¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 453

-¿Qué pasa? -

Víctor estaba muy calmado ahora.

Cuando vio a Rosaría, todo su cuerpo tembló. Cuando escoltó a Rosaría a la sala de operaciones, estaba aún más desconcertado. Sin embargo, en este momento, parecía haber recuperado toda su calma.

Javier hizo una pausa y dijo -Marta escapó.

-La familia Suárez cuenta con tantos hábiles, ¿y ahora dejó escapar a una mujer? Además, Rosaría fue encontrada en el club de la familia Suárez. Javier, si quieres decir que la familia Suárez no tiene nada que ver con esto, ¿crees que lo creeré? -

Las palabras de Víctor eran muy directas, e incluso llevaban emoción ofensiva.

Ernesto dijo apresuradamente -Este asunto no es tan simple. De todas maneras, la familia Suárez no hará esto por su relación con Rosaría -

-Eso no se sabe. Todo el mundo vio cómo trataba la señora Verónica a Rosaría. Ahora sucedió una tragedia así. No creo que la familia Suárez no tenga nada que ver con ella. Hoy que os digo, estará bien si Rosaría sale a salvo; pero si le sucede algo inesperado, no dejaré a todo el mundo vivir en paz. Veremos -

Las palabras de Víctor hicieron que todos se sorprendieron.

Mariano frunció el ceño, sintiendo que las palabras de Víctor no eran muy buenas.

-Víctor, Rosaría es de nuestra familia Nieto. Informaré a la señora Lorena lo que has hecho hoy y la familia Nieto recordará para siempre esta bondad tuya. Pero esperamos que no te mentas en los asuntos sobre Rosaría después -

-¿Qué derecho tienes para pedírmelo? ¿Ella fue encontrada por tu familia? ¿Aún sabes que ella es de tu familia? ¡Pero vosotros la perdisteis! Ahora han pasado cuatro días, ¿Quién sabe qué ha experimentado ella? ¿Dónde está Mateo? ¿Dónde está? -

Tan pronto como Víctor dijo esto, se enfureció.

Si fuera otra persona, estaría bien. Sin embargo, fue Mateo, la persona más importante para Rosaría. Él no apareció hasta ahora, ni se sabía nada de él.

¿Había muerto?

Su esposa había sido secuestrada durante cuatro días y Víctor no creía que nadie lo hubiera notificado.

Ya que se lo habían notificado, ¿por qué no estaba aquí ahora?

¿Por qué no se sabía nada de él?

Antes había dicho que la amaría por toda la vida y la protegería para siempre, parecía que todos lo que había dicho fueron mentiras.

Víctor solo vio a Rosaría tirada en el suelo, como si hubiera sido abandonada por todo el mundo.

¿Quién podría entender ese tipo de desesperación, ese tipo de soledad?

Cuando Rosaría más necesitaba a Mateo, ¿dónde estaba?

La pregunta de Víctor dejó a Mariano sin palabras.

Lidia ya no justificaba por Mateo tampoco.

Ella también esperó durante cuatro días, esperó que Mateo apareciera repentinamente frente a ellos y que pudiera encontrar a Rosaría y traerla de vuelta.

Sin embargo, no se supo nada de Mateo hasta ahora. En cambio, fue Víctor quien trajo a Rosaría de vuelta.

Al ver a Víctor poniéndose tan agresivo, Ernesto no pudo evitar decir -Mateo no es el tipo de persona malvada como lo que describiste. Debe de estar trabado por algo y no puede venir. Además, es muy probable que no sepa sobre el secuestro de Rosaría. Por lo tanto, Víctor, por favor, no digas cosas tan ofensivas -

-¿He dicho mal? Ernesto, admiro tus habilidades médicas, pero también conozco la relación entre tú y Mateo. No te culpo por justificarlo ahora, pero no pienses en entrometerte en mis asuntos. Repito. De ahora en adelante, todos los asuntos sobre Rosaría tendrán que ver conmigo. ¡Me haré cargo de ella desde este momento! Ya que la familia Nieto es tan inútil y no puede protegerla, a partir de ahora, ¡la protegeré! -

Víctor dijo esto sin ningún recelo en absoluto.

En el pasado, siempre consideraba por Rosaría. Viendo que a Rosaría le gustaba mucho Mateo, naturalmente tuvo que esconder el amor por ella en su corazón.

Sin embargo, su concesión no le trajo la paz y la felicidad a Rosaría, por lo que no tendría que seguir escondiendo sus sentimientos.

-Víctor, ¿has considerado los sentimientos de Rosaría cuando hablas así? -

La señora Lorena vino al hospital después de enterarse de la noticia. Ella justamente oyó las palabras de Víctor y no pudo evitar hablar.

A Víctor no le importaba lo que pensaran los demás, pero ahora fue la señora Lorena quien habló por Rosaría, Víctor frunció un poco el ceño.

-Señora Lorena, ¿cree que después de este suceso, ella seguirá enamorada de su hijo? No ha podido esperar la salvación de su esposo cuando estaba en una situación desesperada -

La señora Lorena no supo responder a la pregunta de Víctor.

Ella tampoco sabía a dónde había ido Mateo, ni podía contactar con él.

Eduardo salió por detrás de La señora Lorena. Cuando vio a Víctor, se inclinó profundamente ante Víctor y dijo -Víctor, gracias por salvar a mi mamá -

Después de rescatar a Rosaría, Víctor no tenía lugar para desahogar su ira. Ahora, él no esperaba ser consolado por un niño como Eduardo.

-De nada -

Tocó la cabeza de Eduardo, pero tuvo ganas de llorar.

Eduardo miró las manchas de sangre en la ropa de Víctor y se asustó. Preguntó -¿Es la sangre de mi mamá? -

-Tu madre estará bien -

Por primera vez, Víctor no supo cómo consolar a un niño.

¡Este era el hijo de Rosaría!

Eduardo no habló más. Se quedó en silencio junto a Víctor y observó la luz de la sala de operaciones. No se sabía lo que estaba pensando.

Lidia quería sacar a Eduardo también, pero escuchó a Víctor decir -Eres un varoncito. No importa lo que oigas o lo que pase, tienes que actuar como un hombre, ¿de acuerdo? Tu papá no está al lado de tu mamá ahora mismo. ¡Eres su hijo, así que no puedes tener miedo ahora! -

-¡Sí! ¡Quiero quedarme! -

Dijo Eduardo con firmeza.

Sara miró a Ernesto.

Ahora, incluso si Ernesto no decía nada, Sara sabía que nadie se iría.

Ella tosió y dijo -La condición de Rosaría es muy mala. Ella ha estado sufriendo de fiebre alta. Además, está tan débil y no puede soportar tantos problemas. Ahora que su útero está sangrando, tenemos que detener la hemorragia. Ya estamos esforzándonos para salvarla. Sin embargo, debido a que ha llevado unos días se resfriando, todavía tiene fiebre. Realmente no estamos seguros si podemos detener la hemorragia. Si no tuviéramos otro remedio, tendríamos que quitarle el útero. ¡En ese momento, necesitaríamos la firma de su cónyuge! Así que todavía espero que su marido esté presente -

Ella dijo estas palabras intencionalmente a Ernesto.

Ernesto frunció el ceño.

¿Cómo no podía saber lo que Sara quería insinuar?

Pero ahora, ¿realmente habría que alarmar a Mateo?

Rosaría ya estaba así.

Incluso si Mateo viniera, ¿qué podría hacer? Se cesaría tratamiento de Mateo y este se convertiría en un adicto por el resto de su vida. Después de eso, la salvación de Rosaría podría fracasar también. O habría que remover su útero, o incluso sucedería algo aún más aterrador.

Por lo tanto, no importaba si Mateo regresara o no, no serviría para el rescate Rosaría. En cambio, le costaría a Mateo su bienestar.

Ernesto era buen amigo de Mateo, por lo que naturalmente no quería que Mateo fuera adicto a aquella cosa por el resto de su vida y se convirtiera en un drogadicto.

Por lo tanto, a pesar de que sabía que Rosaría necesitaba a Mateo a su lado, todavía insistió en guardar el secreto y la ubicación de Mateo, apretando los dientes y manteniéndose callado.

Cuando Sara vio que Ernesto se ponía así, supo su decisión.

Era raro que los dos estuvieran en desacuerdo, pero en este momento, Sara estaba algo enojada.

Ella era una mujer, así que naturalmente sabía cuándo una mujer necesitaba el cuidado del hombre. Pero ahora, Ernesto quería romper la conexión entre Mateo y Rosaría. Sabía que estaba haciendo esto por el bien de ellos, pero Sara todavía estaba muy enojada.

Todos quedaron atónitos cuando oyeron las palabras de Sara, especialmente Lidia.

-¿Cómo podría ser esto? ¿Quitar el útero? Doctora Sara, sabemos las secuelas y complicaciones que habrá después de quitarlo. ¡No se le puede quitar el útero a Rosaría! -

-Lo sé. También estoy haciendo todo lo posible para salvarla, pero si tenemos otro remedio, solo podemos removérselo. Así que poneos en contacto con el marido de la paciente lo antes posible -

Después de decir eso, Sara se dio la vuelta y entró en la sala de operaciones. Todos miraron a la señora Lorena en unanimidad.

¡Como si ahora solo la señora Lorena pudiera encontrar a Mateo!