NADIE COMO TÚ romance Capítulo 230

Después de ver el vídeo, Valeria no sabía cómo describir el sentimiento de su corazón. Aunque Aitor nunca se había ocultado nada sobre él y Sabela, ver con sus propios ojos que su marido había estado tan cerca de otra chica era algo que no podía convencerse de aceptar abiertamente.

—Vaya, la ex novia de Aitor es realmente hermosa, es una pena, si no hubiera habido un accidente al principio, ahora sería una pareja completamente feliz —una de las chicas de la revista dijo emocionada tras ver el vídeo.

La persona que estaba a su lado se apresuró a darle un golpe en el brazo y luego lanzó una rápida mirada hacia Valeria.

La chica se dio cuenta inmediatamente de que había dicho algo indebido, ¿cómo podía decir delante de la mujer de Aitor que el hombre era compatible con su ex novia?

Se sonrojó y se disculpó con Valeria:

—Lo siento Valeria, no quise decir eso, quise decir... quise decir...

La muchacha tartamudeó un rato, sin saber cómo explicar a Valeria que en realidad no había querido hacer daño.

—Está bien, eso es el pasado, no me importa —Valeria forzó una sonrisa en la cara.

Pero en este momento, escuchó la voz sarcástica de Gabriela sonando detrás de ella:

—¿Sí? Valeria, ¿realmente no te importa en absoluto?

—¡Gabriela, qué quieres decir con eso! Eso es sólo la ex novia de Aitor, ¿qué tiene que ver Valeria? ¿Quién no tiene una ex novia? No digas tonterías aquí —Lola no pudo evitar replicar al escuchar las palabras de Gabriela.

Siempre había mirado a Gabriela con desdén, y a sus ojos la veía como una mujer mezquina que sólo sabía hablar mal a espaldas de la gente.

—¿Nada que ver con ella? Je —Gabriela miró a Valeria de arriba abajo y se mofó—. Si no tiene nada que ver con ella, ¿por qué se viste como Sabela?

Cuando escucharon a Gabriela decir esto, todos miraron a Valeria.

Resultó que el atuendo de Valeria hoy era muy diferente al habitual, llevando un estilo muy parecido al de Sabela en el vídeo, incluso hasta el maquillaje.

Ahora, todo el mundo estaba pensando en su mente que Valeria realmente estaba imitando a Sabela...

Ser la esposa de Aitor y imitar el traje de su ex-novia significaba que ...

La multitud pareció entender algo, y se quedó callada en un instante.

—Valeria, creo que te da vergüenza ver que Aitor tenía una ex novia tan guapa. ¿Qué, tienes miedo de que no le gustes a Aitor y no te quiera? Por eso intentas quedar a Aitor a tu lado imitando a Sabela —Gabriela habló con burlas—. Pensaba en lo mucho que le gustabas a Aitor, pero no me esperaba...

Cuando Gabriela terminó, sacudió la cabeza de forma pretenciosa y miró a Valeria con provocación.

Al oír el sarcasmo de Gabriela, Valeria se quedó avergonzada, pero no encontró nada que refutar. Incluso ella parecía que su atuendo era similar al de Sabela hoy.

Aunque Valeria sabía que Sabela fue una bella, tras ver a ella en el vídeo, Valeria todavía se quedó muy impresionada por su belleza.

Mientras ella, no estaba muy distinguida en apariencia o talento, e incluso era una hija ilegítima.

En cuanto a la apariencia y la familia, era obvio que Sabela fue la más compatible con Aitor, y ella era muy humilde en comparación con Sabela.

Ahora dudaba cómo pudo gustarle a Aitor en ese entonces.

Aunque, aparte de Gabriela, los demás compañeros de la revista no dijeron nada en esta situación, Valeria podía sentir la burla que se escondía bajo sus ojos.

Dándose la vuelta y cogiendo su bolso, Valeria huyó de la revista, muy avergonzada.

Tras dejar la revista, Valeria volvió a casa desorientada.

Aitor estaba en el trabajo y la sirviente se había tomado el día libre para volver, por eso ella estaba sola en la casa grande pero vacía.

Arrojándose al gran sofá, Valeria cogió una manta y se envolvió con ella, sin saber qué estaba pensando.

Después de estar tumbada durante un tiempo desconocido, Valeria cogió su teléfono y abrió el Facebook.

A estas alturas, en el Facebook estaba lleno de publicaciones sobre ella, Aitor y Sabela.

Al encontrar el vídeo de Aitor y Sabela, Valeria hizo clic en él y lo vio una y otra vez. Cada vez que lo miraba, le dolía más el corazón, pero no podía dejar de mirarlo.

Al pasar los dedos por encima de su teléfono, Valeria vio los comentarios de los internautas en la parte inferior del vídeo.

—¿Esta chica es la ex-novia de Aitor? ¡Fue una chica guapa!

—Vaya, fue totalmente diferente a la actual esposa de Aitor, los gustos de Aitor han cambiado mucho.

—Sólo una belleza así es la pareja adecuada para Aitor, ¿no? Esa Valeria es una mujer codiciosa de dinero.

—Insta a Valeria a dejar a Aitor, ¡por favor, dame un “me gusta” en la esquina superior derecha si estás de acuerdo!

***

Valeria se deslizó hacia abajo para leer unos cuantos comentarios al azar y se encontró con que casi todos ellos decían que ella estaba digna de estar con Aitor.

Como no quería ver más comentarios así, Valeria cerró la sesión de Facebook, pero vio el nombre de un avatar familiar un momento antes de que saliera de la aplicación.

Apresurándose a abrir de nuevo el Facebook, Valeria volvió a comprobarlo. El vídeo había sido publicado por «Volver al pasado».

¿Quién era esta persona llamada «Volver al pasado»? ¿Y cómo consiguió el vídeo de Aitor y Sabela? El ángulo del vídeo no parecía haber sido tomado a escondidas, así que esta personaba habría debido estar allí en ese momento. ¿Era amigo de Aitor y Sabela?

Con una serie de preguntas y enfados, envió un mensaje a «Volver al pasado».

—¡Quién demonios eres tú! ¿Por qué publicaste este vídeo?

Poco después, esa persona le contestó:

—El buen drama ha comenzado y es hora de que las cosas vuelvan a sus verdaderos dueños.

—¿Qué quieres decir con eso? ¿Quién demonios eres tú? —Valeria no lo entendía.

—Lo descubrirás pronto, no te apresures.

Tras decir esto, «Volver al pasado» desapareció, y por mucho que Valeria preguntara, nunca respondió.

Enfadada, Valeria golpeó su teléfono contra el sofá, sintiendo que alguien le estaba espiando. Lo sabían todo sobre ella, pero ella era como una tonta sin saber nada de la situación actual.

Esta sensación le hizo sentir pánico e inquietud sin motivo, como si estuviera a punto de perder algo.