¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 91

Rosaría estaba inquieta, pero no lo mostró. Miró fríamente a Víctor y dijo -¿Desde cuándo Mateo y tú habéis hecho amigos y comenzaste a actuar como casamentero para él? -

Víctor se sorprendió y se dio cuenta de algo enseguida.

-¡Qué va! No quería ser casamentero para él. Solo he dicho tonterías. En realidad, a Mateo solo le gusta él mismo, ¿no? Guapa, ¿quieres darme la oportunidad de perseguirte? -

Víctor se inclinó hacia ella con una sonrisa coqueta.

Rosaría se burló y dijo -Deja de bromear conmigo -

-No es una broma. Realmente estoy enamorado de ti -

Mientras Víctor hablaba, quería tocar el cuerpo de ella a escondidas. Inesperadamente, Rosaría ya había conocido sus intenciones. Ella giró su cuerpo hacia un lado, por eso Víctor casi cayó al mar. Afortunadamente, Rosaría tiró de él.

-¡Dios mío! Yo sé que estas preocupada por mí. Seguro que te gusto yo -

Víctor siguió diciendo cosas que la incomodaban.

Rosaría no quería discutir con él. Después de tirar de él, Víctor se cayó al cuerpo de Rosaría, sin saber que si lo hizo con intensión o no.

-Uy, no puedo mantenerme en pie. El viento aquí es tan fuerte -

Una dulce fragancia llegó hasta él.

Víctor se sintió renovado y refrescante.

Había acostumbrado a las mujeres con varios tipos de perfume, pero Rosaría no aplicaba ningún perfume. En cambio, llevaba un aliento único que hacía que la gente se embriagara.

Respiró hondo, tan sucio como podía ser.

-¡Piérdete! -

Rosaría no podía soportar la apariencia pícara de Víctor. Extendió la mano para alejarlo, pero Víctor agarró su mano y dijo -Aquí encaja bien el refrán, si una persona puede conseguir el amor de una mujer hermosa, aunque vaya a morir por ella, está satisfecho. Guapa, me has embriagado. Uy, mi corazón está latiendo por ti, ¿sabes? -

Mientras hablaba, él colocó la mano de Rosaría sobre su pecho.

-¿Qué estáis haciendo? -

Mateo de repente reprochó fríamente. Rosaría estaba tan asustada que subconscientemente retiró su mano e inmediatamente se mantuvo a distancia de Víctor. Sin embargo, sobre esto, Mateo pensaba que cuanto más ellos trataban de esconderse, más fácilmente estaban expuestos.

Víctor estaba tan asustado por la voz de Mateo que casi cayó al mar.

También sintió la reacción inmediata de Rosaría con sensibilidad.

Pensaba, "Esta acción muestra que ella tiene una relación estrecha con Mateo."

Él no creyó lo que ella había dicho antes.

Víctor enderezó su cuerpo y dijo con el ceño fruncido -Mateo, tu llegada es una decepción. Estoy saliendo con mi novia. ¿Por qué no esquivas? -

Mateo estaba tan enojado que se rio.

-¿Ella es tu novia? ¿Estás seguro? -

-¡Por supuesto! -

Víctor enderezó su cuello como un gallo de pelea.

Sólo entonces Rosaría se dio cuenta. Estaba molesta por sus acciones subconscientes en este momento. Vio a Víctor provocando a Mateo tanto sin miedo a la muerte, a ella se le crisparon las comisuras de la boca.

Pensaba, "¿Víctor está consciente hoy?"

Ella tiró de la manga de Víctor, indicándole que mantuviera un perfil bajo. Pero Víctor malentendió el significado de su acción.

-No te preocupes, él no me dará daño. Soy el sucesor de la familia Serrano, así que no se atreverá a echarme al mar -

Víctor dijo con confianza, y en el momento siguiente, sintió un fuerte viento pasando ante su rostro.

-¡Santo cielo! Mateo, ¿estás loco? -

Víctor subconscientemente levantó la mano para bloquear el ataque, pero el movimiento de Mateo fue tan rápido que Víctor no pudo reaccionar.

-Maldita sea, no puede ser. No parece que estés lesionado en absoluto. Guapa, deja de mirar. ¡Ayúdame! Si no hablas, realmente me pateará al mar -

Víctor fue forzado a un estado avergonzado por Mateo.

Nunca pensó que estaría tan avergonzado frente a Rosaría. Pero fue una pena que estuviera en una mala posición.

Detrás de él estaba el mar. El lugar donde él estaba parado ahora estaba lleno de rocas, por eso no pudo reaccionar oportunamente. Mateo bloqueó el camino por delante y no le dio la oportunidad de subir.

Rosaría vio que Mateo estaba muy severo. Aunque esta fue la primera vez que vio a Mateo tomar medios violentos, este ataque realmente la sorprendió.

-¡Mateo, detente! ¡Víctor está a punto de caer! -

Rosaría tuvo que recordárselo.

No sería tan mala la situación si ella no dijera nada. Pero al escuchar que ella le suplicó por Víctor, el rostro de Mateo se volvió más sombrío. Sus acciones eran más violentas.

-¡Mateo, no te dejaré en paz, aunque yo sea muerto! -

Víctor lanzó un grito y fue pateado directamente al mar por Mateo.

Debido a su peso, había grandes olas en el mar, lo que hizo que el Rosaría se sorprendiera mucho.

-Él -

-¡No va a morir! Es el campeón de natación, no pasará nada. Isaac, envía a alguien a vigilar aquí, ¡no lo deje subir antes de la puesta del sol! -

La voz de Mateo era fría, si ninguna emoción.

Al oír esto, las comisuras de la boca de Rosaría se crisparon de nuevo.

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