¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 167

Al pensar que Rosaría y Eduardo ya no estaban en la Ciudad H, Mateo entró en pánico.

El mundo era vasto, si estaban afuera de la Ciudad H, ¿cómo podría encontrar a ellos?

Si Carlos tenía razón sobre Rosaría que fue vendida a lugares remotos...

Mateo simplemente no quería imaginarlo.

Mariano estaba un poco sorprendido, pero tampoco podía reaccionar.

-Señor Mateo, ¿qué quiere decir? ¿Está diciendo que la señora Rosaría y el señorito Eduardo podrían haber sido vendidos fuera de la Ciudad H por los tratantes? -

-¡Te dejo a investigar! -

Mateo soltó un rugido bajo y comenzó a toser violentamente.

Así que Mariano lo aceptó apresuradamente y colgó el teléfono.

Mateo tosió tan fuerte como si fuera a vomitar.

Y finalmente dejó de toser, pero en realidad no podía calmarse.

¡De ninguna manera!

¡Qué va! Era imposible que Rosaría fue vendida.

¿Pero dónde estaba ella ahora?

¿Y dónde estaba Eduardo?

Mateo no tenía ni idea.

Él salió y se encontró con una enfermera.

A ella le gustaba mucho a Mateo, y se podía ver que este hombre estaba muy molesto. Cuando lo vio sentado solo en las escaleras, ella se acercó y dijo -Señor Mateo, ¿está preocupando por la enfermedad de la señorita Laura? -

En realidad, Mateo quería quedarse solo por un tiempo, pero cuando escuchó lo que dijo la enfermera, preguntó inmediatamente.

-¿Laura siempre ha sido así todos estos años? -

-Sí, la señorita Laura es una niña lamentable, pero también es la niña más fuerte que había visto. La estoy a cargo tres años, y cada vez en el primer auxilio, pensábamos que no podríamos salvarla. Ella siempre podía convertir el peligro en seguridad. Una vez le pregunté si hay milagro, ella dijo que no quería decepcionar a su madre y su hermano. A lo largo de estos años, ha experimentado muchas operaciones, si eran otros niños, ya habían llorado y gritado mucho. Pero ella siempre estaba tan tranquila que sentíamos lástima por ella. Cuando Laura salió de la sala de operación y se despertó, su madre lloró más fuerte en los últimos años. ¡Es genial a ser una madre como ella! -

La enfermera siguió hablando, y Mateo escuchó con mucho cuidado, e incluso imaginó la escena en su mente.

¡Era su hija!

Tan fuerte, tan inteligente, que hizo él sentirse dolorido.

-Si encuentra el riñón adecuado, ¿Hasta qué nivel la posibilidad de éxito de la operación? -

Mateo miró a la enfermera y preguntó.

Sabía que debería preguntar al médico, pero el médico no quería darle una respuesta clara. Y la enfermera parecía saber mucho sobre Laura, así que Mateo abrió su boca.

-Me ha dicho el médico que está por encima de sesenta por ciento -

-¿Sesenta por ciento? -

Mateo estaba un poco preocupado.

Aunque no había ninguna operación que estuviera seguro de cien por cien en el mundo, pero con un sesenta por ciento, él todavía se sentía un poco ansioso.

La enfermera sonrió y dijo -Sesenta por ciento ya es muy alto. Para encontrar un riñón adecuado, el señor Carlos y la señorita Rosaría habían planeado a tener la operación de un solo diez por ciento de posibilidades de éxito estos años. Sin embargo, su tipo de sangre era demasiado raro. Además, si el riñón fuera incompartible, causaría hemólisis. Por eso nunca hemos probado. Y según el médico, los familiares cercanos tienen más posibilidad, especialmente los del mismo tipo de sangre. Supongo que era la razón Rosaría a verte -

Mateo no respondió nada, pero aún más echaba de menos a Rosaría.

¿Por qué no se lo dijo inmediatamente?

Mientras ella lo dijera, no importaría cuántas cosas que tuviera, y cuantos malentendidos que tuviera, vendría a intentar todo lo posible a salvar a Laura.

Recordó muchas veces que ella quería decirle algo, Mateo entendió finalmente y se enojó mucho por su silencio.

¿Pero dónde estaba ella ahora?

Mateo se puso de pie para regresar a la sala. Tenía miedo de que si continuaba charlando con la enfermera, iba a echar de menos a Rosaría aún más.

-Señor Mateo, ¿va a volver? -

-Sí, necesito acompañar a mi hija a descansar -

Mateo asintió con la cabeza, y se fue.

Ella se armó y dijo -Señor Mateo, Laura ya está dormida, y puede dormir hasta mañana por la mañana. ¿Puedo invitarte una copa? Me han dicho que el vino de la discoteca Paraíso es muy bueno -

Mateo se negó en el segundo siguiente.

-Gracias, pero no. Sólo quería acompañar a mi hija. Además, si el resultado de la prueba es adecuado, necesito dejar de beber recientemente -

-Vale, pero se dice que hay muchas informaciones domésticas allí, también hay un montón de chismes. Es un lugar donde el mercado negro se reúne. ¿De verdad no va a echar un vistazo? -

Originalmente, Mateo intentaba a regresar a la sala, pero al escuchar las palabras de la enfermera, se detuvo inmediatamente.

-¿De qué estás hablando? -

-La discoteca Paraíso es un lugar muy misterio. Se dice que viven allí muchos inmigrantes ilegales. Aunque el gobierno estadounidense está investigando, la discoteca Paraíso tiene la capacidad de ocultar a esas personas. Y ellos saben muchas noticias domésticas, de las celebridades o los normales -

Sus palabras llamaron la atención de Mateo.

Si lo que dijo era cierto, ¿podría ir a echar un vistazo?

La enfermera vio que Mateo estaba un poco vacilado, por lo que rápidamente dio un paso adelante y dijo -Sr. Mateo, no se preocupe. No hay problema de seguridad aquí. Y volvemos muy pronto, antes de la medianoche. No va a pasar nada, ¿vale? -

Mateo quería investigarlo y ver si podía encontrar alguna información desde este lugar. Luego, asintió y dijo -Arreglaré alguien a proteger mi hijo y mi hija -

-¡Vale! -

Ella estaba muy feliz que Mateo hubiera estado de acuerdo. Se dio la vuelta y regresar a su dormitorio a cambiarse de ropa.

Mateo dejó algunas personas de la familia Nieto a proteger Adriano y Laura antes de salir. Se dirigieron directamente a la discoteca Paraíso.

Justo cuando entraron por la puerta, Jorge les saludó.

-Alice, ¿es tu novio nuevo? Tu gusto está mejorando. Está vez es un hombre oriental -

-No digas tonterías -dijo la enfermera tímidamente -Este es el Sr. Mateo. Venimos a tomar algo -

-Vale, vale. Sr. Mateo, adelante, por favor -

Jorge era una persona que podía observar el estado de los clientes fácilmente. Al ver el extraordinario porte de Mateo, rápidamente le dio la bienvenida.

Mateo no estaba acostumbrado de nada desde entrar.

Que no era una discoteca, era total un burdel.

Algunos estaban fumando marihuana, y aún estaban haciendo cosas desvergonzadas directamente.

Mateo se arrepintió un poco.

Podría haber sido engañado por Alice Moreno.

-Tengo que irme a resolver algunos asuntos -

Se dio la vuelta y se fue, pero desafortunadamente, fue detenido por Alice.

-Sr. Mateo, espere. Si quiere saber algo, sólo venga conmigo. Hay un lugar dentro que hay muchas cosas interesantes allí -

¿Cómo podría Alice dejar que Mateo se fuera?

Ella lo trajo aquí por el bien de disfrutar. Si salía la persona que pagó, ¿qué podría hacer?

Al ver que Alice estaba diciendo la verdad, Mateo soportó la incomodidad y siguió a ella adentro.

Después de entrar en el fondo, era realmente diferente que el exterior. Las personas estaban sentadas en el bar de dos en tres, susurrando algo o contando chistes. Algunos de ellos estaban diciendo chismes domésticos.

-¿Sabes? Se dice la familia Nieto ha perdido el hijo del presidente. Toda la Ciudad H está en agitación. Y la familia Suárez y la familia Serrano ya habían tomado remedidos -

Justo cuando Mateo estaba a punto de irse, escuchó esta noticia.

Se detuvo inmediatamente.

Alice también escuchó la conversación y dijo rápidamente -Sr. Mateo, ¿una copa? Cuentan que el Lafite del año 1982 es muy bueno -

-Te invito, y puedes beber sola. Pero desde ahora, cállate. Puedes pedir lo que quieres. Sólo espero que te quedes callada toda la noche -

Sus palabras hicieron que Alice emocionara.

Él era simplemente talentoso. Además, era tan rico.

-Sr. Mateo, no se preocupe. Desde ahora, soy una muda -

Alice hizo un gesto de cerrar la cremallera en sus labios.

Mateo no la prestó ninguna atención. Por lo que se sentó directamente junto a esas personas, pidió un vaso de agua y continuó escuchando.

La gente de los alrededores obviamente estaba muy interesada.

-¿La familia Suárez? ¿La cuál? ¿Podría ser la familia Suárez más famoso del país? -

-¡Sí, sí, sí, eso es! Las dos no tiene nada conecta. ¿Cómo podría unirse con solo un perdido de niño? Y, no solo dos, sino tres familias más poderosas -

-Al final no sabemos lo que pasa entre ellos. Pero el niño de la familia Nieto estará en peligro -

-¿Cómo lo sabes? -

-Un amigo que acaba de llegar aquí desde la Ciudad H me ha dicho que había visto a alguien arrojar algo al mar que era un poco similar al cadáver de un niño, y era la noche en que desapareció el niño de la familia. Es también la razón por la que mi amigo venir aquí. De lo contrario, ni siquiera sabrá cómo va a morir. Porque esas personas debería ser gente sin Dios ni la ley -

El corazón de Mateo contrajo de repente.

Agarró al hombre por el cuello y le preguntó -¿Qué acabas de decir? ¿Quién es tu amigo? ¿Dónde está ahora? -

El hombre estaba asustado por la acción de Mateo.

-¿Quién eres? ¡Déjame! -

-¡Respóndeme, de lo contrario...! -

Mateo sacó una daga de su bolsa y la colocó en el cuello de ese hombre. Aunque él había salido de la Ciudad H, su estado era el mismo que antes.

Tan pronto como hizo así, el hombre estaba tan asustado que se orinó. La gente de los alrededores se extendió en todas direcciones.

-Señor, mi amigo estaba diciendo tonterías. ¿Qué es lo que quieres saber? Te llevaré a él. ¡Tranquilo! -

Ese hombre era un cobarde.

Mateo no quería gastar ningún segundo.

-¡Vámonos! -

Los dos salieron rápidamente, pero se encontraron con Carlos, que acabó de entrar.

Mateo y Carlos estaban aturdidos.

-¿Por qué estás aquí? -

Carlos estaba tan nervioso.

¿Podría ser que Mateo ya sabía que Rosaría estaba aquí?

Sin embargo, Mateo estaba tan de prisa que no dio cuenta de la expresión de Carlos. Él respondió fríamente -¿Por qué estás aquí? -

-Interesante. ¿Por qué una persona decepcionada como yo no debería estar aquí a emborracharse? -

-¡Claro! ¡Ahora vete! -

Él estaba concentrándose a encontrar al hombre y preguntar por Eduardo. Por lo tanto, no le importaba nada sobre la autocompasión de Carlos.

Ellos estaban en los Estados Unidos, y Carlos estaba de hecho un poco agraviado. Realmente no parecía haber nada extraño que venía aquí a beber.

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