En este momento, Ashley soltó en llanto y les dijo: “Valeria se dejó llevar por un impulso, así que no la culpen, por favor. Papá, habla con ella. No quiere compartir la casa con nosotras porque dice que somos muy poca cosa”.
Al escuchar esto, Ronald dijo decepcionado: “Valeria, realmente te desconozco. Si no quieres vivir con nosotros, puedes irte de la casa y no volver nunca más”.
Luego de haber visto las huellas dactilares en el rostro de Ashley, Mason agregó enojado: “Valeria, entiende de una vez por todas que mi corazón le pertenece a Ashley. Por favor, no sigas lastimándola de esta manera. Ella no tiene la culpa de nada”.
Desde que Valeria se enteró de la aventura entre Ashley y Mason, era la primera vez que se encontraba con él. En este momento, su corazón se sentía herido y al mismo tiempo, resentido. Después de todo, ella había mantenido una relación con este hombre durante 4 años y lo acompañó en sus peores momentos. Por ejemplo, cuando se lesionó gravemente la pierna a causa de un accidente automovilístico, ella permaneció cuidándolo día y noche. De hecho, pese a que había rumores de que se quedaría paralítico, ella no le dio la espalda en absoluto. Al contrario, contrató al mejor médico, le preparó comidas nutritivas y lo acompañó a entrenamientos de rehabilitación todos los días. No obstante, era evidente que, ahora que estaba recuperado, olvidó por completo los esfuerzos de Valeria y la traicionó de la peor forma.
Pensando en esto, Valeria lo maldijo en su corazón y aunque intentó enfrentarlo, no tuvo fuerzas para hacerlo. Al instante, su cuerpo comenzó a temblar de rabia.
Mientras tanto, William, quien acababa de entrar en el vestíbulo, fue testigo de la última escena.
Tras apreciar la pena en el rostro de Valeria y las fuerzas que empleaba para contener las lágrimas, sintió lástima por ella. Entonces, miró al guardaespaldas detrás de él y dijo: "Echa a esas personas"
De inmediato, el guardaespaldas hizo una llamada telefónica.
Al cabo de unos minutos, el gerente llegó apresuradamente con el personal de seguridad, miró a Mason y Ronald y les dijo: "Sus ruidos en el vestíbulo han afectado seriamente a nuestros huéspedes. No son bienvenidos aquí. Por favor, ¡retírense!"
"¿Ah? ¿Qué clase de atención es esta? Estamos aquí para cenar y ya hemos cancelado la cuenta" contestó Mason furioso. A decir verdad, era la primera vez que alguien lo echaba de esta manera.
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