NADIE COMO TÚ romance Capítulo 71

Diana apretó inconscientemente los dedos.

Unos días antes, cuando se enteró de que Valeria se había casado con Aitor, estaba muy furiosa y planeó todo esto sin pensarlo mucho.

Al principio, tenía muchas confianzas sobre su plan. Sobornó a un sirviente de la familia Cabrera y una vez que se terminara la fiesta, se ocuparía de su despido. Por eso había pensado que jamás sería descubierta.

Pero no esperaba que la familia Cabrera lo averiguara tan rápido, mucho más veloz de lo que esperaba y fue descubierta en la misma noche.

Así que nunca se le ocurrió cómo explicar de dónde sacó las fotografías.

Al escuchar el interrogatorio de Vicente, se volvió más nerviosa.

Efectivamente, ella le había enviado a Vicente las fotos, tanto hacía dos años como ahora.

Fue ella la que había tendido la trampa dos años antes, y fue ella quien había puesto la cámara en secreto en el hotel.

Pero Vicente no sabía nada de nada.

Así que, se esforzó a calmarse en el menor tiempo posible y se le ocurrió una idea.

Fingió estar asustada y dijo:

—Vicente, si te digo cómo conseguí estas fotos, no me culpes, ¿vale?

Vicente replicó rápidamente:

—Primero dímelo. ¿De dónde sacaste las fotos?

Diana evitó su mirada y bajó un poco más la voz:

—En realidad, las copié en tu móvil a escondidas.

Vicente había estado mirando a Diana con un rostro sombrío, no esperaba una respuesta así y se quedó congelado.

—¿Cotilleaste mi teléfono?

—Sí — como si se armara de valor, Diana susurró—. ¿Te acuerdas del día que fuimos al restaurante japonés? Estabas muy raro ese día, y creí que tenías otra novia. Me asusté, y revisé tu teléfono. Cuando vi que había un correo anónimo en tu buzón, lo abrí y vi... No esperaba ver algo así, estaba muy sorprendida e instintivamente las envié a mi móvil.

Vicente frunció el ceño, luchando por recordar ese día.

Efectivamente, cenó con Diana esos días cuando recibió ese correo anónimo, y había estado molestado por las fotos de Valeria.

«¿Eso es así?»

Miró a Diana y vio que tenía los ojos enrojecidos. En ese momento, le dio pena.

—Vale, ya lo sé —le dio una palmadita en el hombro—. Deja de poner esa cara, parece como si hubiera abusado de ti.

Diana se mordió el labio y le dirigió una mirada cautelosa.

—Vicente, ¿no me culpas?

«¿Culpar? Por supuesto que te culpo.»

Especialmente cuando recordó la mirada de Valeria después de se publicaron las fotos. Estaba tan enfadado que incluso quería romper su compromiso con esta estúpida mujer.

Pero entonces, al mirar la cara de Diana, que tenía un ligero parecido con la de Valeria, le dio pena.

Era verdad que desde que regresó, prestó demasiado a Valeria, por eso no era de extrañar que Diana sintiera celos

Al fin y al cabo, Diana hizo esto porque le amaba.

Vicente mostró una mirada extraña.

«¡Qué maravilloso sería si Valeria estuviera tan locamente enamorada de él como lo estaba Diana. Que haría cualquier cosa por él…»

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