Las palabras de Mateo hicieron que Rosaría guardara silencio.
Si Ada no tenía medios para resolver el problema, ¿qué podía hacer?
-¿Es muy problemático? -
Mateo no dijo nada, pero se abrazó fuertemente a Rosaría.
No tenían muchas oportunidades para encontrarse, así que era imposible para ellos ir a la embajada cada vez. Además, el problema de identidad de Rosaría sí era muy difícil de resolver.
Al ver que él no dijo nada, Rosaría sabía que también estaba preocupado.
Ella susurró -Si yo no tuviera una identidad por el resto de mi vida, ¿todavía me querrías? -
-¿De qué estás hablando? Eres mi esposa, la madre de mis hijos, la dueña de nuestra familia Nieto. No nos importa tu identidad. Te reconozco, mi madre te reconoce, y toda la familia Nieto te reconoce. No pienses tonterías, siempre habrá una manera -
Las palabras de Mateo hicieron que ella se sintiera mejor.
Realmente no pensaba que algún día se convirtiera en una persona sin identidad.
No podía tomar el auto, tampoco el avión, incluso no podía registrarse, en realidad, no podía hacer nada relacionado con su identidad, ni siquiera sabía si podía estar con Mateo en el futuro.
Este sentimiento de impotencia la hizo sentirse muy incómoda, muy triste, pero también muy agraviada.
Naturalmente, Mateo sabía que estaba deprimida, pero no sabía cómo consolarla. ¿De qué servía la consolación? Los resultados y métodos eran las más importantes. Pero no tenía ningún método en este momento.
Los dos se abrazaron y se sentaron por un rato. Él susurró -¿Todavía te quedas en la casa de la señora Ada?
-Sí -
-Quédate más dos días. Como lo máximo en dos días, iré a recogerte -
-Vale -
Ella se apoyó en su abrazo escuchando los latidos del corazón de Mateo, pero se sintió irreal.
Fue muy extraño. Él estaba claramente justo frente a ella. ¿Por qué ella sentía que nunca lo volvería a ver?
Parecía que probablemente estaba sufriendo de depresión.
-Mateo -
-¿Sí? -
-¿Has recogido los anillos de boda? -
La repentina pregunta de Rosaría sorprendió a Mateo por un momento, pero él asintió y dijo -Sí, hoy los llevo -
-Déjame ver -
Ella se interesó al instante.
Él sacó un par de anillos de boda de su bolsillo.
Los anillos de boda eran muy simples y clásicos. Fueron tallados con los nombres de los dos.
Rosaría los miró y de repente se movió.
-Cuando te casaste hace ocho años, ni siquiera me pidió matrimonio -
-Entonces, ¿qué tal si te pido matrimonio ahora? -
Susurró Mateo.
Ella lo miró. De repente, tenía ganas de llorar.
Mateo se arrodilló directamente sobre una rodilla.
-Señorita Rosaría, aunque hoy no tengo flores, aplausos ni testigos, sólo quiero decir que quiero casarme contigo. Quiero estar contigo por el resto de mi vida. Te cuidaré en el futuro. ¿Quieres casarte conmigo? -
-¡Sí! -
Rosaría lloró después de contestar.
Ella se conmovió llorando mucho.
La escena que esperó hace ocho años se realizó hoy. Era muy difícil.
Se separaron durante mucho tiempo antes de volver a estar juntos. Aunque todavía había dificultades a corto plazo, en este momento, no parecían tener miedo de nada.
Él le puso el anillo a ella, que le quedaba muy bien.
Ella miró el anillo en su dedo anular y de repente abrazó a Mateo.
-No puedes librarte de mí en esta vida -
-No lo haré. Te llevaré a donde quiera que vaya -
Mateo la abrazó fuertemente.
Los dos se abrazaron y se besaron.
Los tiempos felices fueron siempre cortos.
Era imposible para Mateo quedarse aquí demasiado tiempo. Después de todo, no tenía una profunda amistad con la señora Ada. Parecía que era casi la hora. Aunque Ada no quería interrumpirles, tenío que salir de la habitación interior.
-¡Perdón! -
Ada tosió. Rosaría aflojó apresuradamente a Mateo y se sonrojó de vergüenza.
Él no se sintió nada incómodo. Estaba un poco aturdido cuando vio a Ada, pero respetuosamente dijo -Señora Ada, gracias por la cuida de Rosaría durante este período -
-De nada. Me gusta ella -
Lo que Ada dijo fue la verdad.
Rara vez se encontrara con una chica que se sintiera cómoda. Porque Rosaría tenía buena personalidad que le gustaba.
Mateo asintió y dijo -Señora Ada, ¿podría hablar contigo afuera? -
Rosaría quería seguirles, pero fue detenida por Mateo.
-No salgas. Hay mucha gente afuera -
-¿Qué quieres decir a Ada? -
Rosaría estaba curiosa.
Él sonrió y dijo -Nada extraña. No te preocupes -
-¡Vale! -
Rosaría vio que Mateo y Ada salieron, pero ella se quedaba en la oficina.
Después de que Mateo salió de la oficina, Ada le dijo con indiferencia.
¿Acaso todo fue arreglado por el destino?
De lo contrario, ¿por qué se encontrarían a través del océano?
Ella estaba muy dolorosa e indecisa.
Fue directamente al baño y se encerró dentro. Se cubrió la cara con las manos y lloró.
¡Veinte años!
No lo había pensado durante más de veinte años, pero ahora no tenía más remedio que pensar en ello.
¡Rosaría!
La chica a la que admiraba y le gustaba mucho. ¿Era la pobre niña?
Ada lloró en el baño durante mucho tiempo antes de que saliera. Se miró en el espejo, la persona con los ojos rojos e hinchados. No sabía cómo decir la sensación en su corazón por un momento.
Después de lavarse la cara, regresó a su oficina.
Al ver su regreso, Rosaría la saludó apresuradamente.
-Ada, ¿por qué has estado fuera tanto tiempo? ¿Qué te dijo Mateo? ¿Dijo cosas malas sobre mí? ¿Qué le pasó a tus ojos? ¿Has llorado? -
Rosaría le preguntó cuando vio sus ojos.
Ada negó con la cabeza y dijo -Estoy bien. Hay un poco de viento y arena afuera. Me hace llorar -
-Bueno -
Obviamente era una excusa, pero Rosaría no la expuso. Después de todo, había algunas cosas que Ada no quería decir, así que no tenía que obligarla, ¿verdad?
Frente a la comprensión de Rosaría, Ada tenía los sentimientos complicados.
Si fuera Marta, definitivamente preguntaría interminablemente a Mateo. Pero Ada parecía creerlo.
Ada miró a Rosaría y de repente preguntó -¿Has tenido la cirugía plástica? -
-Sí, ¿Mateo te lo dijo? Fui desfigurada por un incendio hace cinco años. No tuve más remedio que tener la operación de cirugía plástica. ¿Qué pasa? ¿Puedes ver los huellos de operación? ¿O es muy obvio que mi rostro fue reformado? -
Rosaría tocó la cara con preocupación.
En aquel entonces, Andrea le había dicho que después de la cirugía plástica, no podía garantizar que su rostro era perfecto. Ahora, cuando escuchó la pregunta de Ada, estaba asustada.
Ada negó con la cabeza y dijo -No, está bien. No puedo verlo sin saber la realidad -
-¿Por qué de repente me preguntas sobre esto? -
Rosaría estaba curiosa.
Ada susurró -Nada. De repente pensé en ello y pregunté. Rosaría, ¿puedo llamarte así? -
-¡Por supuesto! -
A Rosaría le gustaba mucho Ada, así que naturalmente no le importaba el tratamiento. Sin embargo, ella creía que le pasó algo después de la conversación con Mateo.
Ada la miró y pensó durante mucho tiempo antes de hablar.
-Rosaría, voy a resolver tu problema de identidad, pero necesito llevarte al hospital a sacar poco sangre primero para la registración. Así que puedo hacer los siguientes procesos -
Cuando dijo eso, Ada sintió que el sudor goteaba por sus palmas. No podía estar de pie. Ni siguiera no se atrevía a mirar a sus ojos.
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