¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 102

En este momento, Javier realmente no sabía si debía irse o quedarse. Asimismo, el dolor en su rostro se hizo aún más intensa. Sin embargo, no se atrevía a hacer nada más excepto mirar a Rosaría con ira.

No obstante, ella no le hizo caso, dijo a Mariano -El tipo de sangre de Mateo es especial. He contactado con otros hospitales en el camino. Creo que será entregado pronto. Ve a llevarlo aquí -

Mariano se detuvo por un momento antes de reaccionar. Admiraba la habilidad de manejo de Rosaría mucho en su mente.

Debido a que inmediatamente antes había entrado en pánico, así que olvidó que el tipo de sangre de Mateo era especial. Afortunadamente, Rosaría lo había preparado.

Entonces, a Rosaría le importaba Mateo, ¿verdad?

Cuando recordó la apariencia enojada de Rosaría, Mariano se arrepintió por no haber grabarla. Si la hubiera grabado, Mateo definitivamente estaría muy feliz después de verla.

Al ver que Mariano todavía estaba de pie allí, Rosaría frunció el ceño ligeramente.

-¿Por qué no vas? -

-Me temo que si me voy, te humillarán ellos -

Él también estaba preocupado por Rosaría.

Mateo le había dicho que protegiera a Rosaría antes de desmayarse. Así que no podía dejar que Rosaría fuera intimidada por Javier aquí.

Sin embargo, Rosaría dijo con indiferencia -Él no se atreve a hacerme nada por el momento. Date prisa, recoger la sangre es lo más importante -

Mientras hablaba, la puerta de la sala de operaciones se abrió y un médico salió ansiosamente.

-Siempre es una rara la sangre Rh negativo. En nuestro banco de sangre no hay la conservación suficiente. Necesito que me transfieran sangre de otro hospital ahora, pero no sé si podré obtenerla a tiempo -

-Ya he pedido al Hospital Central y al Hospital Secundario antes de llegar aquí. Ya deberían estar en camino. Aunque no hay mucha alimentación de sangre de repuesto, pero es mejor que nada. Doctor, Mateo está bien, ¿verdad? -

Rosaría no se dio cuenta de que, cuando le preguntó la última frase, toda su voz temblaba.

El médico miró a Rosaría y descubrió que Mariano también estaba allí. Luego susurró -Mientras la fuente de sangre sea oportuna, definitivamente haremos lo mejor que podamos. Sin embargo, el pecho de señor Mateo ya ha sido herido antes, y la lesión esta vez es realmente grave -

Justo cuando terminó de hablar, Mariano quedó atónito.

-Señor Mateo ya ha tenido -

Antes de que pudiera terminar de decir, vio a Rosaría mirándolo fríamente. Su mirada estaba llena de advertencia.

Mariano cerró la boca inmediatamente.

Rosaría se volvió para mirar a Javier y dijo -Si algo sucede a Mateo, la Ciudad H realmente estará en caos -

Esta fue la primera vez que Javier fue amenazado por una mujer. Estaba tan enojado que todo su cuerpo tembló, pero no pudo hacerle nada. La sensación agraviada lo hizo mirar a Rosaría con odio, y luego se dio la vuelta para descargar la ira.

El suministro de sangre del Hospital Central y el Hospital Secundario llegaron muy rápidamente. El médico no quería perder ningún tiempo y regresó rápidamente a la sala de operaciones.

El corazón de Rosaría parecía ser arrastrado por algo, estaba muy ansiosa.

Al ver que la cara de Javier estaba hinchada, el guardaespaldas se apresuró a buscar cubos de hielo para darle una compresa fría, pero se asustó por su expresión fría.

La tensión continuó.

Luego, el teléfono de Javier sonó, lo que rompió el silencio.

Miró a Rosaría y Mariano, empujó su silla de ruedas hacia un lado y respondió el teléfono.

-Dime -

Fue su guardaespaldas quien se quedó en el hospital para cuidar a Verónica.

El guardaespaldas dijo en voz baja -Señor Javier, la Señora Verónica está despierta. Dice que vuelvas inmediatamente y no hagas nada a Mateo. Además, la gente de la Capital ya lo ha sabido-

Javier se quedaba atónito por sus palabras.

-Es demasiado tarde. Ya he herido a Mateo. Actualmente él está en la sala de operaciones ahora -

En el momento en que el guardaespaldas le dijo esas palabras a Verónica, ella estaba estupefacta. Luego, dejó de fingir estar enferma, arrebató el teléfono y preguntó -¿Lo atacaste? -

Javier reconoció la voz de su madre y dijo en voz baja -Yo no lo pegué -

Verónica dejó escapar un suspiro de alivio por sus palabras, pero escuchó a Javier siguió diciendo -¡Lo disparé! ¡La herida está en el corazón! -

Esta frase hizo que Verónica casi se desmayara.

-Javier, ¿estás loco? ¿Sabes quién es Mateo? ¿Por qué lo disparaste? -

No obstante, Javier no sabía qué decir.

-Mamá, fui tramado por Mateo. No planeé disparar a su corazón, pero -

-¡Cállate! La familia Fernández de la Capital me ha llamado, me dijo que Pedro quería que Mateo lo visitara mañana. Si esta noticia llega a la Capital, será un escándalo de nuestra familia -

Verónica realmente se arrepintió ahora.

Javier también se dio cuenta de su condición ahora.

-Mamá, ¿no has estado inconsciente? ¿Por qué no...? -

-¡Vuelve ahora! ¡Tengo algo que decirte! -

En este momento, a Verónica no le importaba nada más que decir a Javier que viniera primero.

Después de que Verónica colgó el teléfono, Javier se sintió confundido.

¿Verónica no estaba inconsciente?

Pero, ¿por qué no llamó la familia Fernández a él, sino a Verónica?

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