¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 76

Rosaría miró hacia abajo, pero en realidad no pudo verlo claramente nada desde el cielo. Solo pudo ver vagamente unos puntos rojos parpadeados.

-¿Qué es eso? -preguntó Rosaría.

-Es un sistema defensivo. No es fácil para nosotros aterrizar, pero Mateo debería haber dicho a las personas que vas a venir. ¿No? Contigo creo que podemos entrar fácilmente -dijo Víctor.

Mientras empezó a buscar un lugar para el aterrizaje.

En este momento, Rosaría prestó atención a Víctor. Lo miró cuidadosa y seriamente.

Mateo y él eran totalmente diferentes, pero ambos eran muy atractivos. Mateo era maduro, compuesto, sereno e indiferente. Víctor era positivo, vividor y amable. Tenían sus propias ventajas, aunque Mateo parecía una persona poco seria, ninguno de ellos era cualquiera.

-¿Conoces bien a Mateo? -preguntó Rosaría a Víctor.

-Sí. Nos conocemos desde la infancia. ¿Cómo es posible que no lo conozca bien? Lo conozco mejor que el mismo -contestó Víctor.

Estaba muy orgulloso por saber bien de Mateo.

Rosaría sentía que estaba exagerando.

-Me mientes. Si de verdad lo conoces tan bien, ¿por qué tantos años no puedes ganarlo? -dijo Rosaría.

Víctor se enfadó mucho cuando dijo esto.

-¿Cómo que no puedo ganarlo? Te cuento. Mateo es una persona demasiado insidiosa. Aunque parece un caballero, en realidad es más despiadado que nadie. Hace cinco años perdió a su esposa y en ese momento se dio cuenta de que se enamoró de ella. Nunca lo he visto tan desanimado e imprudente, pero lo vi así, me sentía tan justo que por fin tuvo su punto débil, no era perfecto siempre -dijo Víctor.

Al escuchar lo que dijo Víctor sobre Mateo, Rosaría frunció el ceño ligeramente.

-¿Conoces a su esposa? -preguntó Rosaría.

No recordó nada haber visto a Víctor hace cinco años, aunque supo mucho de él de oídas. Pero tampoco había salido mucho de casa desde que se casó con Mateo. Siempre estaba ocupada por Mateo. No tenía ningún contacto con nadie ni conocimiento de las personas a su alrededor.

¿Qué acabó de decir Víctor?

¿Dijo que Mateo se enamoró de su esposa?

¿Cómo podía ser posible?

Rosaría creyó que Víctor estaba exagerando.

Víctor sonrió y dijo -Por supuesto que la conozco. ¡Es una mujer tonta! -

Mientras hablaba, meneó la cabeza en señal de negación.

-Es bastante tonta -dijo Rosaría.

Era una amarga experiencia de Rosaría.

Incluso otros podían ver lo estúpida que había sido en aquel entonces, significaba que era muy humilde.

Víctor estaba buscando el lugar de aterrizaje. No vio el cambio de la expresión facial de Rosaría. Continuó -No lo sabes. Ella nunca salía de casa. Siempre pensaba todo en Mateo. Sin embargo, no sabemos por qué llevaban tres años casados y no tuvieron hijos. Mucha gente decía que fue obligación de casarse con su esposa. En realidad, no le gustaba nada. Por eso no quería nada con ella. Nadie sabe. Pero hace cinco años, su esposa estaba embarazada y se envió al extranjero a la fuerza. En el camino, su esposa debería no querer estar con él más. Pensó en huir con su guardaespaldas. Al final, ella murió accidentalmente en un incendio y tampoco encontraron sus huesos -

A Víctor le dio mucha pena cuando habló y suspiró.

-De verdad, su esposa era muy hermosa. Ella se perdió por amor. En realidad, envidio a Mateo por este porque tenía a una mujer que lo quería tanto. Si hay una mujer así que me quiere tanto en esta vida, estaré satisfecho -dijo Vítor.

No parecía nada que estaba hablando en broma.

Se veía como un donjuán, pero quería a una mujer que sólo lo quería.

-¿Has dicho que después de la muerte de la esposa de Mateo, se dio cuenta de que estaba enamorado de ella? ¿Cómo es posible eso? -preguntó Rosaría.

-Tampoco pensaba que fuera posible. Pero Mateo estaba como un loco durante ese período de tiempo. Cuando llegó al lugar de incendio, el fuego era demasiado fuerte, era imposible salvar a nadie. Mateo se metió dentro como un loco, casi murió por su comportamiento. Dicen que sus pulmones estaban heridos por humo espeso en ese momento. Estaba fatal. No quería ir a hospital. Al final se fue por la obligación de señora Lorena. Así se puso mejor. Durante ese tiempo, Mateo estaba muy deprimido. Todos los días no estaba en sus cabales. Tampoco iba a la compañía. ¿Por qué era tan amable con él en ese tiempo? Debería haber aprovechado ese tiempo para destruir su compañía. ¡Qué lástima! -dijo Víctor.

Víctor estaba hablando, pero Rosaría ya estaba pensando en otra cosa.

¿De verdad Mateo se metió en el fuego para salvar a ella?

¿Cómo fue posible?

¿No era él quien quería matarla con el incendio?

¿Cómo pudo intentar salvarla?

¿Podía ser que todo fuera falso? Lo hizo sólo para que otros miraran.

Así todo el mundo pensaría bien en él.

Pero Víctor dijo que se ahogó con el humo espeso y sufrió heridas en sus pulmones. Si era falso, no hacía falta hacerle daño. ¿No?

Rosaría no podía entender.

¿Qué pensó Mateo en ese entonces?

Cuando estaba en las nubes, de repente sintió un temblor de su cuerpo. Víctor ya había encontrado un lugar para aterrizar y comenzó a aterrizar.

Rosaría estaba atenta inmediatamente.

Se quedó boquiabierto por la escena frente a ella.

Era obvio que no era una base militar pequeña. Todas las instalaciones eran muy regulares. Filas de guardias de seguridad estaban vestidos con uniformes de camuflaje y armados con ametralladoras. Parecía que siempre estaban preparados para luchar.

Rosaría estaba un poco asustada.

-¿Mateo se atreve a llevar armas aquí? ¿Podría ser armas falsas? -preguntó Rosaría.

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