¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 120

-¡Mateo! -

-¡Mateo! -

Rosaría y su hijo estaban muy preocupados.

Estaba bien hace rato, ¿por qué se cayó de repente?

Rosaría le abrazó rápidamente a Mateo y Eduardo salió corriendo a pedir ayuda.

Todo el salón de belleza se puso nervioso de nuevo.

Llegó la ambulancia y le ayudaron a subir. Rosaría no tuvo tiempo para darle las gracias a Javier. Ella y su hijo le acompañaron a Mateo al hospital.

Eduardo sostuvo la mano de Mateo con fuerza. Mirando su rostro pálido, preguntó con inquietud -Mamá, ¿Mateo va a morir? -

-No, no puede ser -

Rosaría consoló a su hijo. Pero en realidad no supo, nadie supo qué le iba a pasar.

Ella sabía más que nadie lo grave que era la herida de Mateo, pero él nunca había gritado por el dolor frente a su hijo.

Rasaría le había odiado, pero en ese momento solo se sentía preocupada por él.

Rosaría le abrazó fuertemente a Eduardo con lágrimas en sus ojos.

Ella no sabía lo que haría si le sucediera algo a Mateo.

En este momento, se dio cuenta de lo mucho que amaba a Mateo.

Hace mucho este hombre ya fue una parte de ella.

Eduardo sintió la inquietud de su mamá, entonces se quedó silenciosamente entre los brazos de ella y sus pequeñas manos sostenían muy fuerte a las manos de Mateo.

-Despierta, ¿vale? -

-No te mueras, ¿vale? -

Eduardo oró en su corazón. En este momento, sus hermosos ojos finos estaban llenos de lágrimas.

La ambulancia llegó pronto al hospital. Los médicos y enfermeras empujaron rápidamente a Mateo a la sala de emergencias.

Rosaría y Eduardo solo pudieron quedarse fuera.

Eduardo estaba un poco cansado, pero no quería hacer a su mamá más cansada y se movió un poco. Inmediatamente Rosaría se dio cuenta.

-¿Qué pasa? ¿Tienes hambre? Te compro algo de comer primero y cocino para ti más tarde cuando Mateo salga, ¿de acuerdo? -

Eduardo asintió.

Quería decir que no tenía hambre. Pero en este momento, su estómago empezó a retumbar.

Después de todo, era un niño.

Rosaría pidió a alguien a comprar comida para Eduardo. Eduardo tampoco era exigente con la comida y empezó a comer muy rápido. Sin embargo, sus ojos siempre miraban en dirección a la sala de emergencias y estaba muy preocupado.

Isaac y Javier fueron a lidiar con los asuntos. Mariano también llegó al hospital. Al ver a Rosaría y Eduardo, estaba un poco triste por ellos.

-Señora, antes el señor Mateo me instruyó a comprar algunas comidas para el señorito Eduardo. Todavía es caliente. Déjale comer un poco -

Mariano le dio las gachas a Eduardo.

Los ojos de Eduardo se pusieron rojos de nuevo.

Tomó las gachas y las bebió con lágrimas en los ojos.

El pasillo estaba tranquilo, e incluso Eduardo comía sin generar mucho ruido.

Rosaría solo se sentía un poco deprimida, pero no pudo hacer nada.

La luz de la sala de operaciones estaba encendida todo el tiempo. Era como si un par de manos invisibles estuvieran presionando su corazón, apretándolo poco a poco.

Eduardo comió algo y se sintió mejor. Le tiró suavemente de la manga de Rosaría y dijo en voz baja -Mamá, tengo algo que decir, ¿quieres saber? En ese momento, con el fin de enviar un mensaje, robé el móvil de un cliente. ¿Puedo devolvérselo más tarde? -

Toda la atención de Rosaría estaba en la sala de operaciones, pero no pudo ignorar la petición de su hijo. Rápidamente volvió la cabeza y dijo -Bien. Pediré a alguien a darle las gracias al cliente -

-Mamá, grabé esto en secreto. Escucha -

Eduardo le dio el móvil a su madre.

Al abrir la grabación con curiosidad, Rosaría escuchó la voz de Estela y le sorprendió.

¡Resultó que el incendio de hace cinco años fue el plan de Estela!

Eduardo dijo su secreto en voz bajo.

Rosaría estaba extremadamente sorprendida.

-Mateo me dice que eres un genio, ¿Es verdad que tienes talento en informática? -

Rosaría no pudo creer. Su hijo había estado a su lado durante cinco años, fuera en realidad un genio de las computadoras.

Eduardo se sentía un poco vergonzoso al escuchar eso y dijo tocando la cabeza -No sé si soy un genio, pero me interesan las computadoras desde hace muchos años. Mi padrino sabía de esto y específicamente le pidió a alguien que me enseñara algunos conocimientos de computadora, por lo que tuve un poco éxito de eso. Después de regresar a la Ciudad H, publiqué un video sobre Mateo en el baño del aeropuerto porque sabía que le odiabas, entontes le di una lección para ti. Luego, cundo tuviste un accidente durante la prueba de manejo, fui a la compañía de Mateo y paralicé su computadora. Más tarde, cuando tuviste un accidente en el campo de pruebas del coche, fui a la compañía de Mateo, paralicé su computadora y revelé algunos secretos comerciales. Mamá, no soy un buen hijo, ¿por qué Mateo me salvó? -

Eduardo dijo una vez todo lo que le había hecho a Mateo. Al final, parpadeó y miró a Rosaría con dudas.

En su opinión, le trataba así a Mateo, no debía salvarle con heridas de gravedad.

Rosaría acariciaba su cabeza y le dijo con una sonrisa -Hijo, así son los padres. Él es tu papá, no importa lo que hagas, te ama para siempre. Incluso si le ponen en una situación peligrosa, se apresurará a salvarte. Porque eres la continuación de nuestras vidas, un ángel que debemos proteger a toda costa -

Mientras hablaba, ella empezó a llorar.

Debido a su malentendido, ella privó su derecho de ser padre durante cinco años. Fue también por su culpa, los dos hijos habían perdido el cariño paternal.

Siempre pensó que todo lo que hizo era para proteger a sus hijos, hasta este momento, Rosaría se dio cuenta de que se había equivocado.

Al ver que Rosaría estaba llorando, Eduardo se secó las lágrimas apresuradamente para ella y dijo en voz bajo -Mamá, es mi culpa. Prometo que no haré a vosotros estar enojados de nuevo en el futuro. ¿Puedes dejar de llorar? Mateo estará bien verdad -

Recordó que la sangre en el pecho de Mateo era tan roja.

Eduardo estaba tan triste que no paró de llorar en los hombros de Rosaría.

Los dos lloraban juntos, Mariano también se sentía muy triste.

Dio un paso adelante y dijo -Señora, señorito Eduardo, el señor Mateo les extraña mucho. No permite que nadie establezca la tumba para su esposa porque piensa que su esposa todavía está viva. Esos cinco años, se convierte en una máquina de trabajo, sin tristeza y sin alegría. Aunque le recibe a la señorita Estela a la vieja mansión de la familia Nieto, solo es para cuidarla por el señor Rolando y es para que el señorito Adriano pueda crecer en un ambiente bien. No hay nada entre Mateo y la señora Estela, incluso no le deja entrar en su cuarto. Dice que esta habitación es de su esposa y él y todavía hay la fragancia de ella. Además, a su esposa no le gusta que otras personas entren en su cuarto, entonces nadie puede entrar. Incluso el señor Mateo siempre hace la limpieza de su habitación sin ayuda de nadie -

Al escuchar eso, Rosaría se sentía peor.

-No lo sé, no sé nada -

Ella pensó que había sufrido mucho esos cinco años, y que los niños habían tenida una vida muy dura, por lo que culpó a Mateo por todo esto. Sin embargo, ella no sabía que estos cinco años también fueran muy difícil para él.

Rosaría le odiaba a sí misma, pero la luz de la sala de operaciones todavía estaba encendida. Justo cuando estaba pensando, se oyó un ruido afuera, parecía que alguien quería entrar. Era tan ruidoso que no podían ignorarlo.

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