Los empleados que estaban alrededor murmuraban, Selena fingía estar tranquila, pero asimilaba lo que decían con claridad.
En su corazón, no pudo evitar sentir: ser guapo podría ser un verdadero azote para el país.
—Silencio. Me gustaría presentarles a todos a Aaron, el director general del Grupo Galaxia, como todos ustedes lo conocen. Pero en el futuro tendrá una nueva identidad, la de accionista mayoritario número uno de nuestra empresa. Es decir, él, será nuestro jefe máximo —dijo Selena de forma escueta.
Cuando sus palabras cayeron, la gente explotó.
—Dios mío, esto es tan repentino.
—El señor Aaron también será nuestro jefe. Qué sorpresa.
—Qué sorpresa, el Grupo Galaxia es una empresa de la lista Fortune 500, el señor Aaron es el dueño del Grupo Galaxia y ahora es nuestro jefe, ¿significa eso que también trabajamos para una empresa de la lista Fortune 500?
—Sólo con pensar en lo guapo que es mi jefe me emociona trabajar.
...
La sala estaba alborotada, ya que los empleados estaban gratamente sorprendidos.
Selena volvió a dar una palmada, indicando a todo el mundo que se callara, y dijo:
—Como la empresa se está expandiendo, se han alquilado las diez plantas del edificio de al lado, se ha firmado un contrato de diez años y la renovación oficial comienza mañana. Así que todos debéis tener clara una cosa, es decir, en la empresa es comer en fuerza y si lo hacéis bien, habrá mucho margen de revalorización en el futuro. También debes creer que bajo el liderazgo del señor Aaron lo haremos cada vez mejor y ganaremos cada vez más.
Esta fue sin duda la mejor noticia.
Las decenas de empleados estaban exultantes y emocionados, y Selena se puso de buen humor al ver lo contentos que estaban.
Miró de reojo al hombre que estaba a su lado:
—Señor Aaron, díganos unas palabras.
Los labios del hombre se curvaron en una cálida sonrisa y asintió.
Y entonces, con la mirada puesta en el grupo de empleados que tenía delante, habló:
—Haced bien lo que tenéis que hacer.
Selena frunció el ceño, confundida:
—¿Hecho?
—Sí —él respondió.
Ese fue el sonido que hizo brotar otro suspiro de alivio desde abajo.
—Mierda, el señor Aaron es tan guapo.
—Genial y dominante, muy guapo—.
—Mamá, creo que estoy enamorada.
—Señor Aaron, ¿puedo hacerme una foto con usted?
—Señor Aaron, yo también quiero hacerme una foto con usted.
—¿Me das tu autógrafo?
...
Selena se quedé sin palabras.
Una bonita reunión interna de la empresa se convirtió de repente en una reunión de fans.
«Este hombre perro, malditamente encantador, ni siquiera había llegado oficialmente a la empresa y ya estaba encantando al personal de la empresa hasta la saciedad.»
—Bien.
Aaron aceptó de inmediato.
Hoy no era tan frío e indiferente como en el pasado, sino extraordinariamente afable.
¡Y así, algunos de sus colegas lo arrastraron para hacer fotos!
En ese momento, su asistente, Violeta, corrió al lado de Selena y agitó su teléfono:
—Selena, mira, ¿has conseguido una buena foto mía y del señor Aarón?
Selena miró a Violeta con una sonrisa radiante, la pantalla del teléfono la mostraba de pie junto a Aaron, haciendo el signo de yay, con una sonrisa inocente, era muy lindo.
—Mmm, se ve bien, eres muy fotogénico.
Violeta asintió con la cabeza como si fuera una niña:
—Oye, oye, yo también creo que es bastante guapo.
—Vamos —dijo Aaron mientras se acercaba a ella, y luego dijo—. Coge mi coche.
Selena bajó las escaleras con él y se subió al coche de Aaron.
El coche arrancó lentamente y se dirigió a un restaurante chino.
En el camino, Selena se mantuvo en silencio.
Aaron tampoco mencionó nada sobre el contrato. Sabía que la empresa de bodas estaba ejerciendo mucha presión psicológica sobre Selena y no quería hablar mucho de la empresa.
Ella, en cambio, sólo se quedó con el 5% de las acciones, lo cual es suficiente para decir mucho.
Al llegar al restaurante, los dos pidieron algunas comidas sencillas y un congee.
Mientras esperaba la comida, Selena dijo:
—La empresa se está ampliando, así que te dejaré la contratación de personas. Además, el gerente tiene que elegir a algunas personas.
—La hora de la comida, sin hablar de trabajo —Aaron llevó el té, le sirvió a Selena una taza de té y le dijo con una voz extremadamente suave y agradable.
Su gentileza golpeó al instante el punto más duro de Selena en su corazón, haciendo que su frío corazón se derritiera un poco como el calor del sol.
Selena levantó la mirada y contempló al hombre que tenía delante con ojos complicados.
Era tan guapo, tan aristocrático y tan frío, y sin embargo se mostraba tan amable ante ella.
Al pensar en la forma en que lo había mirado cuando lo había malinterpretado, cuando había estado tan enojado y sin palabras, Selena sintió de repente que había sido un poco insensible.
Pero es cierto que no se puede forzar una relación.
—Oh. Mañana voy a Villa Tamayo a ver a la abuela, ¿quieres venir conmigo? —preguntó Selena.
—Claro —Aarón respondió y añadió:
—Pasado mañana por la tarde hay un acto benéfico en Ciudad Azul, ¿quieres ir?
—Sí, claro que sí.
Selena aceptó de inmediato.
La cena no fue demasiado incómoda y los dos se marcharon. A la tarde siguiente, regresaron juntos a Villa Tamayo.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Pedido de Amor
Seguirán escribiendo esta historia bonita...
Bella novela continuarán escribiendo capitulos...