¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 173

-Mejor reces para que Rosaría regrese sana y a salva, de lo contrario -

No terminó la frase, pero ya era suficiente para espantar a Anabel.

-¿Por qué? ¿Ella te importa tanto? Además, no la amabas, y la mujer a la que querías era otra, ¿no es cierto? Fue ella quien te sedujo. Ahora que ha recibido una cirugía plástica y se ve mejor que antes, ¿por eso te gusta? ¡Esto no se trata del amor, es un sentimiento superficial! -

Anabel gritó de mala gana.

Mateo se volvió, le miró y le dijo palabra por palabra -No conocía qué era el amor, y pensé que no la amaba, pero ¿sabes lo feliz que me sentía cuando descubrí que estaba embarazada? Cuando me enteré de que había muerto en el incendio, casi quería suicidarme. Hay mucho tipo de amor. Algunos se enamoran a primera vista, mientras que algunos no se enamoran hasta que hayan pasado mucho tiempo estando juntos. Soy un hombre normal. Cada noche, ella me esperaba en casa. Cuando estaba borracho, ella me cuidaba sin descansar. No sabía cuándo empecé a disfrutar de su presencia y que me siguiera el paso. Cada vez que la vía, me sentía feliz y tranquilo. Me satisfacía tenerla en mi vida -

-Pero pensé que el incendio de hace cinco años la había matado. Sabía que hay algo raro en ello, pero no lo podía averiguar. Siempre sentía que alguien me estaba estropeando, pero no podía tenerlo claro. Si no hubiera sido por seguir investigando, me habría matado por desesperación. ¡Pero jamás pensé que la persona que había hecho todo esto eras tú! Tal vez el incendio también tuvo algo que ver contigo, ¿verdad? Antes, la tratabas tan bien. Siempre creía que te gustaba ella, pero ¿por qué quieres hacerla daño ahora? -

Anabel no pudo soportar este interrogatorio.

-Todo lo que he hecho es por tu bien. Hace cinco años, no la amabas, pero ella seguía molestándote. Entonces solo quería ayudarte a deshacerte de ella. Sin embargo, tenía sentimientos profundos por ti y si no la matara, definitivamente volvería a molestarte. En ese momento, Estela estaba embarazada de un niño de Rolando. Para proteger al hijo póstumo de Ronaldo, no pude permitir que esa mujer, Rosaría, se hiciera la dueña de la familia Nieto -

Estas palabras hicieron doler el corazón de Mateo.

Pensaba, "¿Así que esto es la verdad?

¡Soy yo quien ha hecho daño a Rosaría y a los niños!"

Se echó a reír como si fuera loco.

-¡Así que este es tu amor por mí y por Rolando! ¿Pero quién te dio el derecho? Eres nuestra nodriza, ¿por eso puedes decidir todo por nosotros? Ni siquiera nuestra madre interferirá en nuestros asuntos, pero tú lo hiciste. ¿Quién te crees que eres? -

Mateo no quería hacerle daño con esas palabras, pero no pudo controlarse.

Pensaba, "Tienes una idea absurda.

¿Qué quieres decir lo de por mi bien y por el de Rolando? ¿Quién crees que eres?"

Al oír el reproche de Mateo, Anabel se puso la cara pálida y estaba a punto de caerse.

-¿Quién soy para ti? Mateo, escucha, si no fuera por mí, ¡no existiríais tú y Rolando en el mundo! -

-Te tomas a sí misma demasiado en serio. No tengo tiempo para hablar contigo ahora. Mariano, llévala y vigílala bien. Si no puedes hacerlo, llévala a la familia Suárez para que el señor Javier la controle. Averigua si tiene algún cómplice en nuestra familia. Además, consígueme un billete de avión a los Estados Unidos. ¡Voy a ir ahora mismo! -

Dijo fríamente, luego se dio la vuelta y se fue.

Mariano entró rápidamente y retuvo a Anabel.

Pero ella seguía oponiéndose.

-¡No puedes ir allí! ¿Estás loco? No te encuentras bien, ¿cómo puedes ir a los Estados Unidos? Incluso si lo haces, ella habrá sido manchada de honra. ¿Para qué necesitas una mujer así? -

El puño de Mateo pasó por la oreja de la mujer y golpeó en la pared. La sangre salía de sus dedos.

Dijo fríamente -¡No importa cómo la pisoteara, siempre será mejor que tú! -

-¡Te arrepentirás! ¡Te arrepentirás de tratarme así! -

La mujer resistió, pero fue retenido por Mariano.

Mateo no se atrevió a demorarse ni un momento. Rápidamente se cambió de ropa, se apresuró a regresar a los Estados Unidos.

No podía adaptarse de la diferencia del horario, por lo que pidió a Mariano que le contara todo a Javier, esperando que este le ayudara.

Al saber que Mateo había ido a los Estados Unidos, Víctor quiso ir también. Sin embargo, llegó noticias del sanatorio que su madre había cometido un suicidio, por lo que abandonó el plan.

Fue al sanatorio a toda prisa.

Cuando Mateo llegó al lugar de destino, ya estaba agotado. No obstante, no se atrevió a retrasar, ni la situación le permitió demorar un segundo. Fue a la Discoteca Paraíso a todo correr. Lástima que no llegó a tiempo.

-Lo siento señor, la subasta ha terminado -

Al enterarse de esto, Mateo casi se volvió loco.

-¿Quién compró a Rosaría? ¿Quién compró a esta mujer? Dímelo y te daré todo el dinero -

Sacó su teléfono apresurado y le mostró la foto de Rosaría.

Jorge vio la imagen y se sorprendió por un momento, pero rápidamente fingió como si no hubiera pasado nada.

Él tuvo el valor de ofender a Carlos.

-Lo siento, señor. No tenemos esta mujer aquí. Incluso si la tenemos, tampoco podemos revelar la privacidad de nuestros clientes. Por favor, no se insista más -

-Por favor, dime. ¡Te daré todo lo que quieras! -

Mateo le dio todo el dinero que tenía a Jorge.

Naturalmente éste estaba algo tentado a ver tanto dinero, pero después de todo no se atrevió a provocarle a Carlos. Observó a su alrededor y dijo con precaución -El que compró a esta mujer era un magnate del petróleo de África. No conozco otros detalles -

-¿De África? -

Sintió un mareo fuerte.

Se decía para sus adentros, "¿Cómo puede ser?

Si ha llevado a Rosaría a África, ¿cómo voy a encontrarla?"

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