Pedido de Amor romance Capítulo 201

Menos mal que Héctor y Ramiro sabían por Simón lo de Aaron y Selena hoy, si no, habrían terminado miserables como Manolo.

Cuando Ramiro vio lo mal que le había pegado a Manolo, no pudo evitar alargar la mano para tocar su atractivo rostro y resopló hacia atrás:

—Aaron, es un poco cruel, ¿no?

—¿Por qué te subes al ring y para a él? —preguntó Héctor.

—Bah, olvídalo entonces, no me atrevo —Ramiro se rindió al instante, y no pudo evitar lamentarse—. Parece que Aaron está realmente enamorado de esa chiquilla, si no, ¿cómo iba a aguantar una bofetada de ella? Creo que en todos los años que conozco a Aaron, nunca ha habido nadie que se atreviera a ofender a Aaron.

—Eso es mucho amor —Héctor no pudo evitar el elogio, luego la sonrisa en su rostro se fue estrechando—. El amor infantil es una carga para el segundo hermano.

***

Por la mañana, Laura, con mascarilla y gafas de sol, salió de su casa y llegó cautelosamente al hospital privado para visitar a la señora Patricia.

Debido a lo ocurrido ayer en la boda, muchos periodistas la estaban vigilando, por lo que Laura estaba llegando con un perfil muy bajo.

Sólo cuando entró en el hospital privado y vio a los guardaespaldas en el exterior del hospital y la ausencia de personas sospechosas o periodistas en la entrada, Laura se alivió.

Sabía que Aaron debía de haber advertido a los periódicos, pues de lo contrario una noticia tan importante habría sido un gran sensación, y con la señora Patricia en el hospital, los periodistas no habrían perdido la oportunidad de cubrirla.

Laura preguntó por la sala donde se encontraba la señora Patricia y encontró a la señora en la planta 22 de la unidad de hospitalización.

Fuera de la sala VIP, Laura, cargada de alimentos y flores, llamó a la puerta y se abrió paso.

—¿Abuela?

Ayer ocurrió tan de repente que la señora Patricia no se esperaba que ocurriera en la boda y se desmayó de lo agobiada que estaba.

Tras una noche de descanso en el hospital, su estado se recuperó considerablemente.

Cuando vio aparecer a Laura, su principal preocupación fue:

—¿Cómo está el bebé en tu vientre?

Laura se quedó ligeramente aturdida, y aunque sabía que la señora Patricia sólo se preocupaba por el niño que llevaba en su vientre, fue bastante escalofriante que se lo pidiera tan rotundamente.

—Abuela, el bebé está bien.

Ante la mención de su bebé, Laura se sintió enfadada, furiosa e increíblemente humillada.

Fue por la importancia del bebé en su vientre, se dejó violar por esos hombres para evitar que se lo llevaran de su vientre al bebé.

¡Seis hombres, seis hombres completos!

Una ronda de media hora de ataques por cada hombre la hizo sentir desesperada por primera vez.

Había pensado que si soportaba la humillación y se quedaba con el bebé, podría quedarse con Aaron.

Por supuesto, mientras tanto, Laura había conseguido que alguien investigara a esa gente, pero ninguno tenía ninguna pista, y tenía aún más miedo de ir a por Selena por temor a que el desagradable vídeo saliera a la luz.

Sin embargo ...

Lo que temía sucedió al final.

Laura dejó sus cosas en el suelo y se sentó en el borde de la cama del hospital, con lágrimas en la cara:

—Abuela, yo tampoco me lo esperaba, no esperaba que me odiara tanto, buaaaa ...

—Sé que esto ha sido duro para ti, no te preocupes, mientras el bebé siga ahí, la abuela hará lo que sea correcto para ti —la señora Patricia, vestida con una bata de hospital, se inclinó sobre la cama y alargó la mano de Laura para calmarla.

El montaje de la boda fue organizado por Selena, pero no se sabíabe si el vídeo fue obra de Selena o no porque todo estaba muy raro.

La señora Patricia tenía Alzheimer, pero ahora tenía síntomas más leves y solía estar en buena forma.

—Abuela, ¿Aaron... no va a casarse conmigo? — Laura apretó los dientes y lloró preguntando.

—Dale un poco de tiempo, y dame un poco de tiempo, también. No te preocupes, nunca dejaré que el niño de tu vientre nazca sin madre.

Las palabras, aunque le sonaron a Laura como un consuelo, le dieron otra capa de significado.

Xavier alargó la mano y acarició el hombro de Laura:

—No se te ve bien cuando lloras. Aaron es un hombre responsable, seguro que no te dejará.

—Vale, yo también creo en Aaron —los hermosos ojos de Laura se llenaron de lágrimas y de compasión—. Entonces yo me voy primero.

—Hasta luego.

—Hasta luego, tío Xavier.

Laura se fue.

Xavier se volvió, sus ojos ligeramente entrecerrados miraron a Laura, que se había alejado, y sus labios dibujaron las comisuras con una sonrisa irónica.

Volvió a la sala y se encontró con la señora Patricia:

—Mamá, ¿estás mejor?

—Estoy bien, no te precoupes.

La señora Patricia se sentó apoyada en la cama y suspiró con pesar:

—Xavi, este Aaron es demasiado hermético. No creo que lo que pasó ayer en la boda sea suficiente para cancelar el compromiso. Ve y averigua por mí cuál es la verdad.

—Usted es sabia. ¿Pero deberíamos coger a Selena y preguntarle? —preguntó Xavier tímidamente.

La señora Patricia se quedó en silencio un momento, arrugando el ceño y pensando detenidamente: —Ten cuidado con lo que haces, y procura que Makino no se entere.

Aunque quisiera creer en Selena, por el momento tenía que ser cuidadosa en cada detalle.

Antes de que saliera la verdad, cualquiera era sospechosa.

Por no hablar de que todo lo de la boda estaba directamente relacionado con Selena, por eso tenía que comprobarlo!

—Sí, ahora mismo me pongo a ello —Xavier respondió y se marchó después de intercambiar unas palabras de cortesía con la señora Patricia en la sala.

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