la revista, Valeria no tenía nada que hacer y entró en Facebook.
«Por favor, el de arriba, no seas tan superficial. Tal vez la señora Cabrera es una Cenicienta.»
¿Cenicienta?
Valeria se rio.
Era cierto que era una Cenicienta en comparación con Aitor.
Valeria estaba ojeando Facebook cuando sonó su teléfono. Era Rosa Esteban, su mejor amiga.
—Hola —rápidamente contestó Valeria.
—¿Valeri? —la voz de Rosa Esteban sonó cautelosa—. ¿Lo oyes?
Valeria se sorprendió, —¿Qué?
—Vicente Cabrera ha vuelto...
La sonrisa de Valeria se congeló y se puso pálida.
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