¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 424

-¿Dónde está? -

Rosaría se inclinó rápidamente para ver la localización.

Su cabello largo pasó por la cara de Mateo, pero ella no lo sabía. Mateo podía oler la fragancia ligera de Rosaría y se quedó un poco aturdido.

-¿Dónde está este lugar? -

Rosaría miró el punto rojo en la pantalla y empujó a Mateo, y él acaba de recuperar su sentido.

-Al sur de la ciudad -

Cuando Mateo dijo esto, les dio a Mariano y otros subordinados la posición también, para que fueran a detener a Cecilia primero.

Rosaría también se levantó rápidamente y dijo -Vamos a ver qué pasa también -

-Rosaría, no necesitas ir allá. Yo me encargo -

Mateo agarró su mano.

Rosaría estaba demasiado cansada. Desde que llegó la noticia del secuestro de Laura, Rosaría estuvo muy nerviosa.

Viendo la preocupación de Mateo, Rosaría sabía lo que estaba pensando.

-No te preocupes, estoy bien. Yo tampoco puedo quedarme quieta en casa, será mejor que vaya contigo -

-Tú también lo oíste. No se confirma que Laura esté ahí. Solo vamos a atrapar a Cecilia y a los suyos, así que -

-Pero hay un poco de esperanza, ¿no? -

La mirada expectante de Rosaría hizo que Mateo cediera.

-Ponte más ropa. Hace frío afuera -

-Vale -

Al ver que Mateo estaba de acuerdo, Rosaría se apresuró a ponerse un abrigo más grueso.

Los dos subieron rápidamente al automóvil y llegaron al sur de la ciudad de acuerdo con la ubicación.

Los hombres de Mariano ya habían rodeado este lugar de acuerdo con la dirección dada por Mateo.

Esta era una zona residencial muy común. Si no fuera por la llamada entre Marta y Cecilia, habría sido muy difícil encontrar este lugar.

-¿Todo controlado? -

Mateo salió del auto.

El viento frío soplaba y levantaba los extremos de su cabello, haciéndolo parecer mucho más cruel.

Rosaría se quedó en el auto y miró fuera a través de la ventana.

Mariano asintió y dijo -Ya hemos controlado la situación. Pero todavía no hemos entrado. Tengo miedo de que ella se asuste y se esconda -

-¿Has puesto vigilias en las puertas delanteras y traseras y en todas las salidas? -

-¡Sí! -

Mateo entrecerró los ojos y miró la casa frente a él. Dijo fríamente -¿Cecilia está sola o Mohamed también está aquí? -

-Ella debería estar sola. No vimos ningún rastro de nadie más -

En este momento, Víctor envió un mensaje de texto.

-He encontrado Mohamed también, y él está en mi control. Puedes venir aquí cuando quieras -

Esto podría considerarse como una buena noticia.

Mateo lo contestó rápidamente y apagó el teléfono.

-Vamos -

Para evitar herir a Rosaría, Mateo no siguió a Mariano y a los demás a entrar. En cambio, acompañó a Rosaría a esperar en el auto.

Rosaría estaba ansiosa y nerviosa. Se sentía extremadamente inquieta. Si Mateo no hubiera sostenido su mano, habría salido del coche con impaciencia.

Mariano y los demás finalmente lograron controlar a Cecilia.

-¿Qué estáis haciendo? ¡Estáis irrumpiendo en una casa, puedo demandaros! -

Obviamente, Cecilia reconoció a Mariano y luchó intensamente.

Cuando Rosaría vio a Cecilia, realmente quería abofetearla.

¡Esta mujer era demasiado odiosa!

¡Todo lo hizo ella!

Si no fuera por ella, Rosaría no habría sido el foco de atención y burla de la ciudad H, y su hija tampoco habría sido secuestrada.

Rosaría quería salir del auto, pero Mateo la impidió.

-Vamos a dejar este lugar primero -

Mateo le indicó a Mariano y a los demás que subieran a Cecilia al auto, luego se bajó del auto y entró en la habitación de la capturada.

Su habitación estaba un poco desordenada, pero había todo lo que la mujer necesitaba.

Rosaría siguió los pasos de Mateo y vio los comentarios sobre ella en el ordenador de la habitación, así como algunas historias de charla que alentaban a los seguidores y algunas fotos de ella.

Al ver la foto, se descubría que la persona en ella era Rosaría de hace cinco años.

Mateo fotografió todo esto y llamó a reporteros.

Antes de que llegaran los reporteros, Mateo empacó todas las cosas desfavorables para Rosaría.

Rosaría empezó a buscar a Laura como una loca. Desafortunadamente, no había rastros de Laura aquí.

Se sentó en la silla decepcionada y murmuró.

-¿Dónde está Laura exactamente? ¿Dónde la dejó Cecilia? -

Después de empacar todo, Mateo le dijo en voz baja a Rosaría -Primero vuelves al auto. Los reporteros estarán aquí pronto. No estás de buen humor. Tengo miedo de que te sientas mal quedándote aquí. Déjame esto a mí, ¿vale? -

Rosaría miró a la cara llena de autoconfianza de Mateo. Originalmente, ella quería preguntarle sobre Laura, pero al final no lo hizo.

-Ya veo -

Rosaría se metió desanimada en el auto, no había visto la preocupación y las emociones complejas de Mateo.

Los reporteros llegaron muy rápido. Bajo la guía de Mateo, el caso de la difamación de Rosaría se esclareció.

Había fotografías falsificadas por Mateo en la computadora. Por sus buenas habilidades, los reporteros no podían notar los rastros de la falsificación.

Había más de una docena de fotografías parecidas a Rosaría, y las personas de todas ellas tenían caras diferentes. Además, había todas las evidencias en la computadora de que Cecilia había contratado a seguidores para calumniar a Rosaría.

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