Aaron dio una orden de desalojo directa.
—¿Cuál es la prisa, Susana no ha comido todavía? No es educado así.
—No, no, recordé temporalmente que tengo algo que hacer, así que no puedo comer este desayuno —Susana se levantó de inmediato—. Mi secretaria me ha llamado y me ha dicho que la empresa tiene unos asuntos urgentes, que tengo que ir primero.
Con esas palabras, regresó al dormitorio y salió con su bolso lleno:
—Yo me voy primero.
—Eh, realmente quieres ...
Selena quiso decir algo más, pero Susana ya se había marchado.
Al verla marchar, Selena arrancó una mirada a Aaron:
—Susana es nuestra visitante pero tú la echaste así.
—Desayuna.
Aaron no le prestó más atención y agachó la cabeza para comer.
Después de la comida, la llevó al Grupo Emperador, mientras Aaron regresaba al Grupo Galaxia.
Tras la reunión matutina en la empresa, Simón entró en el despacho del presidente, se acercó a Aaron y le dijo:
—Jefe, me ha llamado una empresa de maquillaje y me ha dicho que han hablado con usted para trabajar juntos...
Aaron, que estaba trabajando en el documento, empuñó su bolígrafo de firma y lo firmó de forma alargada, cerrando el documento y dejándolo a un lado.
—Sí
—Belleza de Ángel es una empresa de segunda categoría, no es digna de cooperar con nosotros.
Simón consideraba que con el estado actual de Belleza de Ángel no es digna de trabajar con el Grupo Galaxia.
El Grupo Galaxia incluía sectores como el del juego, el inmobiliario, el de los centros comerciales, el de la educación, el de la sanidad y el del maquillaje, por lo que eran innumerables las empresas de maquillaje con las que Galaxia podía trabajar.
—Finaliza la asociación con ella hoy mismo y transfiere ... a su cuenta —Aaron golpeó el bolígrafo que tenía en la mano sobre la mesa mientras pensaba por un momento—. Cinco millones, ella sabe lo que tiene que hacer.
—Tanta prisa, señor, no está en línea con el procedimiento de la empresa.
—¡Yo mando aquí en la empresa!
El hombre parecía frío y gritó con voz grave.
Sin decir nada más, Simón se dio la vuelta y salió del despacho.
—Espera.
—Jefe, ¿qué más puedo hacer por usted?
—Ve al club y mira si hay algo 'sucio' en él —Aaron instruyó a Simón.
La implicación es que Simón debía comprobar si en el piso había algún artilugio invisible.
—Sí, jefe, me encargaré de ello—.
Simón salió de la oficina con su misión.
Selena, que estaba ocupada en el Grupo Emperador, recibió una llamada de Susana por la tarde: —Selena, acabo de firmar el contrato con el Grupo Galaxia, gracias.
—¿Tan rápido? Caramba, no es tan poco fiable para desatar a Aaron.
—Así que sí, para agradecerte, he transferido otros seis millones a tu cuenta —Susana, tan inteligente como ella, sabía naturalmente para qué eran los cinco millones que le había dado Aaron.
—¿Por qué das tanto de repente? ¿No dijimos que pagaríamos tres millones cuando todo estuviera hecho?
De repente había otros seis millones en la cuenta, y con el depósito anterior, ahora ella era una rica.
Selena se sentía apasionada ante la idea de volver a casa con millones para iniciar su propio negocio.
—La familia Tamayo ha dicho que quiere trabajar con nosotros a largo plazo, y si firmamos otro contrato más adelante, te transferiré otros dos millones como recompensa.
Aaron le dio 5 millones para transferir a Selena.
—Tengo dinero, debo llevarte a dar un capricho.
Pensando en lo mucho que la había ayudado Alberto, Selena quiso salir con él a divertirse un poco antes de irse, como “agradecimiento” por lo bien que la había dado.
Alberto se quedó sin palabras, nunca imaginó que tuviera esa imagen en la mente de Selena.
También tuvo sentido el hecho de que Selena rechazara su propuesta de matrimonio.
Sobre todo porque pensaba que todo el día, con mujeres hermosas como compañeras, su amor por ella era sólo por diversión.
—No, no me interesa.
Alberto se sonrojó un poco y se negó rotundamente.
—Dios mío, somos buenos amigos, no tienes que actuar delante de mí. Además, ahora soy la hermana de Aaron, así que me aseguraré de que reciba un 10% de descuento cuando gastemos dinero en el club esta noche.
—Bien.
Al ver su entusiasmo, Alberto no pudo decir que no, así que aceptó.
—De acuerdo, ja, ja.
Selena le sonrió y, de repente, se le ocurrió algo y dijo:
—No podré trabajar aquí durante unos días, sólo podré ayudarte con trabajos esporádicos, pero tengo que agradecerte que me hayas enseñado mucho en los últimos días. Cuando vuelva a mi pueblo a hacer negocios, tendré que pedirte más lecciones.
Al fin y al cabo, Alberto se dedicaba a los negocios y tenía cierta competencia en este ámbito.
Era inevitable que en el futuro le pidiera consejo si no entendía algo.
—Aaron también es tu hermano, ¿por qué no piensas en buscarlo? —preguntó Alberto, bastante pensativo.
—Caramba, olvídalo.
Selena hizo un gesto con la mano:
—Aaron sólo es amable conmigo porque le caigo bien a la abuela Prime y puedo ser una lameculos y hacer feliz a la abuela, pero una vez que me vaya de la Ciudad Azul, la abuela se olvidará poco a poco de mí y él, Aaron, no seguirá cuidando de mí.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Pedido de Amor
Seguirán escribiendo esta historia bonita...
Bella novela continuarán escribiendo capitulos...